Crónica. El derbi de siempre. Sevilla FC vs Real Betis 1-0

Una decepción tras otra. El Betis volvió a perder un derbi en el que perfectamente pudo salir goleado: el 1-0 final es demasiado benévolo para lo visto en un Sánchez Pizjuán lleno con 42571 espectadores. El equipo de Pellegrini es un bloque previsible, sin intensidad y con varios futbolistas a un nivel inaceptablemente bajo.

Porque no olvidemos que el Betis venía de pegarse otro batacazo europeo en Varsovia, en un partido difícil de aceptar. Mientras, el Sevilla puntuó en su último envite liguero en el siempre difícil estadio del Athletic de Bilbao.

Pellegrini salió con todo lo disponible. Con las conocidas bajas de William Carvalho, Isco y Sabaly, y la recuperación al fin de Bartra tras su última lesión, el Ingeniero no quiso especular esta vez para corregir el rendimiento de 3 días atrás en la Conference League. Esto es, la alineación verdiblanca estuvo formada por Rui Silva en portería; Bellerín, Llorente, Natan y Ricardo Rodríguez como defensores; Marc Roca y Johnny Cardoso en la zona de creación; con Fornals, Lo Celso y Abde por delante y Vitor Roque en punta. Sin experimentos, alineación lógica por completo.

García Pimienta afrontó su primer derbi con las principales ausencias de Saw y Saúl Ñíguez. El técnico catalán recuperó a Isaac Romero, que fue titular en punta, y apostó por Lukebakio, Peque y Ejuke para acompañarlo en ataque. Carmona fue el lateral derecho de inicio en lugar de un Jesús Navas convocado pero no a tope: entraría en la segunda mitad), en el que ha sido el último derbi del palaciego en su carrera.

El Betis tardó bastantes minutos en salir al campo. El Sevilla planteó una primera parte de alta intensidad y posesión de balón ante un rival que empezó muy contemplativo. El equipo local tiró de principios básicos: tensión física, buscar las bandas y balones al área. Bellerín estuvo a la altura y contuvo más o menos bien a Ejuke, pero Ricardo Rodríguez sufría demasiado con Lukebakio. Los extremos sevillistas eran dos puñales.

Con este panorama llegó el primer aviso al cuarto de hora: Ejuke consigue anotar un gol anulado por un ajustado fuera de juego previo de Lukebakio.

Demasiados futbolistas béticos estuvieron desaparecidos en el primer tiempo. Cardoso tenía que ocupar toda la parcela central ante un Marc Roca, una vez más, irroconocible. En ataque, Fornals era un alma en pena, Abde estuvo desacertado y solo la conexión Lo Celso-Vitor Roque inquietaba al equipo local. Brasileño y argentino acumularon todas las acciones de peligro visitantes en este tramo: primero fue Roque con un cabezazo flojo, después Lo Celso con dos remates lejanos pero peligrosos (ambos salieron fuera por poco), y para terminar dos acciones del brasileño que Nyland aborta bien con paradas de mérito.

El Sevilla no es que inquietara demasiado a Rui Silva, que apenas tuvo que intervenir en un disparo entre palos. Pero sí que demostró tener un guion más claro de partido ante un Betis que estaba incómodo. Por parte visitante portero, centrales, Bellerín y Cardoso se apañaron para evitar males mayores.

Así se llegó al intermedio con el marcador inicial y todo por decidirse en la reanudación. Por cierto, segundo tiempo que comenzó con los 22 futbolistas titulares: sin cambios por lo tanto tampoco en el Betis pese a la cartulina amarilla vista por Abde en la primera parte.

No tardó la cosa en desequilibrarse tras la reanudación: en un balón parado largo al área bética, Agoumé cabecea y la bola impacta en el brazo de Diego Llorente, que estaba de espaldas. El árbitro no dudó en pitar la pena máxima y Lukebakio bate fácil a Rui Silva desde los once metros. 1-0 en el minuto 50.

El Betis intentó reaccionar, pero la siguiente acción clara también fue local: un nuevo error de Marc Roca en salida de balón termina con un remate franco de Isaac Romero que Rui Silva ataja, bien colocado. Los de Pellegrini seguían superados.

El entrenador chileno se encomendó a los cambios de rigor a la hora de choque: Aitor Ruibal y Bakambu entraron por Marc Roca y Vitor Roque, lo que colocó a Fornals en el mediocentro. Mientras, el Sevilla empezó a ralentizar el juego y tirar de interrupciones.

Por parte visitante, Aitor Ruibal tiraba de amor propio. Una acción suya termina en un remate al palo de Bakambu, pero la jugada fue correctamente anulada por fuera de juego. Pero era un espejismo: el partido era sevillista, y las ocasiones, también. Lukebakio por partida doble estuvo a punto de doblar la ventaja con un remate cruzado primero y un disparo a placer después que parecían gol.

El Betis fue incapaz de tirar entre palos en toda la segunda parte, en la que estuvo por debajo en el marcador. Ni siquiera tras la expulsión de Nianzou se creó el mínimo peligro: en los 7 minutos de descuento parecía que era el Sevilla quien jugaba con uno más.

Con el pitido final se certificó la derrota bética en el derbi por 1-0. El equipo está en caída libre y cualquiera rival medianamente intenso le puede vencer. Basta anular a Lo Celso para que los de Pellegrini cortocircuiten en ataque. La afición está preocupada, y con razón.

Los dos equipos sevillanos quedan igualados a 12 puntos en mitad de la tabla. Ahora viene un nuevo parón liguero en el que todos deben reflexionar. Tras él, el Betis recibirá en su feudo a Osasuna que está cuajando una buena temporada. Toca levantarse. 

            Nueva web Real Betis