El Real Betis dejó encarrilada la eliminatoria previa de la Conference League, en la que se mide al FC Kryvbas ucraniano. Con la victoria de hoy por 0 goles a 2, la vuelta del próximo jueves en el Villamarín debería ser un mero trámite. Partido disputado en un desangelado Kosice Football Arena eslovaco, lugar neutral debido a la guerra de Ucrania, ante apenas 4000 espectadores. De hecho, el ambiente en la grada ha venido principalmente por los aproximadamente 200 aficionados béticos desplazados a Eslovaquia.
Como es habitual, Manuel Pellegrini ha rotado futbolistas en un choque con demasiada importancia, tanto económica como reputacional: tan solo 4 jugadores han repetido titularidad con respecto al último partido liguero ante el Girona, y además hemos vivido el debut del central brasileño Natan, el último fichaje a la espera de Vitor Roque. Así, la alineación bética ha estado formada por Rui Silva como portero; Bellerín y Perraud en los costados, el mencionado Natan y Diego Llorente en el eje de la defensa; con Altimira y Johnny Cardoso en la sala de máquinas; y Abde, Fekir y Rodri acompañando en ataque a un Chimy Ávila que hoy ha formado como delantero de inicio.
Por parte rival, un plantel absolutamente desconocido: lo más destacable es su entrenador, el ucraniano Yuri Vernydub, que hace 3 temporadas venció nada más y nada menos que al Real Madrid en el Santiago Bernabéu en la fase de grupos de la Champions League. Eso sí, lo hizo con su anterior equipo: el Sheriff Tiraspol moldavo. El Kryvbas, hoy de blanco en lugar de su rojo habitual, desplegó un esquema 4-2-3-1 al igual que el Betis (que por cierto jugó con su segunda equipación).
El Betis mostró su enorme superioridad desde el principio del partido. Salió al campo con tensión, especialmente activos, Rodri y Fekir. Precisamente el francés rondó el gol en un remate tempranero que incomprensiblemente estrella en el portero rival Klishchuk. De todas formas no hubo que esperar mucho para abrir la lata: en el minuto 13, Altimira engancha un zurdazo desde lejos que Klishchuk desvía pero mal, ya que su despeje le llega franco al Chimy Ávila, que machaca a la red. El Betis se adelantaba en el marcador al filo del cuarto de hora de partido.
A partir de ahí, poco a poco, los de Pellegrini contemporizaron el coque midiendo mucho el esfuerzo. La posesión de balón se equilibró y el Kryvbas intentaba acercarse a Rui Silva, sin remates (ninguno en todo el primer tiempo) pero con algún corner a favor. El Betis, por el contrario, decidió atacar a arreones. Abde buscaba las internadas por la banda y Fekir las conducciones por el centro, aunque abusando de su individualidad. No había una coreografía de bloque, pero sí se intentaron remates lejanos, que no crearon peligro, y centros al área que sí que lo hicieron, aunque no encontraran rematador.
De esta manera se llegó al descanso con el momentáneo 0-1 y un Betis que daba la sensación de poder meter dos marchas más y rematar la historia.
Pellegrini no hizo cambios de cara a la segunda parte, pero Vernydub movió ficha en ataque con un doble cambio para intentar al menos incordiar al equipo español. El equipo ucraniano planteó una presión más adelantada que generó cierta incomodidad al Betis. Así llegaron los dos primeros disparos locales, lejanos y desviados ambos, en los primeros 5 minutos de la reanudación.
El primer tramo del segundo tiempo las cosas se igualaron demasiado para los intereses béticos. El Kryvbas subió la intensidad y comenzó a dominar, ahora ya sí controlando el balón y buscando puerta. Rui Silva tuvo al fin que intervenir levemente al filo de la hora de partido, y eso despertó a los de Pellegrini. Así, prácticamente en la siguiente acción, en una buena conducción individual de Rodri por banda derecha, el de Talayuela se interna en el área y pone un disparo seco y cruzado que supone el 0-2. El Betis doblaba su ventaja en el minuto 61.
Con el marcador más controlado, Pellegrini empezó a agitar el banquillo e introdujo rápidamente un cambio triple: Assane Diao, Iker Losada y Marc Roca reemplazaron al Chimy Ávila, Fekir y Johnny Cardoso, manteniendo en todos los casos las posiciones de los sustituidos.
Fueron los minutos siguientes los más fructíferos del Betis en ataque, con Abde, Rodri y Altimira generando verdadero peligro y buscando la sentencia. Ricardo Rodríguez entró por un buen Perraud, en una banda izquierda por la que se seguía buscando atacar, pero en la que Abde pecaba de imprecisiones.
Con el rival desesperado por anotar un tanto, por momentos el choque tomó tintes de correcalles. En este entorno fue Assane Diao el que buscaba las internadas pero no pudo irse en velocidad de los defensas rivales. Mientras, atrás Diego Llorente apagaba todos y cada uno de los pequeños fuegos que surgían, en un partido soberbio del central madrileño.
Los de Pellegrini intentaban rematar el asunto, y Marc Roca estuvo cerca de hacerlo con un libre directo que Klishchuk para magistralmente sobre la línea de gol, pero no se pudo conseguir el tercero. El partido finalizó con el resultado de 0-2.
La vuelta se jugará el próximo jueves 29 de agosto en Heliópolis, en lo que debería ser un mero trámite. La clasificación a la Conference League está encarrilada, pero no sentenciada por completo.