La Maglia Verde. L’Eroica verdiblanca. 1-2 Villarreal CF vs Real Betis

Decimoséptima jornada liguera. Otro puerto muy duro ante un rival directo por los puestos altos de la clasificación  tras la emboscada del jueves. El partido intersemanal nos dejó un triunfo fundamental, quizás sin brillo pero con la importancia de encarrilar la clasificación tras una errática marcha de la competición en Europa. Partidos como los de Copa, donde se da por hecho que hay que ganar pero no hay rival pequeño como no hay carretera fácil. Pero seguimos vivos en Copa y esta semana podemos dejar sellado el pasaporte para la Conference.  Enfrente hoy el Villarreal en su casa, con su habitual vestimenta de color amarillo, tan mítico en el ciclismo pero que da pavor a los gafes.

Primeros compases muy igualados y ambos presionando arriba, lo que ocasionaba robos en zona alta, más del Betis que se acercaba con rapidez y precisión al área local. Toma y daca por dar el primer estacazo y adelantarse en el electrónico. Y fuimos nosotros los que, tras una soberbia jugada colectiva, marcamos el primero en el 30’ por medio de Tigriño tras pase medido de Abde.

Pero como en el ciclismo hay momentos en que el aire cambia drásticamente y se pone muy de cara. Chimy es expulsado con roja directa sólo dos minutos después de ponernos por delante por cortar una contra. Pero en el ciclismo estas cosas pasan por la climatología, las caídas o lo que sea. Pero en fútbol hay decisiones arbitrales injustificables, sobre todo cuando ni se consulta el VAR donde la adecuada sanción podría haber sido amarilla. Decisión que condicionaba enormemente el partido porque es como meterte en una escapada con inferioridad numérica con respecto a otros equipos. Lo normal es que te controlen fácilmente y con el paso de los kilómetros se lleven la etapa por simple lógica y desgaste. Y quedaban muchos minutos por delante.

Descanso y fastidio por cómo un buen desempeño y trabajo coral se puede ir al garete. Tocaba apelar a la épica, a la heroica,  para tener opciones de puntuar. Pero al poco de la reanudación Lo Celso le quita las telarañas a la portería local con un soberbio lanzamiento de falta. 0-2 y oxígeno para los nuestros para aguantar el inevitable empuje del Villarreal que se vendría encima.

La importancia de jugadores como Lo Celso o Isco son fundamentales para el resto de los jugadores. Todos rinden más cuando hay un capo o jefe de filas tirando del carro.

Acortó distancias el equipo groguet pronto, en el 55’ Baena resuelve de manera inapelable ante nuestro portero, Fran Vieites, que durante todo el partido mostró seguridad.

A partir de ahí un ejercicio de resistencia. Sabaly salva bajo palos cuando ya se cantaba gol en las gradas, y el árbitro se erige de nuevo en nefasto protagonista señalando penalti en contra de nuestros intereses pero afortunadamente la jugada quedó invalidada por fuera de juego. Como lo mismo sucedió en gol anulado a los locales en los compases finales por el mismo motivo.

Tres puntos de oro por muchos motivos. Por cómo se ha conseguido, por reponerse ante las adversidades, por el rival que estaba enfrente… Ojalá ese punto de inflexión del que hablábamos la semana pasada contra el Barcelona confirme con los triunfos de esta semana la vuelta a la senda ascendente.

A la heroica ganó el Betis, recurriendo a la mencionada épica. Como los participantes de la bella pero muy dura marcha cicloturista por la Toscana italiana conocida por L’Eroica donde el ambiente de ciclismo añejo, hoy conocido como vintage, hace que los aficionados tengan que dar lo mejor de sí para completarla. Hay que darlo todo.

A coronar en Europa con el pelotón e intentar cerrar el año en casa con felicidad ante el Rayo. A ver si también recuperamos efectivos y miramos para los puestos altos que están a tiro de piedra. Queda mucho y tenemos que pelear por todo con ilusión.

Vamos Betis. Siempre contigo