El anuncio de la campaña de abonos de este año me ha llegado. Es simple, muy simple, con muchísima verdad y con el ceceo que me consta que Fabián habrá preferido mil veces el marcaje de Sergio Ramos que recitar de nuevo el guión.
Que llegue a los béticos es importante, si de ahí hacia arriba llega a la sociedad sevillana mejor, y si tiene repercusión fuera de nuestra tierra es que quien lo ideó ha cumplido mucho con su cometido.
Vaya si ha crecido el Betis, en 2019 salimos de concurso de acreedores, tenemos ya número tope de abonados, se llena el campo y hay ilusión. Decían hace años que si el club estuviese a la altura de su afición nos salíamos de la tabla.
Vuelvo a Chari y Fabián, que se han prestado a una imagen bética que tardaremos en olvidar, porque lejos de identificarnos con la humildad, el anuncio nos identifica con el trabajo y la dignidad, porque no hay más dignidad que ganarte el jornal con tu esfuerzo.
Llegamos a la temporada que creímos que iba a tardar todavía mucho en llegar. Y me acuerdo cuando entramos, en 2010, y el club estaba tieso tieso de verdad. Muchos béticos arrimaron el hombro en esa época. Cercana la navidad me pidieron colaborar e hicimos un anuncio sencillo, para la prensa local, dentro de la iniciativa HACIENDO BETIS.
Mi granito de arena fue ese anuncio, y que mi hijo fuese protagonista del mismo. Un humilde regalo de reyes a ese Betis que estaba en una gravísima situación económica.
Hoy veo a Fabián, y a Chari, y a tantos béticos que dentro del club están llevando la fuerza de la afición a una gestión que nos sacará de esa situación y aquellos gestos, allá por el 2010, cobran importancia.
Mi recuerdo a tantos béticos que dieron ese paso.