Una trágica semana que se debe olvidar. Ese es el lema de los verdiblancos en este momento, que deben afrontar LaLiga con la mayor motivación posible si quieren acabar la campaña de la mejor manera y ocupando puestos europeos. Para ello, visitarán este domingo Balaídos y harán frente a un equipo que sufre una situación complicada a los mandos, el Celta.
Borrón y cuenta nueva en Heliópolis
No es año nuevo, pero el equipo de Setién necesita aplicar lo que se dice cada vez que termina un año. Toca borrar lo vivido y empezar de 0, toca estar unidos y toca trabajar. La competición doméstica sigue vigente y el Real Betis debe seguir en su lucha, esa que le permita clasificarse para la competición europea de nuevo al finalizar la campaña. Cierto es que se hace difícil dejar atrás dos palos tan duros como la caída en Europa League y en Copa del Rey, pero ya no es momento de arrepentirse, sino de cargar las pilas al máximo.
Tras la crisis de moral y motivación que sufrían los de las trece barras, tuvieron que afrontar un duelo vital y a la vez complicado ante el Getafe. Los azulones, que viven un momento mágico en puestos de Champions, supieron competirle, y Bordalás triunfó ante Setién con un 1-2 en el Villamarín. El Betis debe volver a un estado regular, en el que volver a cosechar buenos resultados tanto en casa como a domicilio, y para ello deberá dar un paso en firme ante el Celta esta jornada y frenar ese alejamiento del quinto y sexto puesto.
Los de Heliópolis vuelven a contar una baja muy importante en su equipo, pues Junior sigue recuperándose y se estima que volverá a pisar los terrenos de juego para el mes de mayo. A esta se le suma también la de Barragán. Sin embargo, todos los demás estarán disponibles para el técnico cántabro.
Relevos en el barco del Celta
Un barco en el límite de hundirse y que se ha visto obligado a cambiar el jefe del timón en varias ocasiones durante esta temporada para salir adelante. Los problemas con Mohamed ya dejaron tocado al equipo gallego, y para remendar la situación se puso a Miguel Cardoso al mando. Con este nuevo técnico, se esperaba que la situación mejorase, nada más lejos de la realidad cuando a los malos resultados de le sumó la lesión de su jugador clave, Iago Aspas.
El último partido ante el Eibar en Ipurua volvió a despertar la desesperación de aficionados y entidad. Por ello, se tomó una rápida decisión y Miguel Cardoso fue despedido, ocupando su cargo Fran Escribá, que se sentará en el banquillo por primera vez en el encuentro frente al Real Betis. Con este nuevo técnico, se busca una mejoría que consiga llevar al Celta lejos del sufrido descenso.
Tan solo seis victorias -cinco en la primera vuelta- ha firmado el cuadro celeste durante esta campaña: dos fuera de casa (Levante y Villarreal) y cuatro en Balaídos (ante Atleti, Eibar, Huesca y Sevilla). Ante el Real Betis, intentará conseguir ese séptimo triunfo, aunque sin contar aún con su hombre gol, Iago Aspas, tampoco con el cedido bético Boudebouz -por la roja ante el Eibar-.
Balaídos, un escenario siempre complicado
Las tierras gallegas nunca han sido fáciles para el conjunto andaluz. Es cierto que solo hay que remontarse al 2017 para vivir el último triunfo del Real Betis en la casa del Celta, donde consiguieron ganar por la mínima con un tanto de Brasanac (0-1). En los últimos diez encuentros en este feudo, tan solo dos victorias han acompañado a los verdiblancos, sumando a la anterior la de 2012, con mismo marcador y el gol de Jorge Molina. El resto, fueron cuatro victorias locales y cuatro empates.
El duelo de la primera vuelta, disputado en el Benito Villamarín, se saldó de una forma parecida. Las tablas reinaron en la capital andaluza (3-3), en un enfrentamiento en el que el Betis logró anteponerse de forma ventajosa con un 2-0, para acabar siendo remontado 2-3 y que Canales acabase poniendo el empate desde el punto de penalti en el 87.
Para este partido, el Real Betis deberá ahorrarse esas complicaciones cuando todo esté a su favor, si lo está, y buscar los tres puntos de forma constante, pues es el momento de sumar y dejar de dar pasos hacia atrás. No lo tendrá fácil ante un Celta que ha cambiado su «cabecilla» y quiere ahorrarse lamentaciones innecesarias, por lo que cada conjunto deberá buscar los puntos débiles del rival y perseguir su meta durante los 90 minutos.