Para este nuevo Real Betis que acaba de comenzar una etapa, todos los partidos son importantes y conseguir los tres puntos es esencial para conseguir el objetivo fijado para esta campaña en la que la competencia es muy alta. Sin embargo, hay escollos que lo ponen más difícil que otros y este domingo el conjunto de Rubi viajará a la Ciudad Condal para disputar su segundo partido de la temporada liguera en el Camp Nou.
Comienzos con tropiezos
Una pretemporada de adaptación al nuevo técnico y a las nuevas incorporaciones no dejó las mejores sensaciones, pero ante el Valladolid se pudo ver una versión diferente del equipo verdiblanco, que no mereció una derrota. Con uno menos desde bien temprano debido a la expulsión de Joel Robles, Rubi tuvo que cambiar su sistema sacando a Joaquín y dando entrada a Dani Martín para cubrir la portería. Sin embargo, ese no sería el único contratiempo ya que Borja Iglesias se marchaba por un esguince de tobillo. Estas debilidades las aprovechó el Valladolid para ponerse por encima en el marcador y aunque Loren lograría poner las tablas en el electrónico en el minuto 68, justo en el último minuto Óscar Plano daba los tres puntos al equipo pucelano.
Con los primeros pasos del técnico catalán en el banquillo se puede observar un cambio en el equipo, no solo en el sistema. Emerson y Pedraza se han adueñado de las bandas derecha e izquierda respectivamente y eso viene como anillo al dedo al ataque del Real Betis, con un Tello muy enchufado y con al aportación de Fekir en la zona de 3/4 y en el aspecto defensivo.
Para este partido, Rubi cuenta con muchos jugadores que no estuvieron disponibles para el primer encuentro en el Villamarín. Guardado, Mandi y Canales ya se encuentran bajo las órdenes del técnico, siendo duda la disponibilidad de Borja Iglesias y descarte Joel Robles por sanción. Además, Álex Moreno aterrizó en Heliópolis durante esta semana para fichar por el Real Betis y fue presentado este jueves, por lo que también estará ante el cuadro de Valverde.
Un líder en apuros
El vigente campeón de LaLiga no está atravesando su mejor momento. Ya se vieron algunas debilidades al acabar la campaña pasada y las siguen arrastrando hasta el día de hoy. Es cierto que la ausencia de Messi deja muchas dudas en este Barça que comenzó la competición liguera perdiendo en San Mamés con un gol de Aduriz nada más entrar al campo para sustituir a Williams. Además, los blaugranas también tuvieron sus percances ya que Suárez caía lesionado y tenía que salir del terreno de juego, por lo que no estará disponible para enfrentarse al Real Betis.
Valverde cuenta con una de las mejores delanteras del momento, pero no todos estarán para hacer frente al equipo de las trece barras. Sin Suárez y sin Dembelé por lesión, un Coutinho que salió cedido y Rafinha siendo duda por una gastroenteritis, el Barça tendrá que apostarlo todo a Griezmann y a un Messi que no es seguro que salga de titular. En sus filas, el técnico extremeño cuenta con una de las piezas claves del Betis de las últimas dos temporadas, Junior, que volverá a reencontrarse con el equipo que le vio crecer, pero vistiendo colores diferentes.
Revivir la conquista
Rubi y su plantilla no tienen ningún miedo de pisar el césped del Camp Nou. De hecho, el único deseo para los andaluces es engrandecerse y volver a repetir lo que ocurrió durante la pasada campaña con Setién al mando. El Betis aterrizó en Barcelona para conquistarla y así lo hizo. Con un gol del propio Junior, que abría el marcador, y otro de Joaquín minutos después, los visitantes conseguían irse ganando al descanso. En la segunda mitad, Messi habló y recortó distancias, pero los béticos no tiraron la toalla y Lo Celso batió a Ter Stegen por tercera vez. A falta de un cuarto de hora para el final, Arturo Vidal quiso remendar los errores de los blaugranas con el 2-3, pero Canales hizo el cuarto y el Barça tuvo que conformarse con un gol de penalti de Messi en el 92 que no servía para sumar.
Con este triunfo, el Real Betis logró sumar los tres puntos en el Camp Nou en un partido liguero después de 20 años y Rubi no quiere que vuelva a pasar tanto tiempo para que vuelva a suceder. Aunque en el mes de marzo Messi se coronó en el Villamarín, de donde salió ovacionado después de un hat trick que ayudó al Barça a ganar 1-4, los de Heliópolis quieren volver a brillar en el norte de España y parar por segunda vez al genio de la lámpara.
