La Guardia Civil ha dado un golpe a ETA esta madrugada al desarticular un comando legal de la organización terrorista en la provincia de Vizcaya. Los agentes han detenidos a cuatro presuntos etarras no fichados y han registrado tres viviendas en Bilbao y una más en Galdakao, una localidad próxima. En los inmuebles se han incautado de 200 kilogramos de material explosivo así como de abundante material de uso terrorista. Los detenidos son Lorena López Díez (31 años), Iñigo Zapirain Romano (34), Beatriz Etxeberría Caballero (33) y Daniel Pastor Alonso (37).
Los investigadores trabajan con la hipótesis de que el comando estuviera detrás de los últimos atentados terroristas perpetrados en Vizcaya y en los alrededores. Así, aunque todavía no hay pruebas fehacientes de ello, los arrestados podrían ser los ejecutores del asesinato del inspector de la policía Eduardo Puelles el 19 de junio de 2009 en Arrigorriaga (Vizcaya), la última víctima motal terrorista en el País Vasco y primera con el lehendakari Patxi López al frente del Gobierno de Vitoria y cuyo mandato cumple hoy dos años.
Eduardo Puelles García era el jefe de Grupo de Vigilancias Especiales de la Brigada de Información de la Policía Nacional. La banda terrorista acabó con él mediante una bomba lapa después de que hubiera participado en la detención de más de 70 etarras.
Además, se investiga si este comando es el responsable de otras acciones terroristas en Burgos (en concreto, el atentado contra la casa cuartel en julio de 2009) y Cantabria (como el asesinato de un militar en Santoña).
Meses de investigación
Esta operación, que parece tener su origen en los papeles incautados al exjefe militar de ETA Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, alias Ata, tras su detención en mayo, llega en un momento decisivo para la política vasca y el fin de la violencia: el alto el fuego declarado por la banda armada y el rechazo del terrorismo por parte de la nueva marca política de la izquierda abertzale, Sortu. Las detenciones ratifican las reiteradas advertencias del Gobierno sobre que "las fuerzas de seguridad no están en tregua".
La última operación contra el entorno de ETA se produjo el 18 de enero, una semana después de que la banda terrorista anunciara el alto el fuego permanente. En esa ocasión la Guardia Civil y la Policía Nacional detuvieron en Álava y Navarra a 10 personas -entre ellas al hijo hijo del portavoz de Batasuna, Txelui Moreno- que formaban parte, presuntamente, de las organizaciones Ekin (el aparato encargado de hacer cumplir las directrices de la banda) y Askatasuna. El mismo día, la Ertzaintza arrestaba en Andoain (Guipúzcoa) a otra persona por kale borroka y dos más fueron detenidos en Francia.
Los cuatro etarras detenidos en Vizcaya guardaban 200 kilos de material explosivo · ELPAÍS.com
Por si quedaba alguna duda de que "la tregua" era otra pantomima más para rearmarse e intentar llegar a los ayuntamientos vascos.
Los 200 kilos estos, para que eran?, para las mascletás de las fallas?. Y los impuestos revolucionarios que se siguen cobrando?
Los investigadores trabajan con la hipótesis de que el comando estuviera detrás de los últimos atentados terroristas perpetrados en Vizcaya y en los alrededores. Así, aunque todavía no hay pruebas fehacientes de ello, los arrestados podrían ser los ejecutores del asesinato del inspector de la policía Eduardo Puelles el 19 de junio de 2009 en Arrigorriaga (Vizcaya), la última víctima motal terrorista en el País Vasco y primera con el lehendakari Patxi López al frente del Gobierno de Vitoria y cuyo mandato cumple hoy dos años.
Eduardo Puelles García era el jefe de Grupo de Vigilancias Especiales de la Brigada de Información de la Policía Nacional. La banda terrorista acabó con él mediante una bomba lapa después de que hubiera participado en la detención de más de 70 etarras.
Además, se investiga si este comando es el responsable de otras acciones terroristas en Burgos (en concreto, el atentado contra la casa cuartel en julio de 2009) y Cantabria (como el asesinato de un militar en Santoña).
Meses de investigación
Esta operación, que parece tener su origen en los papeles incautados al exjefe militar de ETA Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, alias Ata, tras su detención en mayo, llega en un momento decisivo para la política vasca y el fin de la violencia: el alto el fuego declarado por la banda armada y el rechazo del terrorismo por parte de la nueva marca política de la izquierda abertzale, Sortu. Las detenciones ratifican las reiteradas advertencias del Gobierno sobre que "las fuerzas de seguridad no están en tregua".
La última operación contra el entorno de ETA se produjo el 18 de enero, una semana después de que la banda terrorista anunciara el alto el fuego permanente. En esa ocasión la Guardia Civil y la Policía Nacional detuvieron en Álava y Navarra a 10 personas -entre ellas al hijo hijo del portavoz de Batasuna, Txelui Moreno- que formaban parte, presuntamente, de las organizaciones Ekin (el aparato encargado de hacer cumplir las directrices de la banda) y Askatasuna. El mismo día, la Ertzaintza arrestaba en Andoain (Guipúzcoa) a otra persona por kale borroka y dos más fueron detenidos en Francia.
Los cuatro etarras detenidos en Vizcaya guardaban 200 kilos de material explosivo · ELPAÍS.com
Por si quedaba alguna duda de que "la tregua" era otra pantomima más para rearmarse e intentar llegar a los ayuntamientos vascos.
Los 200 kilos estos, para que eran?, para las mascletás de las fallas?. Y los impuestos revolucionarios que se siguen cobrando?
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