La Comisión Delegada del Gobierno ha aprobado esta tarde una propuesta para subir el recibo de la luz que pagan más de 20 millones de consumidores un 9,8% a partir del 1 de enero. El incremento fue adelantado por el Ministerio de Industria a las organizaciones de consumidores la pasada semana , que reaccionaron con fuertes críticas.C on el nuevo año, también se encarecerá el gas natural: un 3,93% de media, según informó Industria, lo que afecta a 6,5 millones de usuarios acogidos a las tarifas reguladas.
El incremento, el mayor registrado desde el año 1983 quintuplica el IPC de 2010 puesto que los precios subieron un 2,2% hasta noviembre. La fuerte subida de la luz obedece sobre todo a la necesidad de controlar a toda costa el desfase entre ingresos y costes del sistema eléctrico, que se arrastra desde 2000 y que cerrará el año en 20.000 millones de euros, el equivalente a dos puntos del producto interior bruto (PIB).
Industria ha explicado que la subida se aplicará al suministro de la energía en todas las horas, tanto punta como valle, lo que explica cuatro puntos de ese incremento, fundamentalmente debido al aumento del precio de las materias primas. El secretario de Estado de Energía, Pedro Marín, agregó esta tarde que otros países como Alemania ha incrementado en torno al 6% las tarifas, pese a lo cual los precios españoles están un 30% por debajo de los de ese país. Otros tres puntos de incremento se explican en los cambios de consumo. Los usuarios acogidos al bono social no notarán esta subida, al que pueden acogerse casi 5,5 millones de usuarios, a los que el Gobierno dirigirá una campaña de información para que lo hagan si lo desean.
Marín recordó la aprobación el jueves pasado de un paquete de medidas para permitir ahorros importantes en el sistema. El Gobierno evitó comprometerse a que hubiera nuevas subidas a lo largo del año tras el acuerdo de hoy, salvo para los usuarios del bono social. El usuario medio de la electricidad verá subir 3,2 euros al mes la factura (38,4 euros al año).
En el caso del gas, tras la aprobación de los peajes, la tarifa de último recurso sube de media un 3,9%, lo que viene a representar 0,56 euros mensuales para parte de los usuarios que no tiene calefacción y un 3,87% para los que sí la tienen lo que supone 1,66 euros mensuales.
Ayer mismo, UCA Andalucía daba por segura la subida de en torno al 10%. Con el incremento del recibo en enero, que se suma al registrado en 2010 (7,40% de subida media, más el aumento del IVA aplicado en julio), el Gobierno intenta contener el grave problema del déficit tarifario (20.000 millones que se adeudan a las empresas) que ahoga al sector. De la subida, según destacan fuentes del Ministerio de Industria, estarán exentos los consumidores con potencia contratada inferior a 3 kilovatios, las familias con todos los miembros en paro que lo soliciten, las familias numerosas y los perceptores de pensiones mínimas.
Recorte de 4.600 millones
En total, según el departamento que dirige Miguel Sebastián, quedarían fuera de la subida hasta cinco millones de consumidores. La subida del 9,8% que examinará la Comisión Delegada ha ido acompañada, en esta ocasión, por un recorte de 4.600 millones en los costes reconocidos al sistema eléctrico. Pese a todo, el Ministerio de Industria se ha visto obligado a reconocer modificando incluso la ley que los objetivos de déficit para los próximos dos años no se van a cumplir. Mantiene, eso sí, la obligación legal de equilibr los ingresos y costes del sistema eléctrico en 2013.
Aunque suene extraño, para limitar la subida del recibo en torno al 10% en enero, Industria ha tenido que congelar la parte del recibo sobre la que puede decidir los denominados peajes de acceso). Las asociaciones de consumidores, al igual que los productores de energías renovables (especialmente los empresarios del sector fotovoltaico) han criticado al Gobierno por anunciar la fuerte subida de enero en plena crisis económica mientras se incentiva, con un coste de 700 millones al año, al sector del carbón nacional con primas al consumo.
El incremento, el mayor registrado desde el año 1983 quintuplica el IPC de 2010 puesto que los precios subieron un 2,2% hasta noviembre. La fuerte subida de la luz obedece sobre todo a la necesidad de controlar a toda costa el desfase entre ingresos y costes del sistema eléctrico, que se arrastra desde 2000 y que cerrará el año en 20.000 millones de euros, el equivalente a dos puntos del producto interior bruto (PIB).
Industria ha explicado que la subida se aplicará al suministro de la energía en todas las horas, tanto punta como valle, lo que explica cuatro puntos de ese incremento, fundamentalmente debido al aumento del precio de las materias primas. El secretario de Estado de Energía, Pedro Marín, agregó esta tarde que otros países como Alemania ha incrementado en torno al 6% las tarifas, pese a lo cual los precios españoles están un 30% por debajo de los de ese país. Otros tres puntos de incremento se explican en los cambios de consumo. Los usuarios acogidos al bono social no notarán esta subida, al que pueden acogerse casi 5,5 millones de usuarios, a los que el Gobierno dirigirá una campaña de información para que lo hagan si lo desean.
Marín recordó la aprobación el jueves pasado de un paquete de medidas para permitir ahorros importantes en el sistema. El Gobierno evitó comprometerse a que hubiera nuevas subidas a lo largo del año tras el acuerdo de hoy, salvo para los usuarios del bono social. El usuario medio de la electricidad verá subir 3,2 euros al mes la factura (38,4 euros al año).
En el caso del gas, tras la aprobación de los peajes, la tarifa de último recurso sube de media un 3,9%, lo que viene a representar 0,56 euros mensuales para parte de los usuarios que no tiene calefacción y un 3,87% para los que sí la tienen lo que supone 1,66 euros mensuales.
Ayer mismo, UCA Andalucía daba por segura la subida de en torno al 10%. Con el incremento del recibo en enero, que se suma al registrado en 2010 (7,40% de subida media, más el aumento del IVA aplicado en julio), el Gobierno intenta contener el grave problema del déficit tarifario (20.000 millones que se adeudan a las empresas) que ahoga al sector. De la subida, según destacan fuentes del Ministerio de Industria, estarán exentos los consumidores con potencia contratada inferior a 3 kilovatios, las familias con todos los miembros en paro que lo soliciten, las familias numerosas y los perceptores de pensiones mínimas.
Recorte de 4.600 millones
En total, según el departamento que dirige Miguel Sebastián, quedarían fuera de la subida hasta cinco millones de consumidores. La subida del 9,8% que examinará la Comisión Delegada ha ido acompañada, en esta ocasión, por un recorte de 4.600 millones en los costes reconocidos al sistema eléctrico. Pese a todo, el Ministerio de Industria se ha visto obligado a reconocer modificando incluso la ley que los objetivos de déficit para los próximos dos años no se van a cumplir. Mantiene, eso sí, la obligación legal de equilibr los ingresos y costes del sistema eléctrico en 2013.
Aunque suene extraño, para limitar la subida del recibo en torno al 10% en enero, Industria ha tenido que congelar la parte del recibo sobre la que puede decidir los denominados peajes de acceso). Las asociaciones de consumidores, al igual que los productores de energías renovables (especialmente los empresarios del sector fotovoltaico) han criticado al Gobierno por anunciar la fuerte subida de enero en plena crisis económica mientras se incentiva, con un coste de 700 millones al año, al sector del carbón nacional con primas al consumo.
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