La Unión Europea autoriza la harina de grillo para la alimentación humana
El consumo de insectos en la mesa vuelve a estar en el candelero tras la luz verde en Europa a la llamada harina de grillo. La Unión Europea ha autorizado la comercialización del grillo Acheta domesticus como nuevo alimento, en forma de polvo parcialmente desgrasado. El visto bueno de la Comisión Europea vino precedido de un dictamen científico positivo de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (Efsa), según el cual el producto es seguro en las condiciones y niveles de uso propuestos.
La medida ya se ha publicado en el Diario Oficial de la Comisión Europea. En territorio europeo, la comercialización de insectos con fines alimentarios es posible desde 2018, cuando entró en vigor el Reglamento sobre nuevos alimentos. Permite reconocer a los insectos enteros tanto como nuevos alimentos como productos tradicionales de terceros países. En la actualidad, la Unión Europea ya ha autorizado no sólo el grillo doméstico, sino también el gusano amarillo de la harina y la langosta migratoria para su venta como alimento.
Los insectos están presentes en nuestra dieta diaria desde hace mucho tiempo: a menudo se consumen sin saberlo. Piensa en bebidas de color rojo rubí. No siempre son los tintes vegetales los que proporcionan el tinte característico. A veces, aunque era más frecuente en el pasado, podía utilizarse extracto de cochinilla para colorear.
Lo mismo se hacía para alegrar el rojo de caramelos, bebidas, yogures e incluso licores. En la actualidad, las cochinillas se utilizan principalmente en Perú y las Islas Canarias, donde se recogen en chumberas y se secan al sol para obtener un polvo. Así, tratada con agua caliente, se extrae la sustancia roja.
Los insectos que acaban en muchos platos por error, aunque sea en pequeños fragmentos. Según un estudio realizado por el Centro de Desarrollo Sostenible y la Universidad Iulm de Milán, el consumo medio anual inconsciente de insectos ronda los 500 gramos, pero pocos comensales son conscientes de ello.
La ley tolera una pequeña cantidad. Un vaso de naranjada puede contener hasta cinco mosquitos para ser promocionado y bebido según las normas. Del mismo modo, una tableta de chocolate puede tener hasta ocho fragmentos de insectos sin ningún problema. Pero también se encuentran en la ensalada, la mermelada, el zumo de fruta, el puré de tomate y la harina.
Las partículas en pequeñas cantidades se toleran porque eliminarlas por completo no es posible, ya que los insectos pueden encontrarse en todas partes, incluidos los lugares donde se producen y almacenan los alimentos.
En cuanto a la especie de grillo Acheta domesticus, la Unión Europea ha autorizado el uso de su polvo en diversos tipos de alimentos. El ingrediente puede utilizarse para la producción de panes y panecillos multicereales, galletas saladas y grisines, barritas de cereales y galletas. Pero también se encontrará en salsas, productos de patata procesados, legumbres y platos de verduras, pizza, productos de pasta y suero en polvo.
Incluso en sustitutos de la carne, preparados de carne, sopas, bebidas tipo cerveza, productos de chocolate, frutos secos y semillas oleaginosas. La posibilidad de utilizar el polvo parcialmente desgrasado del grillo doméstico es variada.
El consumo de insectos en la mesa vuelve a estar en el candelero tras la luz verde en Europa a la llamada harina de grillo. La Unión Europea ha autorizado la comercialización del grillo Acheta domesticus como nuevo alimento, en forma de polvo parcialmente desgrasado. El visto bueno de la Comisión Europea vino precedido de un dictamen científico positivo de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (Efsa), según el cual el producto es seguro en las condiciones y niveles de uso propuestos.
La medida ya se ha publicado en el Diario Oficial de la Comisión Europea. En territorio europeo, la comercialización de insectos con fines alimentarios es posible desde 2018, cuando entró en vigor el Reglamento sobre nuevos alimentos. Permite reconocer a los insectos enteros tanto como nuevos alimentos como productos tradicionales de terceros países. En la actualidad, la Unión Europea ya ha autorizado no sólo el grillo doméstico, sino también el gusano amarillo de la harina y la langosta migratoria para su venta como alimento.
Los insectos están presentes en nuestra dieta diaria desde hace mucho tiempo: a menudo se consumen sin saberlo. Piensa en bebidas de color rojo rubí. No siempre son los tintes vegetales los que proporcionan el tinte característico. A veces, aunque era más frecuente en el pasado, podía utilizarse extracto de cochinilla para colorear.
Lo mismo se hacía para alegrar el rojo de caramelos, bebidas, yogures e incluso licores. En la actualidad, las cochinillas se utilizan principalmente en Perú y las Islas Canarias, donde se recogen en chumberas y se secan al sol para obtener un polvo. Así, tratada con agua caliente, se extrae la sustancia roja.
Los insectos que acaban en muchos platos por error, aunque sea en pequeños fragmentos. Según un estudio realizado por el Centro de Desarrollo Sostenible y la Universidad Iulm de Milán, el consumo medio anual inconsciente de insectos ronda los 500 gramos, pero pocos comensales son conscientes de ello.
La ley tolera una pequeña cantidad. Un vaso de naranjada puede contener hasta cinco mosquitos para ser promocionado y bebido según las normas. Del mismo modo, una tableta de chocolate puede tener hasta ocho fragmentos de insectos sin ningún problema. Pero también se encuentran en la ensalada, la mermelada, el zumo de fruta, el puré de tomate y la harina.
Las partículas en pequeñas cantidades se toleran porque eliminarlas por completo no es posible, ya que los insectos pueden encontrarse en todas partes, incluidos los lugares donde se producen y almacenan los alimentos.
En cuanto a la especie de grillo Acheta domesticus, la Unión Europea ha autorizado el uso de su polvo en diversos tipos de alimentos. El ingrediente puede utilizarse para la producción de panes y panecillos multicereales, galletas saladas y grisines, barritas de cereales y galletas. Pero también se encontrará en salsas, productos de patata procesados, legumbres y platos de verduras, pizza, productos de pasta y suero en polvo.
Incluso en sustitutos de la carne, preparados de carne, sopas, bebidas tipo cerveza, productos de chocolate, frutos secos y semillas oleaginosas. La posibilidad de utilizar el polvo parcialmente desgrasado del grillo doméstico es variada.