Segundo partido consecutivo lejos del Villamarín y segunda «final» que afronta el equipo verdiblanco a domicilio. Este jueves, con la jornada intersemanal, los de las trece barras cogen su equipaje para viajar hasta tierras vascas, donde Anoeta abrirá sus puertas y acogerá el enfrentamiento entre Real Betis y Real Sociedad, dos conjuntos que buscan sumar para acercarse a puestos europeos.
Necesidad de un cambio
Los de Quique Setién están viviendo una temporada agridulce. No vale conformarse con haber llegado a semifinales de la Copa del Rey ni haber jugado los dieciseisavos de la Europa League, pues ambas competiciones han quedado ya atrás y el equipo necesita meterse en Europa si no quiere terminar la campaña con un sabor amargo. Las últimas jornadas no están acompañando, a pesar de los esfuerzos béticos por conseguir mejorar los resultados, nada está de cara y el sistema del míster cántabro sigue sin beneficiar al equipo.
Olvidarse de los fantasmas no está siendo fácil en Heliópolis. Aunque no ha perdido en sus tres últimos partidos a domicilio, ganado ante Valladolid (0-2) y Celta (0-1), no ha dejado buenas sensaciones y contra el Rayo no pasó del empate (1-1), ese que consiguió Tello en la segunda parte para igualar la ventaja que dio Raúl de Tomás al equipo de Vallecas en los primeros 45 minutos. Además, en casa también ha salido derrotado en los dos últimos encuentros, ante Getafe (1-2) y el líder, el Barcelona (1-4), partido en el que Messi se lució en suelo sevillano.
No conformes con eso, llegan semanas complicadas para el Real Betis. Tras enfrentarse a la Real Sociedad, al que se le hace obligatorio ganar si no quiere despedirse de Europa esta campaña, tendrá que hacer frente a Villarreal y Sevilla en las próximas jornadas, partidos complicados es lo que se hará difícil sumar una victoria. Además, para este jueves, Setién sigue sin poder contar ni con Francis ni con Junior, siendo la buena noticia la vuelta de Guardado.
Afrontar una mala racha
La Real Sociedad tampoco está viviendo su mejor momento. De sus últimos cinco encuentros, no ha logrado sacar los tres puntos en ninguna ocasión, empatando ante el Valladolid (1-1), Levante (1-1) y Girona (1-1) mientras que ha sido sobrepasado en Nervión (5-2) y en Anoeta ante los colchoneros (0-2). De hecho, el feudo de los txuri-urdines siempre se ha antojado complicado, pero esta campaña no parece tener esa fortaleza, ya que tan solo ha vivido cuatro victorias: Celta, Espanyol, Athletic y la más reciente ante el Leganés (3-0).
Sin embargo, no está tan mal posicionado el cuadro de Imanol. Los vascos se sitúan justo un puesto por debajo del Betis con una desventaja de tan solo tres puntos, por lo que será un partido más que importante para recortar distancias con los rivales directos que se colocan justo arriba. Aunque para ello cuenta con sus dos grandes perlas, Oyarzabal y William José, para este encuentro habrá un baja muy importante como es la de Januzaj, uniéndose a los descartes de Illarramendi y Zurutuza.
Anoeta, en el punto de mira
Esta temporada no ha dejado malas sensaciones cuando se han enfrentado ambos equipos. El Real Betis consiguió ganar el partido de la primera vuelta de la competición doméstica disputado en el Benito Villamarín, con un tanto del lesionado Junior. Esto no se repitió en la Copa del Rey, pues el conjunto de Heliópolis logró eliminar a la Real en la Copa del Rey, pero con un empate a cero en la ida en la capital andaluza y con un 2-2 en Anoeta en la vuelta.
No obstante, hay que echar la vista atrás para revivir la última vez que el Betis logró la victoria en la competición liguera en Anoeta, pues es algo que no ocurre desde 2003, año en el que se impusieron 0-4 con doblete de Joaquín y un tanto de Capi y Juanito. Quizás después de 16 años sea momento de vivir algo igual, ya que Setién se encuentra entre la espada y la pared y los verdiblancos, al igual que los de Imanol, necesitan esos puntos para mirar hacia arriba en la tabla.