Así siento al Betis a día de hoy, quiero creer en el equipo, pero esas desconexiones que nos cuestan goles que nos cuestan partidos son ya demasiado repetidas.
Quiero creer, pero hay algo que nos falta, algo que nos sobra, y algo que hace que, al final, acabemos perdiendo.
Quiero creer, me gustaría creer, pero cuando no es la suerte, es el árbitro, y cuando no es el árbitro, es el frío, cuando no es el frío, es… yo ya qué sé.
En estas situaciones soy el menos recomendable de dar consejos, me puede la situación y se necesita temple de club para tener mano de hierro en guante de seda.
En esta pirámide que es un club, cuando falla la base deben entrar los siguientes estamentos para aportar soluciones, para tener los arrestos de predecir o de pulsar el sentir de aquellos que tienen que sacarnos de esta situación, cuesta abajo y sin frenos, en la que estamos metidos.
Toca jugar a los que deben decidir cuál es el camino correcto, aguantando el chaparrón que para eso el bético es soberano, para poder expresar lo que este monopolio de sentimientos llamado Betis tiene con nosotros. Queremos sentir que hay alguien al timón, a pesar de todo.
Goles
Posesión
Remates
Remates a portería
Paradas del portero
Penal
Pases totales
Balones recuperados
Balones perdidos
Fueras de juego
Córners a favor
Goles P.P.
Faltas cometidas
Faltas recibidas
Goles recibidos
Amarilla
Cambio
