 
2 - 3Tiempo completo |
| Guido Rodriguez 29' | 1-0 | |
1-1 | 40' Baena | |
| Willian José 45' | 2-1 | |
2-2 | 47' Sokratis | |
2-3 | 67' Sorloth | |
| Colegiado: Hernández Hernández | ||
| VAR: Del Cerro Grande |
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Nuestro Real Betis Balompié ha recibido al Villarreal CF en partido correspondiente a la jornada 28 del campeonato nacional de Liga. Derrota dolorosa y otra vez por la forma en la que se resolvió el partido. Con todo a favor unos errores impropios nos condenaron.
Siempre que el Villarreal nos visita recuerdo una anécdota que me contaba mi padre relativa a un enfrentamiento en Copa del Rey con el equipo amarillo allá por los 70 con el que salimos emparejados en el sorteo. Contaba mi padre la sensación que tenían algunos socios con los que compartíamos localidad en la vieja preferencia del “deshonor” de enfrentarnos a un equipo de tan baja categoría, pues el equipo castellonense era un equipo típico de la tercera división. Lo que cambian los tiempos y ahora el también conocido como “submarino amarillo” es un clásico de los puestos altos de la Primera División y con jugadores de renombre.
Pues sí, equipo amarillo… con lo que representa ese color en el mundo del ciclismo, reservado para la gloria a quien puede portarlo en la carrera por etapas más importante del mundo, el Tour de Francia. Todo ciclista que se precie sueña con vestirlo en alguna ocasión, y llegar de amarillo a los Campos Elíseos en París te catapulta directamente al olimpo de los dioses del ciclismo. Pero ayer no sé si catalogar al equipo de dicho color como gafe para dar explicación a lo sucedido ayer en el Benito Villamarín, en concreto en la segunda parte.
Comenzaba el partido el Betis con nueve jugadores extranjeros, y esto es algo a lo que me cuesta acostumbrarme. Por descontado que es la tendencia del fútbol moderno en la mayoría de los equipos, pero particularmente y como amante de la cantera, echo en falta jugadores que se hayan criado en nuestros escalafones inferiores. En ciclismo siempre anteponemos el pasaporte del ciclista a la hora de ganar una etapa que la nacionalidad del equipo en cuestión. Es decir, por ejemplo, prefiero que gane una etapa Juan Ayuso, que corre en el UAE de Pogacar y se ha marcado una Tirreno Adriático descomunal siendo sólo superado por el superclase Vingegaard, que un corredor extranjero del Movistar, aunque el “equipo telefónico” sea el único que tenemos en UCI Pro Tour.
Sacó de centro el Villarreal y tras una posesión de 2’30’’ la jugada terminó en córner. Simplemente, es un detalle de lo que luego fue el partido, porque el Betis iba a rueda del equipo visitante que tenía mayor posesión aunque sin llegadas de excesivo peligro. Guido nos consiguió poner por delante, pero poco tiempo después esa posesión amarilla terminó en gol tras una magnífica jugada combinativa. No obstante, nos dio tiempo a adelantarnos de nuevo antes del descanso con una muy buena contra que culminó Willian José.
2-1 y a vestuarios, y con la sensación de que se podría finiquitar el partido en la segunda parte a poco que el Betis estuviera centrado en defensa y con la gente que tenemos arriba sentenciar el partido, ante un equipo que se esperaba acusara el desgaste de haber jugado en Francia el jueves y además con el varapalo moral que supone la goleada encajada a manos del Olimpique de Marsella, que le deja virtualmente fuera de la Europa League.
Pero con aire a favor el equipo comete unos errores insospechados que nos condenaron a perder los tres puntos. Sacó el Betis de centro y la posesión nos duró 17” y prácticamente a continuación en un inocente centro de Gerard Moreno no llega a despejar Guido y un confuso Socratis que estaba detrás cabecea en propia puerta. Es casi la típica jugada que se ve en un partido de alevines. Error impropio de la categoría y que psicológicamente anima al Villarreal.
Aun así Fekir, lejos aún de su mejor estado de forma tras su larga lesión, la tuvo para volver a ponernos por delante por tercera vez. Jörgensen repelió como pudo un duro disparo del Chimy Ávila y el francoargelino, en el área chica y con todo a favor, remata “al muñeco” cuando ya se cantaba gol; y del posible 3-2 pasamos al 2-3. De esa jugada nace una contra en la que Gerard Moreno, tras un magnífico control, asiste a Sörloth para que este ponga por delante a los visitantes.
Pero aún faltaba otro error grave por nuestra parte. Tras ser expulsado Alberto Moreno, Chimy Ávila que tenía amarilla por el rifi rafe con el defensor amarillo no se controla y recibe la segunda amarilla. De poder jugar con un jugador más los veinte minutos más el descuento que quedaban pues nada, los dos equipos con diez. Otro error de un profesional que debe saber leer mejor ese tipo de situaciones, saber controlar las emociones.
De ahí al final poco que reseñar pues el Villarreal se defendió bien con balón y supo administrar su renta. Sorprendió el cambio de Fornals, que para mí era de lo mejor ayer pero motivos habrán que lo justifique, supongo.
En definitiva, pajarón en la segunda parte como en la primera de la semana pasada en el Metropolitano que cuestan puntos. Pero no queda otra que seguir y pensar en el próximo compromiso de nuevo en Madrid, en Vallecas el domingo. A por todas (en la primera y segunda parte).
Vamos Betis, siempre contigo. Manquepierda
