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| Colegiado: Busquets Ferrer |
| VAR: González Fuerte |
Un partido contra el Alavés es un partido que empieza siempre de la misma forma, al menos desde que este entrenador los dirige. Tanto al comienzo de la primera parte como de la segunda el Alavés intensificará la presión, te meterá en tu área y arengado por la afición, meterá balones para en una de ellas rematar con acierto y luego replegarse. Todo ello aderezado con un sinfín de faltas que con la colaboración del árbitro no se penalizarán con amarillas, paralizando cualquier fluidez del juego.
Este resumen es una constante de los tres últimos encuentros (incluido el de Copa) con ellos. El Real Betis Balompié volvió a tener ese partido ayer, y a pesar de ser la tercera ocasión con el mismo perfil de partido no encontró soluciones en la primera parte a esta situación. ¿En qué pudimos mejorar para ser superiores como teóricamente somos?
En primer lugar, la alineación, no es comprensible que un jugador fuera de forma como Ricardo entre en el once, es una falta de respeto al compañero que está mejor, y también al partido, rebajándolo a partido de pretemporada. En rueda de prensa dijo Pellegrini que no está en forma y lo mete para que la vaya ganando y no puedo estar de acuerdo, son tres puntos oficiales, debe ganar la forma en los entrenos y discrimina el chileno respecto de canteranos que se lesionaron y no volvieron a la convocatoria bajo esta razón; no estar totalmente en forma. Esta crítica es más al entrenador que al jugador que evidenció una enorme calidad en dos centros al área con mucho peligro, es decir, cuando esté en forma será un acierto total.
El Alavés nos ayudó en esto cambiando de banda a Carlos Vicente, que percutía a Ricardo, que fue totalmente anulado por Sabaly. El senegalés fue de los mejores del partido, si no el mejor. Con todo, en ese tiempo, Juanmi tuvo una buena ocasión que alcanzó a rematar centro muy tensado y que se fue arriba.
En segundo lugar, la presión hombre a hombre del Alavés se “salta” con la incorporación a la salida de balón de un mediocampista que haga las veces de Guido o Isco (gente que suele ayudar en salida en otras ocasiones). Si mantienen estático a los dos pivotes por delante de los centrales en salida de dos nunca tendremos superioridad, esta se alcanza con un jugador de buen pie entre centrales con laterales altos que saquen de forma escalonada, con dos resultados: una la fluidez y otro psicológico en el rival que fracasa en la estrategia y acaba cansado.
A todo esto, hay que decir alto y claro que fuimos superiores, pero la falta de acierto en las tres ocasiones generadas hizo que perdiéramos dos puntos.
Y por último, la intensidad hay que igualarla, si lo haces luce la superioridad técnica del Betis frente al rival inferior a todas luces. A partir del minuto 25 más o menos, esa intensidad, que no igualamos nunca, bajó y se vieron mejores minutos del Betis en ataque. Nada que decir a la defensa que centrales y Sabaly estuvieron todo el partido muy bien.
En la segunda parte, corrige Pellegrini su error de alineación y saca a Perraud, que estuvo bien en líneas generales. Sin embargo, con la acumulación de jugadores del Alavés en el medio se ve perjudicada por la situación de Fornals, que se metía por dentro cuando en mi opinión debió hacer lo que Sabaly que entendió perfectamente, ampliar el campo situándose pegado a banda y con ello dificultar las tareas del equipo vitoriano.
En estas Fekir siguió muy solo en la creación, siempre con un jugador encima, casi siempre agarrado y dificultando la fluidez que no pudo darle, no se borró y continuó, fruto de ello fue que las dos principales ocasiones claras de gol las tuvo en sus botas y esta vez no las materializó.
Los cambios mejoraron al Betis, Chimy Ávila hizo 30 minutos muy buenos, Abde estuvo bien al igual que Rodri. Chimy con el partido iniciado desde el banco es un jugador que puede aportar mucho, más que inicialmente en mi opinión. Abde debe reivindicarse porque calidad tiene y ser más regular en sus rendimientos tanto en ataque como en su colaboración defensiva, sólo así alcanzará la titularidad. Eché en falta que el ingeniero refrescara a alguno de los tres medios, a los que se le hizo largo el partido.
Un partido previsible donde no se ofreció soluciones a la misma forma de plantear por parte del rival los encuentros, por ello digo que Pellegrini también se equivoca. Fuimos mejores, y sólo la falta de acierto provocó el empate. Falta gol, de ahí la incorporación del brasileño de recién llegada, viene a eso, a dar gol.
Dos empates de dos, veo medio lleno el vaso, creo que hay plantel para seguir el ritmo competitivo que desde que Pellegrini se hizo cargo ha sido una constante y probablemente, de la mano del chileno sea buen año, este año también.
