La juez que investiga la corrupción de los ERE, María Núñez Bolaños, plagió su tesis doctoral
La magistrada de Sevilla se doctoró en 2017 con un trabajo en el que copia artículos de otros jueces y fiscales, sentencias y hasta el BOE
Plagió artículos de jueces y fiscales; plagió argumentos de sentencias; plagió textos oficiales, incluso del BOE, y plagió a profesores universitarios. La juez María Núñez Bolaños se une a la larga lista de servidores públicos que han obtenido un doctorado irregular. Su tesis no pasa el más mínimo de los cortes de la exigencia académica, ni en el fondo ni en la forma, para obtener el mayor grado universitario, el título de doctora.
Así lo demuestra el análisis que ABC ha realizado de la tesis doctoral que el 24 de julio de 2017 leyó la instructora del caso ERE y de otras macrocausas de corrupción que afectan a la anterior cúpula socialista de la Junta de Andalucía. La tesis defendida en la universidad sevillana Pablo de Olavide lleva por título «La mediación intrajudicial como mecanismo para alcanzar una solución jurídica de calidad; en particular, contra la recidiva del conflicto a través de la modificación de medidas y los procesos de ejecución judicial por incumplimiento de la sentencia».
El cuerpo de la tesis apenas tiene 135 páginas que son, en una gran parte, plagios evidentes. El resto de la tesis, hasta sumar un total de 257 páginas, es un relleno de anexos en formas de autos, providencias y datos estadísticos del Juzgado de Familia número 17 de Sevilla, que dirigió durante diez años, antes de sustituir a Mercedes Alaya como titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla en junio de 2015. Núñez se sacó el doctorado mientras instruía el caso ERE y se acumulaban las demoras, exclusiones de ex altos cargos, archivos, algunos de ellos por prescripción de los delitos.
La juez Núñez Bolaños plagió artículos y ponencias de colegas suyos, como el juez de Familia de Málaga José Luis Utrera Gutiérrez. Copia de varios artículos de este magistrado, pero especialmente de una ponencia que estaba subida en abierto a distintos servidores de internet desde al menos enero de 2015, dos años y medio antes de la lectura de su tesis.
Es el documento titulado «La mediación familiar», un artículo de 18 páginas que la juez fusiló diseminándolo en distintas partes de sus tesis. Son párrafos enteros, calcados, con las reflexiones y experiencias del juez de Familia que va copiando y pegando sin cita alguna, como si fuera de cosecha propia. No cita el artículo ni cuando lo plagia ni en ningún otro lugar de la tesis. El juez Utrera aparece una vez, pero por un procedimiento que se llevó en su juzgado y que Núñez Bolaños comenta.
La juez hace un puzle intercalando otros materiales igualmente plagiados, como el artículo «La mediación intrajudicial. Una forma de participación del ciudadano en la justicia», que los fiscales de Jaén Cristóbal Francisco Fábrega y Mercedes Heredia publicaron en 2010 en «Bajo Estrados», la revista del Colegio de Abogados de Jaén. La instructora de los ERE plagia este texto en las páginas 25 y 26 de su tesis.
Otros plagios que comete la doctora Núñez son aún más llamativos, pues se apropia de los razonamientos jurídicos de sentencias dictadas por otros jueces. En vez de entrecomillar y citar la parte que le interesa, se limita a copiar y pegar párrafos enteros como si fueran sus propias palabras sobre el hecho juzgado. Es el caso de la sentencia 502/2016 de la Sala Civil del Tribunal Supremo, cuyo ponente fue el magistrado Francisco Javier Orduña. Núñez Bolaños hace suyas hasta las apreciaciones del ponente, del tipo «como acertadamente valora la sentencia de primera instancia” u “obsérvese, como se ha señalado, que el curso negocial...».
De hecho –y aquí hay un paralelismo claro con la tesis plagiada de Pedro Sánchez–, hay decenas de páginas en las que si hubiera cumplido con la normativa académica de entrecomillar textos ajenos, toda habrían sido comillas, pues el material propio brilla por su ausencia.
Los plagios, como los de Sánchez, se hacen extensivos al Boletín Oficial del Estado (BOE). En la página 77 de la tesis, la juez comenta la Ley 1/2001 de mediación familiar de Cataluña. Eso parece, pero en realidad es un corta y pega del preámbulo de la ley como se publicó en el BOE. Suele hacer lo mismo con otras normas legales. Parecen textos suyos, porque no hay citas ni comillas, comentarios sobre esas leyes, pero en realidad son un reguero de textos legales copiados y pegados. El pasado viernes, ABC intentó recabar la versión de la juez sobre su tesis doctoral a través de su juzgado pero no recibió respuesta. La juez, investigada y de baja
La juez, que se encuentra de baja médica desde el 3 de septiembre pasado, está siendo investigada por una delegación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a raíz de la denuncia que presentó el fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón.
En un ilustrativo informe firmado por los seis fiscales Anticorrupción de Sevilla, detallan «abrumadoras muestras de conductas irregulares» en sus instrucciones y una «inequívoca actuación dilatoria» que consideran como una falta «grave» o «muy grave». La instructora se enfrenta a sanciones van desde los 501 euros hasta el traslado a otro juzgado o su separación de la carrera judicial.
