La Maglia Verde. JASP. 0-1 RCD Mallorca vs Real Betis

En esta recién estrenada temporada ciclista, el único equipo español en la máxima categoría ha comenzado con buen pie. Javier Romo, joven ciclista y apuesta de futuro del ciclismo español, ha quedado finalmente segundo en la clasificación general más un triunfo parcial de etapa en la primera carrera UCI World Tour del año, la Tour Down Under disputada en carreteras australianas. Javier Romo no es neoprofesional, pero su salto a la máxima categoría es reciente y cuanto menos llamativo, ya que procede del triatlón. Se trata de una apuesta importante por este joven corredor que desde ya está respondiendo con buenos resultados. Los grandes grupos deportivos ciclistas cuentan con una importante infraestructura de cantera en cuanto a amateurs. Todos los años destacan ciclistas que debutan en la élite pero que previamente se ha tenido que apostar por ellos. Llegar a profesionales, como en cualquier disciplina deportiva, es complicado pero mucho más es mantenerse y lo consiguen. Jóvenes, pero sobradamente preparados.

Ayer acudía nuestro Betis a Mallorca. Escenario complicado por la racha reciente del equipo, el mal juego desplegado y la plaga de lesiones, incluido Bartra en el calentamiento previo al partido. Pues bien, con dos canteranos en los laterales y el consolidado Jesús Rodríguez en banda, el equipo se trajo los tres juntos de Baleares en el sprint final, por fin, del partido. Isco mete un magnífico pase en profundidad a Ángel Ortiz (fíjense en el resumen como el joven lateral le pide el balón al malagueño) quien asiste a Bakambu conectando éste un cabezazo perfecto para marcar el gol de la victoria.

En la primera parte no estuvimos bien, sin profundidad arriba y poco que destacar. Mejoró el equipo en la segunda, buscando con más ahínco el área rival, pero sin ocasiones. El partido estaba para 0-0 pero vino la jugada clave del partido: la expulsión del jugador mallorquinista Mascarell, a falta de un cuarto de hora para el final, por una durísima entrada al joven extremo canterano Jesús Rodríguez, que abandonó el campo cojeando. Salió en su lugar Pablo García, quien aportó desborde, presión y estuvo muy participativo. De este modo se llegó al tramo final donde el Betis se llevó el máximo botín antes comentado.

Para los que amamos la cantera este triunfo tiene casi un valor doble, por el hecho en sí de ganar y por la fundamental aportación de los chavales de la casa. Y triple, la alegría por la afición. Como decía aquel anuncio de televisión: generación JASP (jóvenes aunque sobradamente preparados). Que no tengamos que recurrir siempre a los chavales en caso de necesidad y ojalá vayan teniendo una presencia significativa en el primer equipo.
Lo hemos comentado en anteriores ocasiones, esto es fútbol y se puede ganar, empatar o perder. Pero si lo das todo y ves a chavales de tu casa morir por el escudo la sensación de satisfacción es mayor. Por mi profesión siempre estoy rodeado de gente joven, y puedo decir sin complejos que hay que apostar por ellos totalmente. Porque están sobradamente preparados.

Vamos Betis, a darlo todo. Con tu gente siempre, en el campo y en la grada