Re: Adiós España, adiós
Las sociedades más equilibradas, más justas, más seguras y más desarrolladas son las que han conseguido dotarse de un sistema educativo óptimo. Óptimo para crear ciudadanos cívicos, óptimo para enseñar los valores democráticos, óptimo para crear profesionales de futuro, óptimo para que aprendamos a valorar el esfuerzo intelectual. Nuestra democracia ha conseguido notables éxitos en este país a la hora de dotarnos de servicios públicos, mejorar en la justicia social, mejorar nuestras infraestructuras, combatir el totalitarismo en forma de terrorismo... Pero no ha sido capaz todavía de mejorar nuestro sistema productivo apoyándose en un modelo educativo consensuado y sólido.
Por desgracia, las apreturas y las prisas para cubrir el déficit y satisfacer a los ambiciosos mercados, a los que les importa un pimiento lo que eres (solo importa lo que tienes) van a retrasar aún más la apuesta por la educación que, con decisión, deberían hacer las administraciones públicas.
No nos engañemos, esto no es un problema exclusivamente causado por la política, ¿cuántos padres y madres advirtieron a sus hijos de 16-17 años que dejar los libros para irse a poner ladrillos no era sentar las bases de un futuro?
Animo a todas las personas que quieran buscarse la vida en otros lugares a que lo hagan, emigrar es un derecho humano, pero puede que se lleven más de una sorpresa, y dos. Ahora es fácil decirlo, pero en este país no todo es porquería lo que huele.
Las sociedades más equilibradas, más justas, más seguras y más desarrolladas son las que han conseguido dotarse de un sistema educativo óptimo. Óptimo para crear ciudadanos cívicos, óptimo para enseñar los valores democráticos, óptimo para crear profesionales de futuro, óptimo para que aprendamos a valorar el esfuerzo intelectual. Nuestra democracia ha conseguido notables éxitos en este país a la hora de dotarnos de servicios públicos, mejorar en la justicia social, mejorar nuestras infraestructuras, combatir el totalitarismo en forma de terrorismo... Pero no ha sido capaz todavía de mejorar nuestro sistema productivo apoyándose en un modelo educativo consensuado y sólido.
Por desgracia, las apreturas y las prisas para cubrir el déficit y satisfacer a los ambiciosos mercados, a los que les importa un pimiento lo que eres (solo importa lo que tienes) van a retrasar aún más la apuesta por la educación que, con decisión, deberían hacer las administraciones públicas.
No nos engañemos, esto no es un problema exclusivamente causado por la política, ¿cuántos padres y madres advirtieron a sus hijos de 16-17 años que dejar los libros para irse a poner ladrillos no era sentar las bases de un futuro?
Animo a todas las personas que quieran buscarse la vida en otros lugares a que lo hagan, emigrar es un derecho humano, pero puede que se lleven más de una sorpresa, y dos. Ahora es fácil decirlo, pero en este país no todo es porquería lo que huele.
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