 
1 - 0Tiempo completo |
| J. M. Giménez 3' | 1-0 | |
| Colegiado: Gil Manzano | ||
| VAR: De Burgos Bengoechea |
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Undécima jornada de Liga en el Benito Villamarín. Más de 52.000 espectadores asistieron a un encuentro que seguramente no olvidarán y quedará en sus memorias por el juego desplegado por el equipo verdiblanco, aunque no así por la falta de puntería. Venía de visita posiblemente el peor rival que se nos da, una bestia negra, el Atlético de Madrid. Además, las sensaciones previas no eran precisamente las mejores tras el decepcionante empate en casa el pasado jueves con el Copenhague que deja poco margen de error en competición europea. Como ciclista que lleva perdido tiempo y debe pelear por recortarlo para estar más arriba en la clasificación general.
En ciclismo hay victorias de distinto tipo, a veces tan ajustadas en el sprint que hace falta foto-finish, otras son de escapadas en grupo o en solitario que cuajan con feliz desenlace, también en la modalidad de la lucha contra uno mismo y los demás como es la exigente contrarreloj etc… Y luego hay otras que son recordadas por la manera de conseguirlo y el lugar donde se logró. La de ayer del Betis me recordó al segundo triunfo de etapa del ciclista Pablo Castrillo, del modesto equipo Kern Pharma que por cierto viste de verde, en la reciente Vuelta a España en Cuitu Negru. Tras haber ganado la primera inesperadamente en Cabeza de Manzaneda se impuso posteriormente también en la cima asturiana de una manera magistral, escenario imponente y a base de un esfuerzo extraordinario ante corredores de enorme calidad.
Tras el banderazo de salida el Betis salió a por el partido como un torbellino, a tumba abierta. Desde el principio se vio un Betis muy intenso en la presión, ganador en la mayoría de balones divididos y pronto llegó el gol que permitía abrir hueco ante tan duro y temido adversario. Abde entra en el área y su centro en un mal despeje es introducido en las mallas por el central atlético Giménez. Quedaba un mundo, la escapada estaba hecha, ¿Sería el Betis capaz de mantenerla? La primera parte fue un acoso y derribo por parte verdiblanca pero no pudo ampliar la ventaja a pesar de las múltiples ocasiones de gol. La grada se vino arriba ante el aluvión de fútbol de los nuestros, no obstante al descanso se llegó con el exiguo 1-0. El Atlético es como esos favoritos que en una ascensión va a rueda, que parece que se queda y no se le consigue descolgar por más hachazos que le metas.
En el descanso creo que muchos béticos nos planteábamos si el Betis podría aguantar ese ritmo y presión. El Atlético seguro daría un paso adelante y tiene argumentos en el campo y en el banquillo para hacerlo. Precisamente en la suplencia rojiblanca estaba el argentino Correa, del que somos víctima propiciatoria y casi siempre nos marca.
Sin embargo, a pesar de que el Atlético introdujo varios cambios tras el descanso, la tónica del partido fue parecida. Ocasiones béticas, falta de acierto y magnífico en defensa sin apenas conceder. Todo el equipo funcionaba magníficamente de manera coral como escuadra ciclista que controla el pelotón pero mención especial a Johnny Cardoso, omnipresente en el campo tanto en faceta defensiva como ofensiva.
El marcador no se movió y entró el temido Correa en el campo. Los sustos llegaron con dos remates forzados del argentino, uno a la cepa del poste y otro a la esquina del larguero.
Ya en vallas de meta el Betis supo mantener su corta renta y entró victorioso en meta ante un rival que históricamente nos ha costado mucho y que además cuenta con una excelente plantilla y entrenador. De haber tenido más puntería el resultado habría sido mucho más amplio y menor el sufrimiento. Lo mismo no sería mala idea poner en la ciudad deportiva una galería de tiro como la que había entre el antiguo Gol Norte y Fondo del antiguo Villamarín. No sé si aquello fue idea del legendario entrenador Ferenc Szusza. Los béticos más mayores seguro la recuerdan.
Tres puntos de oro que permiten al Betis seguir subiendo puestos en la clasificación general. El pesimismo instaurado tras la lesión de nuestros jefes de fila, la reciente de Lo Celso y la de más larga duración de Isco, se ha tornado en optimismo tras las brillantes victorias ante el pujante Osasuna en su casa y la de ayer frente al equipo colchonero. Clave en este sentido la figura del ingeniero Pellegrini con su cambio de sistema. El capo está en el banquillo. Ojalá también pronto veamos a canteranos por el primer equipo porque los chavales vienen apretando fuerte. Particularmente me encanta ver al equipo con jugadores formados en nuestros escalafones inferiores. Como cuando ves que llegan a profesionales ciclistas jóvenes.
A seguir, esto no para, y esta semana toca iniciar andadura en la siempre ilusionante Copa del Rey y el fin de semana el puerto duro de San Mamés frente al Athletic Club. A coronarlo.
Vamos Betis, a seguir pedaleando dándolo todo al calor de los tuyos. Y practica la puntería.
