El Betis Deportivo se enfrenta a una semana complicada y su rival de este viernes será el Sevilla C. Un duelo importante en la capital andaluza, ya no sólo por los colores, sino porque los verdiblancos quieren puntuar de nuevo fuera de casa.
El técnico del filial bético ha asegurado que el equipo «está mentalizado, con ganas de que llegue», añadiendo que «siempre son partidos muy especiales. En esta ciudad hay una liga, que es la general, y luego hay otra, que son siempre esos dos enfrentamientos contra el eterno rival. Aunque sea el Sevilla C no deja de ser un derbi».
El Betis debe tener la moral alta, pues el fin de semana pasado consiguieron una nueva goleada en la Ciudad Deportiva Luis del Sol, pero ahora toca pensar en el Sevilla y en volver a obtener los tres puntos: «Llevamos prácticamente desde que acabó el partido del domingo haciéndoles ver el significado que tiene el partido y diciendo que cada domingo es diferente. No podemos relajarnos porque ya nos pasó hace dos años. Creo que contra el san Roque de Lepe quedamos aquí 5-0 y fuimos allí la siguiente semana y perdimos. En el fútbol no vives del pasado ni el pasado suma puntos. Hay que ir mañana muy mentalizados. Creo que vamos bien, sabiendo adónde vamos y contra quién jugamos. Si eso lo tenemos claro, tenemos mucho que hacer allí», confesaba José Juan.
Para preparar este derbi entre ambos conjuntos de la capital andaluza, el técnico del equipo verdiblanco ha afirmado que «a la hora de entrenar, sigues la línea de trabajo habitual, pero siempre está ese punto de chispa o de agresividad, ese punto de corazón que tocar también. Al final, son algo más que un partido de fútbol».
Finalmente, ha querido comentar la situación de los rojiblancos en estas primeras jornadas de la temporada: «Es un equipo joven, igual que el nuestro. Jugadores que han salido del División de Honor del año pasado más alguno que ya estaba ahí. Un equipo que es agresivo, fuerte físicamente y con muchos niños de calidad, porque en la cantera lo que hay es mucha calidad. Tenemos que ser nosotros mismos, no cambiar lo que hacemos bien y estar a la altura de ellos en esa agresividad que también saben ellos emplear y que nosotros en algunos momentos no estamos a la altura».