Un vistazo al sistema electoral español
Estefanía García Vázquez es profesora ayudante-doctor de Fundamentos de la Economía en la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales y en el año 2009 leyó una tesis titulada ‘La abstención y otros problemas en los métodos de votación’.
En esta entrevista, Estefanía habla de la idoneidad del método D´Hondt, que se aplica en el sistema electoral español.
-¿En qué consistió la investigación desarrollada en su tesis?
-Desde la década de 1950 sabemos, gracias al teorema de Arrow, que no existe ningún sistema electoral perfecto. En mi tesis yo analizaba los sistemas más adecuados en procesos electorales pequeños, que nada tienen que ver con los sistemas electorales que se aplican en los comicios municipales o autonómicos, pero es cierto que cuando realicé la tesis sí analicé de forma profunda también este tipo de sistemas.
-Hay muchas críticas hacia la ley D’Hondt, que es la que rige el sistema electoral español, ¿usted qué opina?
-Mi opinión personal es que, en el sistema electoral español, que es un sistema proporcional en el que se aplica la regla D’Hondt en cada circunscripción, el problema principal no es precisamente el sistema de votación, en este caso el D’Hondt, sino la circunscripción electoral, que es la provincia. Como la mayoría de las provincias en España tienen poca población y en consecuencia pocos diputados, eso genera, por ejemplo, que partidos minoritarios, pero que obtienen un gran número de votos a nivel nacional, no tengan una representación acorde en el Congreso. Eso no ocurriría si, por ejemplo, las circunscripciones electorales fuesen las comunidades autónomas. El método actual D´Hondt aplicado a provincias tuvo su razón de ser en la etapa de la Transición española, porque se necesitaban gobiernos estables... pero después de décadas de democracia está más que justificado que los partidos perjudicados por este sistema que favorece a las mayorías protesten y soliciten un cambio en la Constitución a este respecto. Hay que aclarar que este fallo sólo ocurre de manera grave en las elecciones generales. Es muy leve en las autonómicas e inexistente en las municipales.
-Digamos, por tanto, que ese es el motivo de que los partidos nacionalistas, de carácter autonómico, obtengan una buena representación en los comicios generales ¿no?
-Efectivamente. La única posibilidad de que un partido minoritario obtenga buenos resultados (es decir un número de diputados proporcional a sus votos) en los comicios generales es que tenga, como ocurre en España en muchos casos, concentrado el voto en pocas provincias. De ahí que cada vez surjan más partidos de carácter regionalista o nacionalista y que todos ellos añadan a sus siglas el ‘nacional’, el ‘autonómico’ o el ‘independentista’.
-De todos modos, el método D´Hondt también ‘cojea’ en el ámbito de la proporcionalidad...
-Efectivamente. Hay muchos sistemas mucho más proporcionales que el que se aplica en España. De hecho, hay simuladores que demuestran que si en nuestro país se aplicaran otros sistemas más proporcionales, como el de los Restos Mayores, los resultados en las generales serían completamente distintos y, por supuesto, beneficiarían más a partidos minoritarios. Pero claro, a pesar de que esto no exige el cambio de la Constitución , a los que gobiernan, a los partidos mayoritarios, no les interesa en absoluto un cambio de método.
Y, por otra parte, el electorado, que es plenamente consciente de los ‘defectos’ del sistema, aplica cada vez más lo que denominamos el ‘voto útil’, es decir, trata de votar pensando en el mal menor y eso vuelve a favorecer a los mayoritarios.
-La gente cada vez se abstiene más
-Sí, es su forma de protestar y, de hecho, si el voto en blanco tuviera algún tipo de repercusión estoy convencida de que acudiría más gente a votar; pero como en nuestro país el voto en blanco no tiene ningún valor, la gente se queda directamente en su casa. Y eso, claro, vuelve a beneficiar a los partidos masivos...
-Muchos esperan como agua de mayo los resultados de las municipales para hacer análisis de las elecciones generales previstas para el próximo año. Sin embargo, cada vez el voto es más selectivo, dependiendo de qué elecciones se trate...
-Sí, es cierto que en las municipales o en las autonómicas el voto es más subjetivo, en el sentido de que se vota a la persona, más que al partido, y atendiendo a razones más específicas del lugar. Aún así, las elecciones municipales y autonómicas se pueden extrapolar parcialmente, con cierto margen de confianza, a unos comicios generales.
