 
1 - 1Tiempo completo |
| Isco 37' | 1-0 | |
1-1 | 55' Kike Salas | |
| Colegiado: Sánchez Martínez | ||
| VAR: Ortiz Arias |
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La jornada 33 del Campeonato Nacional de Liga nos brindó un derbi sevillano que acabó en tablas. Los verdiblancos, en plena lucha por entrar en puestos europeos, y el equipo de Nervión, en zona de nadie y sin nada en juego más que la honra, ofrecieron un partido entretenido que terminó, como en la primera vuelta, con empate a un gol.
Un ambiente excepcional en Heliópolis: calles atestadas de aficionados escoltando al autobús bético antes del partido y un precioso mosaico por parte de los 55770 espectadores presentes hoy en el Villamarín.
Ambos equipos partían de entrada con buenas rachas: dos victorias consecutivas, los locales y tres los visitantes. El empate final las corta de raíz.
Afortunadamente, la enfermería verdiblanca se ha vaciado casi por completo: solo quedan en ella Bartra, Bellerín y el Chimy Ávila. Sin nadie sancionado, Pellegrini tenía mucho donde elegir y optó por la lógica para la alineación inicial: Rui Silva en portería, Sabaly y Miranda en laterales con Pezzella y Chadi Riad como centrales, por delante Guido y Cardoso, una línea de mediapuntas formada por Ayoze, Isco y Fornals junto a Bakambu como estilete. Es decir, lo esperado, con Fran Vieites como descarte de la convocatoria y de nuevo con Fekir en el banquillo de entrada (saldría en la segunda mitad como viene siendo costumbre últimamente).
Por parte visitante, hasta 5 bajas en el cuadro de Quique Sánches Flores: a las esperadas de Sow, Gudelj, Óliver Torres y Adriá Pedrosa se unía en la mañana del mismo día de partido el portero Dmitrovic. Así, el técnico madrileño apostó por una alineación algo más ofensiva de lo habitual: Ocampos por el carril izquierdo con Acuña como lateral en una defensa de 4, además de Suso en el centro del campo y En-Nesyri e Isaac Romero en punta.
Así las cosas, el partido empezó como suelen hacerlo los derbis: ambos equipos intensos pugnando por la posesión pero sin generar peligro alguno. El primer cuarto de hora solo se dejaron ver ataques tras balones parados: en especial un acción de Cardoso, que remata con el hombro un corner fuera por poco. Mientras, el árbitro intentaba controlar el partido desde el principio y amonestó a Fornals y En-Nesyri. Este primer tramo terminó con la lesión del sevillista Isaac Romero, que tuvo que ser sustituido en el minuto 16 por Lukebakio, en un cambio que influyó mucho en el devenir del choque.
El partido avanzaba y los dos equipos se mostraban demasiado respeto y seguían sin ser capaces de hilvanar jugadas de ataque. El Betis lo intentaba con internadas estériles de Isco y Ayoze, pero el Sevilla imponía su corpulencia para destruir el juego local. Fue en esta fase cuando el equipo visitante amenazó más la portería de Rui Silva. Primero mediante un gol anulado tras una jugada carambolesca generada con un saque de banda: el balón entra pero el VAR interviene para invalidarlo, en una acción que de milagro no terminó en tanto legal. Poco después es Ocampos quien lo intenta desde lejos justo cuando se cumplía la media hora de partido.
Pero ahí los de Pellegrini despertaron. Mezclando el juego, usando tanto balones largos como internadas por banda y ataques elaborados, el Betis empezó a encontrar las grietas en la defensa sevillista.
Primero fue Fornals quien lo tuvo cerca: su ocasión es salvada por Sergio Ramos bajo palos cuando el Villamarín cantaba gol. Y tras el corner consiguiente, la pelota acaba de nuevo en Fornals, que centra y el balón es cortado en el área por Lukebakio con la mano. Acción involuntaria, pero penalty de los que ahora no se dejan pasar. Isco agradece el regalo y bate desde los once metros a un Nyland que toca la pelota pero no puede detenerla. 1-0 en el minuto 38, el Betis se adelantaba en un partido igualado.
De ahí al descanso el Sevilla intentó contrarrestar, pero Chadi y Guido desviaron de forma providencial remates de En-Nesyri y Ocampos. Así los jugadores se marcharon a vestuarios con el marcador parcial de 1-0, una ventaja valiosa pero no demasiado sólida para el Betis.
El partido se reanudó sin más cambios en ninguno de los dos equipos.
La segunda parte empezó realmente frenética. El Betis rozó el segundo por partida doble: primero Bakambu, en un mano a mano en el que se lesiona antes de rematar, y después Ayoze, en una parada enorme de Nyland, pudieron doblar la ventaja local. Pero no lo hicieron, y el Sevilla, ya jugando con 3 centrales y 2 carrileros claros, sí que supo aprovechar la que tuvo. Fue en un corner evitable en el que Kike Salas, que acababa de entrar al campo por Jesús Navas, se eleva por encima de Guido y Pezzella para cabecear a la red. Era el minuto 56 y el partido volvía a empezar.
Y lo hizo con polémica: en la siguiente jugada Badé le da un manotazo a Isco en el área que Sánchez Martínez castiga con otro penalty… pero el VAR entra a revisarlo y el árbitro rectifica. No es común ver que se corrijan acciones en las que hay contacto, pero esta vez se hizo.
El derbi se calentaba. El Sevilla abusaba de las faltas y el árbitro tiró de cartulinas (Soumaré, Suso y Acuña fueron amonestados en este tramo). Fekir entró por Fornals y el francés le dio un aire nuevo al ataque. El dominio era local pero el físico empezaba a faltar. Aun así el Betis las tuvo: Cardoso casi remata un buen balón tras una falta, Abde cabecea al larguero un centro de Rodri y Chadi Riad, ya en el descuento, manda a las nubes un remate franco dentro del área.
De esta manera se llegó al final del partido con empate a 1, en un choque en el que el Betis buscó más la victoria y tuvo las ocasiones, y en el que el Sevilla anotó en su único remate entre palos. Parece que, pese al mal nivel sevillista, en los derbis no hay manera.
Así, a 5 jornadas para el final del campeonato, el Betis continúa en séptima posición, con 2 puntos menos que la Real Sociedad y 2 más que el Valencia, que tiene aún que jugar esta jornada. La lucha por Europa está que arde.
En la próxima jornada los de Pellegrini viajarán a Pamplona para medirse a un Osasuna ya sin nada en juego y en caída libre, son 3 derrotas consecutivas. Para ese partido clave Isco será baja por acumulación de amonestaciones.
