Conoce a Luiz Henrique

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Análisis de Futbol y Progreso @futbolyprogreso

Se filtró hace unos días desde Brasil el deseo del Real Betis Balompié por incorporar al extremo de Fluminense F.C., el joven de 21 años, Luiz Henrique, uno de los principales jugadores del conjunto de Rio de Janeiro y, en mi opinión, el motor ofensivo de un equipo que cuenta con jugadores de dilatada experiencia como Germán Cano, Felipe Melo o Fred, pero también con un nutrido número de canteranos, como John Kennedy, André, Martinelli o Calegari, a los que les dan bastantes oportunidades, frutos de su sequía económica que han tenido en los últimos años.

Posicionalmente, estamos ante un extremo, cuyo pie natural es la zurda y que puede actuar tanto en banda izquierda, como en banda derecha. Precisamente, en el conjunto carioca parte más desde la banda derecha, a pierna cambiada, pero como apreciación personal, pienso que en Europa podría rendir mejor por la izquierda, al menos para acoplarse al ritmo europeo, por las características técnicas que desgloso a continuación. No obstante, es un futbolista que a cualquier equipo que llegue y por supuesto al club verdiblanco, alternará tanto de partida como durante los noventa minutos, ambos costados.

El brasileño destaca por ser un extremo muy alejado del típico jugador de banda brasileño. Todos tenemos en mente a Vinicius Jr, Neymar o los propios aficionados béticos, a Denilson. Es decir, el clásico futbolista habilidoso, con velocidad supersónica, arrancadas partiendo en seco que levantan del asiento, capacidad de driblar tanto parado como en conducción, y encarar continuamente a sus rivales, ya sean uno, dos o tres contrarios, siendo sobre todo muy individualistas, aunque elijan mal  en las jugadas. Pero Luiz Henrique no tiene nada que ver con ese estilo.

Estamos ante un atleta con muy buena técnica, tanto en los controles como en la capacidad para salir de la presión de los rivales, aunque es cierto que su técnica no es sinónimo de preciosista. A veces puede parecer que sale por suerte o a trompicones, pero es incuestionable que es muy práctico, actúa con muy buena idea para el colectivo y que siempre intenta posicionarse para el disparo o para facilitárselo a un compañero. Como dato, tiene un porcentaje de salir airoso de los regates en un 65% de las ocasiones, lo cual refuerza la idea de que no hace falta ser refinado en el mismo para conseguir el objetivo. Ocurre  que actualmente, necesita su espacio y sus segundos para salir del regate y posicionarse para el disparo. Y creo que en Europa lo tendría más complicado para ello. No dudo que mejoraría en agilidad de coordinación física y mental y que finalmente acabaría siendo un extremo a pierna cambiada muy interesante, pero dado que necesitaría una adaptación al ritmo que se imprime en España, unido a lo expuesto, no hace si no reforzar mi idea en el párrafo anterior de que lo ideal es que, al principio,  intercambiara ambos costados, principalmente partiendo desde la izquierda y , sobre todo, no encorsetarlo en la banda derecha.

También he comentado que no es un jugador con una alta velocidad y unas espectaculares arrancadas. Ello no quiere decir que sea lento. Nada más lejos de la realidad, hay que partir de la base de que ostenta 1,82 metros de altura (algo difícil de ver en un brasileño que parta desde la banda), y su zancada es muy amplia, lo que permite estirar al equipo cuando se le envían balones en largo, pero que también puede aguantar el esférico a la espera de llegadas de compañeros de líneas más atrasadas. Es curioso que el año pasado solo perdió, de promedio, diez balones por partidos, lo cual para un jugador que entra bastante en el juego, es un número que habla muy bien tanto de su capacidad para aguantar al rival como de lo poco egoísta que es. Porque si algo hay que tener en cuenta, es que Luiz Henrique no es individualista, ni con balón ni sin él. No es anárquico en ningún aspecto.

Defensivamente, no se le puede reprochar nada. Es un futbolista trabajador, comprometido en la presión y que sigue a su par en defensa. Tiene una buena noción del trabajo en equipo. Además no le hace ascos a entrar al rival, mete la pierna y debida a su longitud de las mismas, en la presión ahoga bastante al contrario si éste recibe en posición de desventaja.

En cuanto a su aportación en ataque, más allá de los números en goles y asistencias (el año pasado anotó 6 goles y dio 2 asistencias en 33 partidos en el Brasileirao), en Fluminense es bastante determinante en la creación de jugadas. Dispara a menudo a portería, crea superioridad por el centro apoyándose en pases cortos, y sobre todo atrae rivales dejando libre a compañeros, además de crear oportunidades de gol, teniendo de media un pase clave de gol por partido. Y por supuesto su disparo de media-larga distancia, donde la potencia que imprime lo hace bastante peligroso. Es curioso que, a día de hoy, es más peligroso en los remates a portería fuera del área, que dentro de ella, donde parece que se bloquea mentalmente y no suele elegir bien la opción. No obstante, éste último aspecto, estoy seguro que lo va a mejorar. Es joven y solo tiene que pulirse más para ello.

Para finalizar, como todos, tiene sus puntos débiles. Lo más destacables son en primer lugar, que pese a ser un extremo, tiene una nula capacidad para centrar de manera efectiva al área. Y aunque su altura es bastante alta para ser un extremo, solo gana el 42% de los duelos aéreos, lo cual habla bastante mal en este aspecto, más aún cuando su par no suele ser un lateral de gran envergadura.

Si finalmente llegase al Real Betis Balompié, a riesgo de equivocarme porque la certeza futura es imposible, creo que aciertan ambas partes, aunque habría que ver el montante final de la operación. El Real Betis porque se llevaría a un jugador en constante crecimiento desde hace dos años, llamando a las puertas de la selección y con posibilidad de revalorizarse si sigue en ésta tendencia. Luiz Henrique, porque iría a un club que, si bien no es de la primera línea europea, también lleva paralelismo con él en cuanto a crecimiento de objetivos, lucharía por posiciones europeas, pero no tendría una enorme presión de rendimiento inmediato que si sentiría en otros clubes. Y a día de hoy, el nivel del Real Betis, es su nivel. No estamos ante uno de los cinco mejores jugadores de Brasil, pero si ante uno de los sub-23 con mayor futuro de los que militan en Brasil y, lo más importante, con experiencia y jerarquía en partidos de enjundia, tanto nacionales como continentales.