LA JUSTICIA LA AUTORIZA a MASTURBARSE EN EL TRABAJO
Autorizaron a una brasileña a masturbarse en horario de trabajo
La Justicia de ese país falló a favor de una mujer que sufre un trastorno nervioso que la lleva a autosatisfacerse de manera frenética. También le permitieron tener acceso a páginas pornográficas. Llegó a hacerlo 47 veces en un día.
Si usted percibe que un compañero suyo se levanta de su puesto de trabajo para ir al baño a cada rato, ya puede comenzar a sospechar de qué se trata sin sentir malicia alguna en su pensamiento. En Brasil, la Justicia de ese país autorizó a una mujer a masturbarse en su trabajo.
Ana Catarina Bezerra Silvares es a simple vista una mujer común de 36 años, divorciada, con tres hijos y empleada de un estudio contable de la localidad de Vila Velha, en Espíritu Santo. Hasta allí no hay nada de interesante si no fuera por su afección que intenta de manera frenética apaciguar. Ana sufre de "compulsión orgásmica", una enfermedad provocada por la ansiedad.
La compulsión orgásmica es generada por una alteración química en la región cerebral del córtex, que le produce ataques de angustia que sólo puede aliviar sintiendo un orgasmo.
Según perfil.com, la cándida mujer confesó haberse masturbado hasta 47 veces en un día. La precisión sólo puede entenderse si se sabe que la protagonista de esta historia es contadora.
Pero más allá de similitudes y paradojas, por momentos carentes de sentido, lo cierto es que semejante actitud llamó la atención de sus jefes, de la ciencia, de la Justicia y hasta de la mismísima Ana, que percibiendo que algo no andaba bien decidió finalmente pedir ayuda.
Es así que comenzó un tratamiento sexual que consiste en ingerir un poderoso cóctel de drogas ansiolíticas que la mantienen "a raya". Los resultados fueron contundentes porque ahora se masturba sólo 18 veces al día.
La Justicia también puso manos en el asunto y autorizó a la contadora a masturbarse cada dos horas en su horario de trabajo, además de permitirle el acceso a páginas web eróticas para mejorar la performance en su búsqueda de relajación.
Lo que resta saber, ya que todavía no se conoce, son los motivos reales del divorcio de Ana y el estado de salud de su ex marido.
Autorizaron a una brasileña a masturbarse en horario de trabajo - Mundo | diariouno.com.ar
La Justicia de ese país falló a favor de una mujer que sufre un trastorno nervioso que la lleva a autosatisfacerse de manera frenética. También le permitieron tener acceso a páginas pornográficas. Llegó a hacerlo 47 veces en un día.
Si usted percibe que un compañero suyo se levanta de su puesto de trabajo para ir al baño a cada rato, ya puede comenzar a sospechar de qué se trata sin sentir malicia alguna en su pensamiento. En Brasil, la Justicia de ese país autorizó a una mujer a masturbarse en su trabajo.
Ana Catarina Bezerra Silvares es a simple vista una mujer común de 36 años, divorciada, con tres hijos y empleada de un estudio contable de la localidad de Vila Velha, en Espíritu Santo. Hasta allí no hay nada de interesante si no fuera por su afección que intenta de manera frenética apaciguar. Ana sufre de "compulsión orgásmica", una enfermedad provocada por la ansiedad.
La compulsión orgásmica es generada por una alteración química en la región cerebral del córtex, que le produce ataques de angustia que sólo puede aliviar sintiendo un orgasmo.
Según perfil.com, la cándida mujer confesó haberse masturbado hasta 47 veces en un día. La precisión sólo puede entenderse si se sabe que la protagonista de esta historia es contadora.
Pero más allá de similitudes y paradojas, por momentos carentes de sentido, lo cierto es que semejante actitud llamó la atención de sus jefes, de la ciencia, de la Justicia y hasta de la mismísima Ana, que percibiendo que algo no andaba bien decidió finalmente pedir ayuda.
Es así que comenzó un tratamiento sexual que consiste en ingerir un poderoso cóctel de drogas ansiolíticas que la mantienen "a raya". Los resultados fueron contundentes porque ahora se masturba sólo 18 veces al día.
La Justicia también puso manos en el asunto y autorizó a la contadora a masturbarse cada dos horas en su horario de trabajo, además de permitirle el acceso a páginas web eróticas para mejorar la performance en su búsqueda de relajación.
Lo que resta saber, ya que todavía no se conoce, son los motivos reales del divorcio de Ana y el estado de salud de su ex marido.
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