 
1 - 1Tiempo completo |
0-1 | 51' Fornals | |
| Berenguer 68' | 1-1 | |
| Colegiado: Alberola Rojas | ||
| VAR: Del Cerro Grande |
Detalles
| Día de partido | Fecha | Hora | Liga | Temporada | Tiempo completo | Asistencia | TV |
|---|---|---|---|---|---|---|---|
| Jornada 12 | domingo, 03/11/2024 | 21:00 | LaLiga | 24-25 | 95' | 46.980 | Dazn |
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El término artista puede definirse como aquel que es capaz de crear y desarrollar obras de arte partiendo de su propia inspiración. Son personas que hacen algo con suma perfección con la capacidad y habilidad necesaria para, incluso, añadir belleza al producto final.
Siempre he considerado que el “análisis del juego” es un arte; por múltiples factores. No solo por la creación de un informe en el que hay que conjugar imágenes, números e información que lo hagan atractivo e interesante. No solo por la necesidad de entender los porqués y los futuribles de un equipo o de un jugador basándonos en intuiciones, ciencia y práctica. Tampoco por la necesidad de buscar una manera eficaz, práctica y atractiva de comunicar una información compleja para diferentes tipos de personalidades que no solo deben asimilarla sino, sobre todo, aplicarla. No solo por todo lo anterior, donde se debe ser pintor, escritor e inventor, considero que el análisis es un arte. Esos aspectos son tal vez obvios y fáciles de entender. Lo que más despertó en mi interés fue siempre descubrir los patrones principales del estilo de juego de los equipos a los que analizaba. Es decir, todo lo que traspasaba lo futbolístico para llegar a la personalidad del entrenador y de los futbolistas que aplicaban una idea. 
Es, sobre todo, en ese punto donde, como un investigador, me veía y me veo intentando descifrar “la esencia personal” que los profesionales aplican en el terreno de juego. A veces, su personalidad viene marcada por un pasado futbolístico o por haber tenido relación con algún entrenador concreto; otras, dotan a sus equipos de unos matices determinados por la forma en la que ellos entienden y aprecian la vida; y, en otras ocasiones, son las experiencias en los años transcurridos las que les dotan de una sensibilidad específica para disfrutar de una manera de liderar y de hacer que sus equipos jueguen.
Tal vez sea la parte más complicada de entender en un partido de fútbol en el que, normalmente, los sistemas de juego o las alineaciones llaman la atención por encima de todo. Pero es ahí donde me centro y donde creo que está la clave para explicarle a los aficionados lo diferencial de algo tan mágico como un partido de fútbol.
Dentro de las múltiples herramientas que uso para poder llegar a definir el estilo de juegos de un entrenador o de un jugador me quiero centrar sobre todo en una: El carácter. La RAE al definir la palabra carácter, se refiere en la acepción sexta como “Conjunto de cualidades o circunstancias propias de una persona o de una colectividad, que las distingue, por su modo de ser u obrar, de las demás.”
El carácter se define a medida que la personalidad se va enfrentando tanto al éxito como el fracaso, algo que en el fútbol es muy habitual. Un carácter fuerte que no varíe el discurso público ni la ejecución particular a la hora de gestionar un vestuario es algo al alcance de muy pocos entrenadores de manera continuada. Del mismo modo un futbolista y ante el error no se arruga sino que vuelve a intentarlo una y otra vez irá forjando progresivamente una personalidad a prueba nueva de ofensas y halagos.
En las últimas semanas he hablado en los medios de comunicación de la importancia de la presión alta en el equipo verdiblanco. Siempre lo he considerado algo clave tras estudiar durante años la trayectoria del ingeniero y su aplicación práctica en la nave de Villamarín. Por ello, me parece algo curioso que haya llamado tanto la atención “hablar de la presión y del cambio de sistema” como si fuese algo que no se han ejercitado antes en la casa de todos los béticos por parte de Pellegrini. Todo lo contrario. Es uno de los sellos más característicos y definidos del técnico chileno aunque, y tal vez esté aquí la clave, menos explicados o tal vez tapado por el juego ofensivo tan vertiginoso de sus equipos.
En el libro “Liderazgo Pellegrini” (Editorial Wanceullen) recogíamos hace unos años en el capítulo referido al bloque y la presión como ejemplo del carácter ofensivo que, dando igual el escenario, plantea el técnico:
“Sin balón se plantea en saque de puerta o en la salida de balón rival, nos situaremos en una posición avanzada para realizar una presión alta para impedir que salga con el esférico jugado y tras robo ir directos a portería rival aprovechando que está desorganizado defensivamente.
Se conseguirá el objetivo propuesto si hacemos el campo de juego más pequeño, cerrando los espacios al contrincante, dificultando la posesión del balón en su fase de salida. El conjunto de estas acciones requiere de un gran trabajo de mecanismos y coordinación entre jugadores, ya que el simple fallo de uno de los elementos puede acabar en una ocasión en contra.
¿A qué obliga esta manara de posicionarse al Real Betis de Pellegrini? A nivel defensivo individual, es necesario un buen control de los medios técnico-tácticos como pueden ser el acoso, la entrada, la anticipación y la interceptación”
Tal vez sea Manuel Pellegrini uno de los técnicos a nivel mundial que más y mejor tengan definido su estilo de juego. Con un carácter a prueba de resultados sigue dando muestras de autosometerse a una exigencia constante que le hace seguir creciendo y mejorando. Como analista deportivo he tenido la suerte de estudiarlo en profundidad, de entender su estilo y las razones que provocan que los aficionados verdiblancos estemos en buenas manos.
