En la cuerda floja y con los ánimos bajos, el Real Betis y el Benito Villamarín reciben en su último partido como local de la temporada al segundo descendido, el SD Huesca. Será un partido lleno de emociones, pues el Betis necesita esos tres puntos que le hagan acabar la temporada con al menos esa mínima alegría tras esta dura campaña, mientras que los oscenses, que ya viven sus último momentos en Primera, se querrán despedir por todo lo alto, ganando los dos últimos encuentros.
La misma historia de toda la temporada
Como era sabido, el Real Betis no ha conseguido luchar por los puestos europeos debido a los malos resultados firmados. A pesar de su gran posesión partido tras partido, la falta de gol ha venido persiguiendo a los verdiblancos jornada tras jornada. Eso, sumado a los fallos defensivos y las pérdidas tontas de balón, han dejado a un equipo que le cuesta encontrar profundidad y crear peligro en el área rival. Jesé llegó para intentar paliar el problema y ser el encargado de los tres delanteros en anotar los tantos, pero el engranaje de Setién sigue sin dar resultados y su proyecto se encuentra entre la espada y la pared.
En la última jornada, los de las trece barras volvieron a quedar en evidencia. Llegaron a Ipurua para enfrentarse al Eibar, y aunque Mendilibar no acabó muy satisfecho con el duelo realizado por los vascos, lograron hacerse con los tres puntos gracias a un gol de Cote. El Betis, una vez más, volvió a irse de vacío de vuelta a la capital andaluza, donde tampoco está sacando los mejores resultados. Su último triunfo fue ante el Villarreal, en un día llovioso en Heliópolis, pero en el que gracias a un doblete de Lo Celso, los aficionados béticos lograron esbozar una sonrisa.
El futuro del Real Betis y la dirección de su banquillo está totalmente en el aire. Quedan dos encuentros, el que disputarán este domingo ante el Eibar y el que jugarán la semana que viene en el Bernabeu, ante el Madrid. Tras estos, la pesadilla habrá terminado y la directiva tendrá que empezar a mover los hilos para decidir el futuro o no futuro de Setién como entrenador bético.
Un duro final
La pasada jornada dejó mal sabor de boca a algunos de los equipos de Primera. Los recién ascendidos Rayo y Huesca viven sus últimos minutos en la máxima categoría, pues la próxima temporada volverán a competir en la Segunda División. Fue un duro palo para el conjunto oscense, que tras luchar dignamente y demostrar su ímpetu por mantenerse, han tenido que despedirse y no de la mejor forma. En El Alcoraz toda la afición estaba preparada para la mala noticia, pero no sabían lo que verdaderamente se iba a vivir sobre el terreno de juego. El Valencia aterrizó en Huesca y arrasó, goleando (2-6) y dejando a un equipo y una afición hundida. Sin embargo, los más fieles no bajaron los brazos y arroparon a su equipo en el peor momento para mostrarle su cariño y los ánimos que necesitaban.
Ahora, el cuadro de Rodríguez Vílchez solo necesita vivir estos dos enfrentamientos restantes con la mayor pasión y motivación posible tras ese jarro de agua fría. La intención es despedirse de la mejor forma y dejan un buen recuerdo, pues aunque no tengan nada que ganar ya, tampoco tienen nada que perder, e irán a por esos seis últimos puntos ante Real Betis y Leganés. El equipo ya ha demostrado que no baja los brazos en las situaciones complicadas y aunque llevan sin ganar a domicilio desde febrero, ante el Girona, intentarán repetirlo en Sevilla, aunque sin un imprescindible como es Chimy Ávila.
De Segunda a Primera
Andaluces y oscenses habían coincidido anteriormente, aunque lo habían hecho en competición copera o en la categoría de plata. Sin embargo, este año se han vuelto a poner uno en el camino del otro, y el mejor parado, sin duda, ha sido el Huesca. El día 5 de enero, en víspera de Reyes, el equipo del norte ganaba su primer partido en casa en la Primera División y lo hacía nada más y nada menos que contra los de Quique Setién, imponiéndose por 2-1 (David Ferreiro y Christian Rivera / Sanabria).
No obstante, no todo es tan positivo para los que visitarán este fin de semana el Villamarín. El Huesca nunca ha logrado ganar en feudo verdiblanco, pues aunque lo ha visitado en dos ocasiones, en una de ellas no pasó del empate (1-1) y en la más reciente se impuso el Real Betis (3-1).
Esta será la tercera y como dicen, a la tercera va la vencida, por lo que eso podrían buscar los visitantes. Asimismo, el Betis no se dará por vencido, pues sabe que se encuentra en deuda con su afición por lo ocurrido durante esta temporada e intentará que continúe ese invicto en el Villamarín en lo que a partidos contra el Huesca se refiere. Lo que está claro es que en la capital andaluza se vivirá un duelo de necesidad ya que ambos equipos se encuentran en una situación algo complicada, una más que la de los otros.