 
2 - 0Tiempo completo |
| lejeune 40' | 1-0 | |
| Camello 78' | 2-0 | |
| Colegiado: Pulido Santana | ||
| VAR: Iglesias Villanueva |
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El Real Betis tomaba el AVE con dirección a Madrid para rendir visita al Rayo Vallecano. Derrota clara por 2-0 en un nuevo ridículo verdiblanco contra un equipo que solo había obtenido hasta hoy una victoria en su feudo en Liga esta temporada (la peor de su historia en Primera en su estadio). 13264 espectadores en el Estadio de Vallecas vieron a su equipo vencer, 6 meses después, con claridad a un Betis roto.
Y eso que tras el revés de la jornada pasada, con derrota en casa, los de Pellegrini se jugaban mucho: partían el choque desde la séptima plaza, tras ver a la Real Sociedad ganar y al Valencia perder en sus correspondientes partidos del fin de semana. Pero los vallecanos se jugaban aún más: el equipo de Íñigo Pérez tiene el abismo del descenso demasiado cerca, tras perder la jornada anterior en Vitoria. La Liga se pone tensa.
Aluvión de altas pero también de bajas en los verdiblancos: Pezzella tras sanción y Ruibal, Abner e Isco tras lesión volvían a una convocatoria. El argentino además partía de inicio en el centro de la defensa y el de Sallent era titular en el lateral derecho, con Miranda en la banda contraria y Riad como central zurdo. Por delante, Guido y Cardoso, mientras que Fornals, Ayoze y Fekir eran los escuderos del delantero Willian José. Por supuesto, el portugués Rui Silva es ya un fijo en la portería. Isco tuvo que esperar al segundo tiempo para reaparecer.
Por el contrario, Roca y Sabaly, lesionados, y el Chimy Ávila, expulsado contra el Villarreal, no estuvieron en Vallecas. Estos futbolistas se sumaron a los ya consabidos Bakambu, Bellerín y Bartra, aún no disponibles para el Ingeniero.
En el cuadro rival Íñigo Pérez disponía una línea de ataque basada en Isi Palazón, De Frutos, Álvaro García y el siempre voluble Raúl de Tomás.
Poco fútbol y mucha tensión en el primer tiempo. Vallecas es el campo más corto de la categoría y los espacios no abundan. El Betis no los encontró en todo el partido. En los minutos iniciales parecía que Ayoze y Fornals iban a dar guerra, conectaban y se movían continuamente… pero solo fue un espejismo de 5 minutos.
Muy pronto el juego se volvió trabado. El Rayo jugaba con sus armas, intensidad convertida en dureza y el Betis no estaba por la labor de contrarrestar eso con cabeza fría. El partido se convirtió en un festival de imprecisiones y balones largos, y la calidad no aparecía por ningún sitio.
Fornals se apagó completamente en la banda derecha, Ayoze estaba siempre rodeado y solo Fekir intentaba replicar al rival con sus mismos argumentos. Fue el francés quien tuvo la ocasión más clara, y única, del Betis en la primera mitad, con un disparo al palo tras un balón rebotado dentro del área. Eso fue en el minuto 22, y fue la única jugada en la que los de Pellegrini hicieron cosquillas al rival en toda la primera parte. El centro del campo estaba perdido, con un desconocido Johnny Cardoso. El Betis estaba cortocircuitado.
Por su parte, los locales no es que hicieran más méritos. Pero es obvio que el Rayo Vallecano sabe desenvolverse mejor en el barro. Así, los de Íñigo Pérez buscaron el balón parado en forma de faltas en la frontal. En la primera, De Tomás estrelló el balón en la barrera. En la segunda oportunidad que regaló el Betis, tras pérdida comprometida de Cardoso y entrada dura de Pezzella, el Rayo cambió de lanzador y el resultado fue peor: Lejeune le dobla los guantes a un Rui Silva incapaz de parar un disparo fuerte, sí, pero al palo del portero. Eso es pecado mortal, y el tanto cayó como un jarro de agua fría en el equipo de Pellegrini. Era el minuto 40, con poco tiempo de reacción, y así el partido llegó al descanso con el marcador parcial de 1-0. Fue gol el único remate entre palos de toda la primera parte.
Ni Pellegrini ni Íñigo Pérez quisieron corregir nada el descanso, así que el segundo tiempo se inició con los 22 jugadores de inicio.
El Ingeniero, sin embargo, rectificó pronto, dando lugar a Isco por Cardoso en el minuto 54, buscando alguna chispa del malagueño. Pero el plan de juego seguía siendo el mismo: el Betis no carburaba y se iba desquiciando minuto a minuto.
Incapaces de dominar el balón y cayendo continuamente en las interrupciones rayistas, los jugadores béticos dieron un recital de imprecisiones: controles, pases, desmarques… todo menos remates, que seguía sin haber.
Assane Diao entró en la delantera por un inoperante Willian José, y Carvalho reemplazó a un desdibujadísimo Fekir. Pero la cosa no mejoraba. El Betis esperaba que alguien ejecutara alguna individualidad. El juego colectivo no existió.
Mientras, el Rayo seguía intentando pescar en río revuelto. Ciss y Camello hicieron trabajar a Rui Silva, que, sin embargo, no pudo hacer nada en el minuto 78: un desajuste de la defensa bética en un saque de banda rayista le permite al mencionado Camello sentenciar el partido. El gol resumió muy bien lo visto esta tarde: intensidad y juego directo locales, parsimonia y desconexión visitantes.
El partido se acabó del todo con el segundo gol. Es cierto que hubo algún amago de ataque verdiblanco, pero sin alma. Como dato, el primer tiro a puerta del Betis ocurrió en el minuto 88. El resto de remates, hasta un total de 7, acababan bloqueados por la defensa. Eso define el nivel del ataque verdiblanco en Vallecas.
Así, el 2-0 final agrava la crisis de resultados, pero sobre todo de juego, de los de Pellegrini. Tras los descalabros en Copa del Rey y en Europa, contra equipos inferiores, el equipo parece haberse bajado de la Liga también, en la que muestra una imagen preocupante.
Con 42 puntos y a falta de 10 partidos para que termine la Liga, una nueva clasificación europea parece complicada. No por la puntuación, sino porque parece que a Pellegrini se le ha caído el equipo. Ahora viene parón de selecciones y después visita al Girona. Esperemos que estas 2 semanas de descanso plantilla y entrenador recapaciten y reaccionen.
