Agridulce epílogo del Betis en el Villamarín, que venció in extremis a un Huesca ya descendido (2-1) en un partido que fue un fiel reflejo de las carencias verdiblancas mostradas durante toda la temporada.
En el último once en el Villamarín de la temporada hubo pocos cambios con respecto a las últimas semanas, insistiendo en la línea de cuatro atrás con Francis en el lateral diestro, Kaptoum en el medio y Loren en la punta del ataque.
Desde el inicio del partido se vio en el ritmo de ambos equipos lo que ambos se jugaban, que era una mínima honra personal. Aunque el Huesca intentó quitar el balón al Betis, las mejores ocasiones iniciales llegaron para los locales, con dos disparos de Guardado y Tello que no terminaron en la red por poco.
El que sí acertó fue Joaquín pasado el minuto 20, tras una larguísima jugada de posesión (más de minuto y medio ininterrumpida) y en la que 10 de los 11 jugadores verdiblancos intervinieron en la jugada, con 28 pases que terminó finalizando de cabeza el portuense.
En un raro ambiente, el Betis siguió dominando el partido sin demasiado acierto en los últimos metros, aunque sin ser exigido por el equipo oscense, a excepción de una clara oportunidad antes del descanso de Melero que remató al palo con todo a favor. Tello también perdonó un mano a mano justo antes del descanso.
En el segundo tiempo, el partido seguía más decantado hacia el lado bético, aunque de poco valió ya que la fragilidad defensiva volvió a costar otro disgusto. El VAR certificó un penalti de Bartra sobre Juanpi que se encargó de transformar el venezolano a los pocos minutos tras la reanudación.
El Betis siguió buscando la portería contraria en busca del tanto de la victoria, pero la ineficacia de cara a gol seguía siendo flagrante, con clarísimas llegadas pero ninguna sin llegar a concretarse.
El Huesca empezó a defender este resultado con uñas, dientes y todo lo que tenía, empleándose con mucha dureza, algo que le costó la expulsión a Pulido. El final se tradujo en un acoso y derribo bético sobre la puerta oscense, con claras ocasiones de Lo Celso y William.
Cuando parecía que el empate iba a ser definitivo, un golazo de Joaquín en el 97′ desde fuera del área dejó los tres puntos en casa aunque sin opciones de nada para la última jornada.
