Duelo en tierra de nadie. Previa Levante UD – Real Betis

0
A los verdiblancos les ha sentado bien el estreno de Alexis Trujillo en el banquillo, aunque no les ha dado tiempo a saborear esa victoria. Este fin de semana les toca viajar a un campo poco habitual, que es donde, tras el parón, juega el Levante como local: La Nucía. Allí, tendrán que enfrentarse a unos granotas que necesitan recuperarse, sin perder tiempo, de su última derrota en casa. Puede que ya empiece a notarse ese cansancio en LaLiga, pues la cercanía de los partidos y el ritmo del último tramo de la competición doméstica puede pasar factura a más de uno, pero todo va a contrarreloj.
 
Se hizo esperar
 
Después de mucho esperar, ocurrió. Ocurrió algo que ha ocurrido muy pocas veces en la temporada del Real Betis: un triunfo y una portería a cero. El sistema de tres centrales fue, quizás, algo que favoreció a muchos jugadores y por eso se vio cierta mejoría, aunque tampoco fue brillante. Emerson se apoderó de la banda derecha; Canales, aunque no se quitó de encima su responsabilidad en salida de balón, se le vio mucho más liberado y fue el motor en fase ofensiva; y Guido Rodríguez firmó su mejor partido con la camiseta verdiblanca. No obstante, las debilidades fueron las mismas, solo que disimuladas por el poco fútbol que dio el Espanyol y que, aún así, tuvo la oportunidad de empatar. 
 
Esos tres puntos no empañan el fracaso de la temporada, pero sirven como suspiro por no acercarse peligrosamente a los puestos de descenso. La imagen del Betis certifica que queda mucho trabajo de cara a la próxima campaña, pero ahora toca pensar en terminar esta de la forma más positiva posible. Para ello, frente al Levante, Alexis no contará ni con Joaquín ni con Emerson, quien está sancionado por acumulación de tarjetas y se marchó con molestias del partido contra los pericos. Sí viajan Javi García y el canterano David Ramos.
 
Necesidad de alegría
 
El Levante se encuentra en una situación similar a la del conjunto bético. Le separan doce puntos del descenso y está a nueve de Europa para el comienzo de esta nueva jornada. Matemáticamente, puede soñar con los puestos europeos, pero es un objetivo imposible. La lucha está al rojo vivo y todos los equipos más cercanos a esas posiciones están sumergidos en una gran pugna en la que, a estas alturas, difícilmente puede entrar alguien más. Por ello, la idea de los granotas es no caer para no bajar puestos, pues el Betis, si consigue los tres puntos, podría adelantarlos en la clasificación. 
 
Tras el parón, el Levante firmó un empate milagroso -gol de Melero en el añadido- ante el Valencia y otro muy afortunado ante el Sevilla -un tanto de Diego Carlos en propia puerta en el 87-. Lo más positivo fue la victoria frente al colista (1-3), pero ahora debe recuperarse de esa derrota ante el Atlético y sumar, por fin, los tres puntos a su casillero. Aunque cuenta con buena seguridad en la portería, pues Aitor Fernández ha dejado su huella esta temporada con unas muy buenas actuaciones y salvando a su equipo en más de una ocasión, la línea defensiva no ayuda en ese sentido, con 44 goles en contra. Los de Paco López buscan una alegría y en ella podrá ayudar Melero, quien ya está recuperado, pero no Vukcevic, por acumulación de tarjetas -entró el canterano Joan Monterde en su lugar-.
 
¿Optimismo verdiblanco?
 
Parece que al Betis no se le da del todo mal el Levante, aunque podría irle mejor. De los cinco partidos que han disputado en las tres últimas temporadas -contando la actual-, los de las trece barras han caído en dos ocasiones. En la campaña 2017/18 lograron vencer tanto en la primera vuelta como en la segunda, pero los granotas sirvieron la venganza en plato frío en la 2018/19, con un 0-3 en el Villamarín y un 4-0 en tierras valencianas. Esta campaña, el Betis viene de firmar un 3-1 en su propio feudo y espera completar sus encuentros con el Levante con otro triunfo más.
 
No será cosa fácil para ninguno de los dos. Ambos se encuentran entre la espada y la pared esta temporada. No porque haya mucho en juego, porque, en teoría, ninguno de los dos bandos tiene nada que ganar, pero tampoco que perder. El descenso está a una distancia que no debería complicarse y ya es difícil mirar hacia arriba. Aun así, en tierra de nadie, tienen mucho que demostrar y empezar a arreglar de cara al futuro. Habrá que ver cuál tiene más honor en La Nucía.