Crónica. Derrota que aleja el sueño 1-2. Real Betis vs Villarreal CF

domingo, 13/04/2025 1 - 2 Tiempo completo

Aitor Ruibal 2'	1-0
	1-1	26' Barry
	1-2	47' Ayoze
Colegiado: Pulido Santana
VAR: De Burgos Bengoechea

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 Partido de vuelta

El Real Betis ha visto cómo se aleja la quinta plaza tras caer en su estadio por 1 a 2 ante el Villarreal, principal rival por el mencionado objetivo. Nuevo entradón en el Villamarín para asistir a este duelo de la jornada 31 de Liga: 54778 espectadores han presenciado un partido en el que el Betis no ha sabido dar con la tecla y se ha dejado remontar el gol tempranero de Aitor Ruibal contra un oponente con un planteamiento bastante rácano. Para colmo, la lesión de Diego Llorente, que puede ser de cierta gravedad, ha puesto otro broche negativo a la mala tarde.

Con este resultado el Betis ve frenada su racha de 7 partidos sin perder y continúa su pesadilla contra el submarino amarillo, que ha ganado en Heliópolis en 4 de las últimas 6 visitas. La Champions se complica: el rival de hoy ocupa el quinto puesto con 3 puntos y un partido menos que el equipo de Pellegrini.

Un Ingeniero que al menos sigue recuperando efectivos: las bajas son ya excepciones y no norma. Para este partido solo Abde y el Chimy Ávila, con leves molestias ambos, han estado ausentes de la convocatoria, con un Marc Roca que al fin volvía a una lista liguera. El Ingeniero, que había declarado en la previa que este era “un partido de seis o siete puntos, pero no una final”, ha optado por un once con Adrián bajo palos; Aitor Ruibal y Perraud como laterales de largo recorrido; Bartra y Diego Llorente en el centro de la defensa; un doble pivote formado por Johnny Cardoso y Fornals; con Antony, Isco y Jesús Rodríguez por delante y el Cucho Hernández en punta.

Marcelino García Toral no ha podido contar con Gueye, Álex Baena, Buchanan, Albiol ni el lesionado de larga duración Ilyas Akhomach. De todos modos, su alineación titular ha tenido un nivel altísimo, destacando Luiz Júnior como portero; un doble lateral izquierdo con Cardona y Pedraza; Parejo y Comesaña en sala de máquinas y Yéremi Pino, Thierno Barry y el exbético Ayoze como amenazas ofensivas.

El Betis intentó dejar claro desde el principio que este año va en serio. Así, los locales consiguieron abrir la lata muy pronto: una jugada de ataque de Jesús Rodríguez es mal despejada por la defensa amarilla, el balón le llega a un Aitor Ruibal que volea desde fuera del área ajustado al palo de Luiz Júnior. Nuevo golazo del catalán contra el submarino amarillo (ya en 2020 firmó otra obra de arte contra este rival), que es su primer tanto en Liga esta temporada. 1-0 en el minuto 3.

Gol aparte, el primer cuarto de hora fue un constante agobio verdiblanco. La intensidad de los de Pellegrini era inmensa, con un Villarreal completamente sometido que tuvo que recurrir a la agresividad. Foyth y Barry fueron amonestados, Marcelino estaba desesperado, el público la tomaba con Ayoze cada vez que la tocaba y el Betis buscaba más y más. Jesús Rodríguez y Diego Llorente hicieron trabajar a Luiz Júnior, el partido era de alto voltaje.

El balón solo tenía un dueño, y este era el Betis. Había que contemporizar y eso es lo que intentaron hacer Fornals e Isco, bastante combinativos. Así que el Villarreal, falto de posesión, empezó a buscar la solución del balón parado, forzando varios saques de esquina. Y fue a la cuarta que los visitantes obtuvieron su premio: Thierno Barry empala a la red en una jugada embarullada, con varios remates y rebotes, tras el mencionado corner. El partido se igualaba en el minuto 26.

