Ramón Martínez González, nació el 3 de Julio de 1982 en Villalba del Alcor (Huelva) comenzaba su andadura como entrenador en su localidad natal dirigiendo al Villalba FS para posteriormente dar el salto a la estructura verdiblanca como segundo entrenador del filial. Su gran trabajo de cantera le llevo a coger las riendas del 2º equipo para posteriormente en el debut en primera división del Real Betis Futsal hacerse con el puesto de segundo entrenador, situación que ha mantenido hasta que el club le requirió para hacerse cargo de nuevo del filial que se encontraba en puestos de descenso a 2ªB consiguiendo darle la vuelta a la situación y manteniendo al equipo en segunda división. Por si esto no era suficiente, la mala marcha del primer equipo abocado al descenso provocaba su nombramiento como responsable del equipo, consiguiendo la difícil misión de la permanencia un año más en primera división.
Hola Ramón, lo primero, darte las gracias por tu amabilidad con esta web al atendernos.
Bueno Ramón se acabó la temporada, ¿Cómo te encuentras sobre todo mentalmente tras un año tan complicado?
Pues muy aliviado después de todo. El año ha sido muy intenso y es cierto que tras el último partido contra Manzanares he estado dos días muy agotado mentalmente, el cuerpo se me vino un poco abajo.
¿Conoces a algún entrenador que haya hecho la heroicidad de salvar a dos equipos en la misma temporada?
Sinceramente no. Pero tampoco hay que sacar las cosas de contexto. Cuando eres de la casa tienes que estar preparado para este tipo de situaciones, el club siempre me muestra su confianza y con trabajo y sacrificio colectivo hemos conseguido sacar adelante dos situaciones complicadas.
Ahora ya en frío, ¿No te ha dado vértigo cuando hasta hace pocos años estabas entrenando al equipo de tu localidad natal y de repente te ves siendo entrenador del primer equipo consiguiendo una permanencia que muchos veían imposible?
Sinceramente, los años en el club te hacen ir cogiendo “tablas” aunque es verdad que nunca en la vida hubiese pensado que un día estaría dirigiendo a un equipo de primera división, encima el club de tus amores y ante más de 3.000 personas que es la cantidad de habitantes aproximadamente que tiene mi pueblo. Si algo me enseñaron mis padres y mi club de precedencia es que ante todo hay que ser humilde, con lo que hay que tener los pies en el suelo
Te nombran segundo de Juanito en el debut del Real Betis FS en primera división ¿Qué te aportó el míster catalán? y esa experiencia en primera ¿crees que ha sido positiva de cara a afrontar lo que más tarde te ha venido encima?
A mi Juanito me ha aportado mucho, sobre todo me ha hecho crecer como persona. Siempre me fue guiando para ir creciendo, y eso nunca lo puedes olvidar. Es un tío superorganizado, de club y que nadie puede olvidar lo que ha hecho crecer a esta sección. Solamente puedo tener palabras de agradecimiento hacia el.
Tu hueco en el filial lo ocupa Sergio Barroso que consigue subir al equipo a segunda división, otro éxito de la sección, Sergio decide no continuar y afronta la temporada David Zamorano que no logra dar con la tecla y el equipo se sitúa en puestos de descenso, suenan las alarmas y te proponen que te hagas cargo de los chavales en el intento de conseguir la salvación, ¿Qué pensaste? ¿Tuviste algún tipo de duda?
Nunca tuve dudas porque mi principal trabajo dentro del club es estar siempre a disposición del mismo. La plantilla del filial la conocía perfectamente y estaba seguro de que junto al magnífico cuerpo técnico lo sacaríamos adelante.
Conoces a los chavales a la perfección, ¿Eso fue determinante para conseguir la permanencia en segunda división?
Conocía a toda la base de haberlos tenido en segunda b y también a los nuevos, ya que habían pasado alguna vez por el primer equipo. Ese grupo desprendía magia y no me defraudó.
¿Qué cambió tanto en la parte técnica táctica como mentalmente en unos chavales que debutaban en la categoría ante equipos curtidos en esta división para que dieran ese giro positivo tanto en juego como en resultados?
Simplemente, le transmitimos tranquilidad y que no se metieran más presión que la que no fuera disfrutar. Intentamos cambiar algunos comportamientos y algún tema táctico que vimos conveniente.
Se consigue el objetivo y te encuentras que te tienes que hacer cargo del primer equipo, habías salvado al filial y ahora te tocaba el más difícil todavía a falta de seis partidos para el final, sinceramente ¿qué te paso por la cabeza?, ¿Cuántas noches sin dormir?
Pues sí. Hubo que cambiar de chip rápidamente y adentrarse en el núcleo del primer equipo. Es cierto que han sido semanas de intranquilidad por la situación, pero teníamos confianza que había alguna oportunidad de salvarlo, y gracias a dios lo conseguimos.
¿Qué te encuentras en el vestuario cuando llegas?
Pues lo normal de un vestuario donde los resultados no son los que esperan todo el mundo. Jugadores con ansiedad, cabizbajos, en situaciones que algunos nunca se han visto y no saben manejarlas…
Y llegamos al final de la temporada, disputas como primer entrenador los seis últimos partidos, 2 victorias, 3 empates y 1 derrota, cuesta ganar, pero también que te ganen, diste entrada a jugadores jóvenes del filial imprimiendo más velocidad en el juego, se cometían menos faltas, más seguridad defensiva, pero ¿Cuál fue la clave?
La principal que el grupo ha creído desde el minuto 1. La segunda es que la gente joven ha subido el nivel, ha incitado al jugador del primer equipo a apretar los dientes para entrar en una convocatoria y nos han dado las piernas necesarias para que el equipo eleve su nivel físico y a ejecutar las acciones técnico-tácticas con mayor fluidez y rapidez.
Último partido donde nos jugábamos el ser o no ser ante un rival que no se jugaba nada, pero que salió a morder durante los 40 minutos, había que vencer y que Zaragoza perdiera o empatara en Palma, fue una victoria épica, pero había que esperar a que finalizara el partido en la isla, se confirma la permanencia, ahí estalla todo, afloran los sentimientos de jugadores, cuerpo técnico y por supuesto los de Ramón Martínez, ¿Cómo fue esa tormenta de sentimientos?, ¿en qué y en quienes pensaste?
Fue algo muy grande. Se me pasaron miles de personas por la cabeza (familia, cuerpo técnico, comisión,…) pero sobre todo sentía que estábamos en deuda con los aficionados, como bético, no podíamos fallarles. Además de entrenador y trabajador del club, tengo “mamada” las trece barras desde que nací y me decía constantemente «Ramón, tú no tío, tú no puedes fallarles». Me emociono nada más recordarlo.
Y para terminar, en un deporte como el futsal en el que estamos en crecimiento, ¿Qué le dirías a esos incondicionales del Real Betis Futsal que incluso en los momentos difíciles como los vividos esta temporada han estado siempre con el equipo tanto dentro del pabellón como fuera con las muestras de cariño?
Que sigan apoyando a la sección, que estoy seguro que en un futuro no muy lejano les daremos muchas alegrías.
Muchas gracias a Betisweb por esa incansable labor que realizáis
Desde Betisweb queremos felicitarte por lo conseguido y darte las gracias por concedernos esta entrevista.
Números y ficha de Ramón Martínez
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