ATAQUE EN CÁDIZ

Yassine Kanjaa, el yihadista de Algeciras, un 'irregular' desconocido para la Policía El joven marroquí tenía una orden de expulsión activa desde hace siete meses sin ejecutar pero no había participado en ningún incidente anterior

Yassine Kanjaa, el presunto yihadista que provocó un ataque en dos iglesias este miércoles y vivía de okupa en Algeciras, no tenía antecedentes por terrorismo ni en España ni en otros países aliados. Así lo ha aclarado la Subdelegación del Gobierno en Cádiz quien también ha certificado que este joven marroquí de 25 años no aparecía en los registros policiales ni estaba siendo seguido ni controlado por su presunta radicalización al yihadismo.

Sin embargo este miércoles y armado con un cuchillo de grandes dimensiones sembraba el pánico recorriendo hasta dos templos católicos en la localidad algecireña. Al grito de ¡Alá es grande! acababa con la vida de un sacristán apuñalándolo y rematándolo en el suelo e hiriendo a un sacerdote ante el estupor de feligreses y vecinos.

Pero nadie sabía de él. No había tenido ningún incidente anterior en España, según confirman a este periódico fuentes policiales. «No era conocido», aseguran. Oficialmente solo ha trascendido que sí constaba como irregular. Como uno de tantos marroquíes que llegan a España por la frontera sur y que se quedan en el país sin legalizar su situación a la espera de ser expulsados.

En el caso de Yassine su expediente de expulsión estaba abierto desde junio del año pasado. Es más. En el momento de su detención iba al parecer indocumentado. Fue él mismo quien dijo su nombre a los agentes quienes tuvieron que comprobar si era o no cierto.

Por tanto la investigación que se coordina ya desde la Audiencia Nacional se centrará en buscar claves de sus posibles vínculos con alguna cédula yihadista u otra organización criminal. De ahí que a las pocas horas del ataque se produjera un primer registro: la vivienda de Algeciras donde residía junto a otros dos jóvenes de okupa. Se busca documentación y material que pueda relacionarlo con cualquier indicio de radicalización. O no. También se están practicando interrogatorios.

De momento su actitud ha sido la que suelen tener los detenidos y presos relacionados con ataques de esta índole. Calmado, sin resistirse, como cuando fue apresado tras apuñalar a los dos religiosos.

Kanjaa sigue en dependencias policiales a la espera de ser trasladado a Madrid, presumiblemente este lunes, para ser puesto a disposición del Juzgado Central número 6 de la Audiencia Nacional. Será entonces interrogado por el magistrado de refuerzo Joaquín Gadea después de que los investigadores de la Policía Nacional hayan solicitado una prórroga del plazo legal de detención.