En la cuarta y definitiva semana se confirma el fiasco de la serie de ficción experimental de Telecinco, como la denominó el consejero delegado de la cadena, Paolo Vasile. La serie y su protagonista, Pilar Rubio, eran su niña bonita, su ojito derecho.
Cuatro episodios se han emitido y la pérdida de espectadores es demoledora. En su estreno, alcanzaron un 17,5% de share. El segundo capítulo tuvo un bajonazo, 12,5%, una caída de cinco puntos que hizo prever la debacle final.
La cuarta entrega se ha quedado en un irrisorio 10,7% y 1.923.000 seguidores. Y eso a pesar del next coming de Supervivientes que, a modo de teloneros, les dejo más de dos millones y medio de audiencia.
Los Piratas de Telecinco no terninan de abordar la noche de los lunes. Aún quedan cuatro episodios más pero la cadena se plantea guardarlos en la nevera.
A los corsarios les ha arrollado TVE con Los misterios de Laura, que se colocó en el podio del prime time con un 15.9% de cuota de pantalla.
Incluso Antena 3, con el último capítulo de La reina del sur, sobrepasó a los filibusteros. Basada en la novela homónima de Arturo Pérez Reverte, se despidió de la audiencia con un 11,8% y 2.241.000 televidentes.
Para más inri, y pisándole los talones a la cadena de Vasile, su eterna rival, La Sexta, se despachó con 1.859.000 personas colgadas de la serie Bones. Tan sólo 64.000 menos que la serie protagonizada por Pilar Rubio.
Esa chica, tan guapa, no levanta cabeza. Como presentadora no ha tenido el éxito esperado. Con su último intento, Operación Triunfo, se hundió a la tercera semana. Pese a las críticas, se mantuvo firme y esperanzada de su trabajo en Piratas.
Pero lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible. Su escasa facilidad de palabra, su mala vocalización y, sobre todo, la nula comunicación con el espectador (eso no se adquiere, se tiene o no), le han llevado al desastre como actriz.
Lo más curioso es el empecinamiento del gran olfateador de éxitos, Vasile, con ella.
Cuando se la robó a La Sexta del programa Sé lo que hicísteis, con un contrato millonario, pensó que se llevaba una mina de oro. Allí, Pilar Rubio lucía de maravilla con un desparpajo fuera de lo normal. Se movía como pez en el agua entre políticos, actores, jueces o lo que le pusieran por delante.
Fue llegar a Telecinco y enhebrar un fracaso detrás de otro.
Y ahora a ver qué hacen con los Piratas, que en lugar de traer un botín están costando una fortuna.
Cuatro episodios se han emitido y la pérdida de espectadores es demoledora. En su estreno, alcanzaron un 17,5% de share. El segundo capítulo tuvo un bajonazo, 12,5%, una caída de cinco puntos que hizo prever la debacle final.
La cuarta entrega se ha quedado en un irrisorio 10,7% y 1.923.000 seguidores. Y eso a pesar del next coming de Supervivientes que, a modo de teloneros, les dejo más de dos millones y medio de audiencia.
Los Piratas de Telecinco no terninan de abordar la noche de los lunes. Aún quedan cuatro episodios más pero la cadena se plantea guardarlos en la nevera.
A los corsarios les ha arrollado TVE con Los misterios de Laura, que se colocó en el podio del prime time con un 15.9% de cuota de pantalla.
Incluso Antena 3, con el último capítulo de La reina del sur, sobrepasó a los filibusteros. Basada en la novela homónima de Arturo Pérez Reverte, se despidió de la audiencia con un 11,8% y 2.241.000 televidentes.
Para más inri, y pisándole los talones a la cadena de Vasile, su eterna rival, La Sexta, se despachó con 1.859.000 personas colgadas de la serie Bones. Tan sólo 64.000 menos que la serie protagonizada por Pilar Rubio.
Esa chica, tan guapa, no levanta cabeza. Como presentadora no ha tenido el éxito esperado. Con su último intento, Operación Triunfo, se hundió a la tercera semana. Pese a las críticas, se mantuvo firme y esperanzada de su trabajo en Piratas.
Pero lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible. Su escasa facilidad de palabra, su mala vocalización y, sobre todo, la nula comunicación con el espectador (eso no se adquiere, se tiene o no), le han llevado al desastre como actriz.
Lo más curioso es el empecinamiento del gran olfateador de éxitos, Vasile, con ella.
Cuando se la robó a La Sexta del programa Sé lo que hicísteis, con un contrato millonario, pensó que se llevaba una mina de oro. Allí, Pilar Rubio lucía de maravilla con un desparpajo fuera de lo normal. Se movía como pez en el agua entre políticos, actores, jueces o lo que le pusieran por delante.
Fue llegar a Telecinco y enhebrar un fracaso detrás de otro.
Y ahora a ver qué hacen con los Piratas, que en lugar de traer un botín están costando una fortuna.
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