El Betis intentó replicar pronto a través de ocasiones de Antony y el Cucho Hernández, pero la contienda estaba ya más equilibrada en cuanto a dominio. El Villarreal ya le disputaba el balón al equipo local, y así vimos un último cuarto de hora de la primera mitad más igualado. El Betis empezaba a cometer errores fruto de la precipitación, mientras el equipo amarillo se mostraba sobrio. Isco intentó el segundo con una chilena y Ayoze hizo lo mismo en un remate cruzado muy claro en el que se adelantó por primera vez a Bartra.

Cuando agonizaba el primer tiempo llegó un mazazo: Diego Llorente sufrió el solo una lesión muscular en una acción defensiva, teniendo que salir del campo muy dolido en camilla y siendo reemplazado por Natan. Sin más acciones que destacar, el partido llegó a su intermedio con empate a 1 en el marcador, tras una primera mitad en la que el Betis empezó explosivo pero se desinfló y el Villarreal fue inferior pero jugó sus bazas.

La segunda parte comenzó sin más cambios aparte del ya mencionado… y lo hizo con un jarro de agua fría: Parejo lanza un balón largo al área bética que Ayoze controla solo y bate de cerca a Adrián, en un fallo defensivo de un Natan al que el canario le gana la espalda. El Villarreal se adelantaba en el marcador en el minuto 48, el goleador no celebró su tanto.

El Betis estaba demasiado precipitado, rifando balones sin razón aparente, y el Villarreal olió sangre: Parejo remató al poste desde fuera del área. Pellegrini, viendo cómo su equipo empezaba a ser superado y cómo el rival maniataba el talento verdiblanco, decidió mover ficha: Bakambu y Lo Celso entraron por Jesús Rodríguez y el Cucho Hernández.

En un partido con tanto en juego solo faltaba la polémica. Esta llegó en el minuto 65, con Logan Costa arrollando por detrás a Lo Celso dentro del área y Pulido Santana señalando penalty. Pero de Burgos Bengoetxea rectifica desde el VAR y la pena máxima es anulada ante el enfado del público y el éxtasis de Marcelino. Precisamente el técnico asturiano agitó el árbol e incluyó a Pépé y Denis Suárez por Pedraza y Yéremy Pino, mientras que Pellegrini siguió buscando soluciones y dio entrada a Altimira y William Carvalho en el lugar de Fornals y Johnny Cardoso. Justo después de tanto cambio pudo y debió llegar el empate, pero Isco manda fuera de forma inexplicable un mano a mano ante Luiz Júnior tras un pase académico de Lo Celso. El partido se estaba volviendo loco, y aún quedaban 15 minutos para el final.

En el último tramo el Betis tenía el balón, pero no sabía qué hacer con él. El Villarreal estaba replegado en su área, se llegaba fácil a la frontal, pero los centros no encontraban al compañero y los remates se estrellaban en los rivales. Estaba faltando la chispa de otros días.  Mientras, el rival parecía un muro infranqueable que no cedía ocasiones de verdadero peligro.

El partido se fue al descuento de 7 minutos y el Betis estaba atacando a la desesperada, acumulando todo lo que podía en tres cuartos. Solo Lo Celso parecía tener hoy algo de inventiva, pero eso no era suficiente ante un rival que terminó la tarde jugando con 4 centrales. En la prolongación, poco que mencionar: un cabezazo de Perraud que sale fuera, un buen centro de Ruibal que no encuentra a Bakambu en su sitio… y ansiedad. Mucha ansiedad, que hizo que el choque terminara con el resultado de 1 a 2 a favor del Villarreal.

Los de Pellegrini afrontan ahora un viaje doble: a Polonia el jueves que viene para certificar el pase a seminales de la Conference League y ya el lunes 21 a Girona para continuar peleando por la zona alta de la Liga. No hay que rendirse.