La magistrada de Sevilla se doctoró en 2017 con un trabajo en el que copia artículos de otros jueces y fiscales, sentencias y hasta el BOE
Plagió artículos de jueces y fiscales; plagió argumentos de sentencias; plagió textos oficiales, incluso del BOE, y plagió a profesores universitarios. La juez María Núñez Bolaños se une a la larga lista de servidores públicos que han obtenido un doctorado irregular. Su tesis no pasa el más mínimo de los cortes de la exigencia académica, ni en el fondo ni en la forma, para obtener el mayor grado universitario, el título de doctora.
Así lo demuestra el análisis que ABC ha realizado de la tesis doctoral que el 24 de julio de 2017 leyó la instructora del caso ERE y de otras macrocausas de corrupción que afectan a la anterior cúpula socialista de la Junta de Andalucía. La tesis defendida en la universidad sevillana Pablo de Olavide lleva por título «La mediación intrajudicial como mecanismo para alcanzar una solución jurídica de calidad; en particular, contra la recidiva del conflicto a través de la modificación de medidas y los procesos de ejecución judicial por incumplimiento de la sentencia».
El cuerpo de la tesis apenas tiene 135 páginas que son, en una gran parte, plagios evidentes. El resto de la tesis, hasta sumar un total de 257 páginas, es un relleno de anexos en formas de autos, providencias y datos estadísticos del Juzgado de Familia número 17 de Sevilla, que dirigió durante diez años, antes de sustituir a Mercedes Alaya como titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla en junio de 2015. Núñez se sacó el doctorado mientras instruía el caso ERE y se acumulaban las demoras, exclusiones de ex altos cargos, archivos, algunos de ellos por prescripción de los delitos.
La juez Núñez Bolaños plagió artículos y ponencias de colegas suyos, como el juez de Familia de Málaga José Luis Utrera Gutiérrez. Copia de varios artículos de este magistrado, pero especialmente de una ponencia que estaba subida en abierto a distintos servidores de internet desde al menos enero de 2015, dos años y medio antes de la lectura de su tesis.
Es el documento titulado «La mediación familiar», un artículo de 18 páginas que la juez fusiló diseminándolo en distintas partes de sus tesis. Son párrafos enteros, calcados, con las reflexiones y experiencias del juez de Familia que va copiando y pegando sin cita alguna, como si fuera de cosecha propia. No cita el artículo ni cuando lo plagia ni en ningún otro lugar de la tesis. El juez Utrera aparece una vez, pero por un procedimiento que se llevó en su juzgado y que Núñez Bolaños comenta.
La juez hace un puzle intercalando otros materiales igualmente plagiados, como el artículo «La mediación intrajudicial. Una forma de participación del ciudadano en la justicia», que los fiscales de Jaén Cristóbal Francisco Fábrega y Mercedes Heredia publicaron en 2010 en «Bajo Estrados», la revista del Colegio de Abogados de Jaén. La instructora de los ERE plagia este texto en las páginas 25 y 26 de su tesis.
Otros plagios que comete la doctora Núñez son aún más llamativos, pues se apropia de los razonamientos jurídicos de sentencias dictadas por otros jueces. En vez de entrecomillar y citar la parte que le interesa, se limita a copiar y pegar párrafos enteros como si fueran sus propias palabras sobre el hecho juzgado. Es el caso de la sentencia 502/2016 de la Sala Civil del Tribunal Supremo, cuyo ponente fue el magistrado Francisco Javier Orduña. Núñez Bolaños hace suyas hasta las apreciaciones del ponente, del tipo «como acertadamente valora la sentencia de primera instancia” u “obsérvese, como se ha señalado, que el curso negocial...».
De hecho –y aquí hay un paralelismo claro con la tesis plagiada de Pedro Sánchez–, hay decenas de páginas en las que si hubiera cumplido con la normativa académica de entrecomillar textos ajenos, toda habrían sido comillas, pues el material propio brilla por su ausencia.
Los plagios, como los de Sánchez, se hacen extensivos al Boletín Oficial del Estado (BOE). En la página 77 de la tesis, la juez comenta la Ley 1/2001 de mediación familiar de Cataluña. Eso parece, pero en realidad es un corta y pega del preámbulo de la ley como se publicó en el BOE. Suele hacer lo mismo con otras normas legales. Parecen textos suyos, porque no hay citas ni comillas, comentarios sobre esas leyes, pero en realidad son un reguero de textos legales copiados y pegados. El pasado viernes, ABC intentó recabar la versión de la juez sobre su tesis doctoral a través de su juzgado pero no recibió respuesta. La juez, investigada y de baja
La juez, que se encuentra de baja médica desde el 3 de septiembre pasado, está siendo investigada por una delegación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a raíz de la denuncia que presentó el fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón.
En un ilustrativo informe firmado por los seis fiscales Anticorrupción de Sevilla, detallan «abrumadoras muestras de conductas irregulares» en sus instrucciones y una «inequívoca actuación dilatoria» que consideran como una falta «grave» o «muy grave». La instructora se enfrenta a sanciones van desde los 501 euros hasta el traslado a otro juzgado o su separación de la carrera judicial.
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