Estefanía García Vázquez es profesora ayudante-doctor de Fundamentos de la Economía en la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales y en el año 2009 leyó una tesis titulada ‘La abstención y otros problemas en los métodos de votación’.
En esta entrevista, Estefanía habla de la idoneidad del método D´Hondt, que se aplica en el sistema electoral español.
-¿En qué consistió la investigación desarrollada en su tesis?
-Desde la década de 1950 sabemos, gracias al teorema de Arrow, que no existe ningún sistema electoral perfecto. En mi tesis yo analizaba los sistemas más adecuados en procesos electorales pequeños, que nada tienen que ver con los sistemas electorales que se aplican en los comicios municipales o autonómicos, pero es cierto que cuando realicé la tesis sí analicé de forma profunda también este tipo de sistemas.
-Hay muchas críticas hacia la ley D’Hondt, que es la que rige el sistema electoral español, ¿usted qué opina?
-Mi opinión personal es que, en el sistema electoral español, que es un sistema proporcional en el que se aplica la regla D’Hondt en cada circunscripción, el problema principal no es precisamente el sistema de votación, en este caso el D’Hondt, sino la circunscripción electoral, que es la provincia. Como la mayoría de las provincias en España tienen poca población y en consecuencia pocos diputados, eso genera, por ejemplo, que partidos minoritarios, pero que obtienen un gran número de votos a nivel nacional, no tengan una representación acorde en el Congreso. Eso no ocurriría si, por ejemplo, las circunscripciones electorales fuesen las comunidades autónomas. El método actual D´Hondt aplicado a provincias tuvo su razón de ser en la etapa de la Transición española, porque se necesitaban gobiernos estables... pero después de décadas de democracia está más que justificado que los partidos perjudicados por este sistema que favorece a las mayorías protesten y soliciten un cambio en la Constitución a este respecto. Hay que aclarar que este fallo sólo ocurre de manera grave en las elecciones generales. Es muy leve en las autonómicas e inexistente en las municipales.
-Digamos, por tanto, que ese es el motivo de que los partidos nacionalistas, de carácter autonómico, obtengan una buena representación en los comicios generales ¿no?
-Efectivamente. La única posibilidad de que un partido minoritario obtenga buenos resultados (es decir un número de diputados proporcional a sus votos) en los comicios generales es que tenga, como ocurre en España en muchos casos, concentrado el voto en pocas provincias. De ahí que cada vez surjan más partidos de carácter regionalista o nacionalista y que todos ellos añadan a sus siglas el ‘nacional’, el ‘autonómico’ o el ‘independentista’.
-De todos modos, el método D´Hondt también ‘cojea’ en el ámbito de la proporcionalidad...
-Efectivamente. Hay muchos sistemas mucho más proporcionales que el que se aplica en España. De hecho, hay simuladores que demuestran que si en nuestro país se aplicaran otros sistemas más proporcionales, como el de los Restos Mayores, los resultados en las generales serían completamente distintos y, por supuesto, beneficiarían más a partidos minoritarios. Pero claro, a pesar de que esto no exige el cambio de la Constitución , a los que gobiernan, a los partidos mayoritarios, no les interesa en absoluto un cambio de método.
Y, por otra parte, el electorado, que es plenamente consciente de los ‘defectos’ del sistema, aplica cada vez más lo que denominamos el ‘voto útil’, es decir, trata de votar pensando en el mal menor y eso vuelve a favorecer a los mayoritarios.
-La gente cada vez se abstiene más
-Sí, es su forma de protestar y, de hecho, si el voto en blanco tuviera algún tipo de repercusión estoy convencida de que acudiría más gente a votar; pero como en nuestro país el voto en blanco no tiene ningún valor, la gente se queda directamente en su casa. Y eso, claro, vuelve a beneficiar a los partidos masivos...
-Muchos esperan como agua de mayo los resultados de las municipales para hacer análisis de las elecciones generales previstas para el próximo año. Sin embargo, cada vez el voto es más selectivo, dependiendo de qué elecciones se trate...
-Sí, es cierto que en las municipales o en las autonómicas el voto es más subjetivo, en el sentido de que se vota a la persona, más que al partido, y atendiendo a razones más específicas del lugar. Aún así, las elecciones municipales y autonómicas se pueden extrapolar parcialmente, con cierto margen de confianza, a unos comicios generales.
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