Los barrios se rebelan contra el plan de acceso al Centro
Los vecinos anuncian alegaciones ante un plan que pone en peligro el futuro de toda la ciudad
M. JIMÉNEZ | ABC / SEVILLA
Día 20/08/2010 - 14.03h
El rechazo al plan que restringue la permanencia de los vehículos privados en el casco histórico a 45 minutos aumenta día a día. Y se extiende como una pandemia desde los colectivos que se ven directamente afectados por el mismo, como residentes, comerciantes y profesionales hasta los barrios de la periferia.
La principal alegación es que los sevillanos tendrán que condicionar su desplazamiento al Centro a la existencia de un transporte público, en el que caso de que así fuera, que lo lleve a la zona de destino. O confiar en su capacidad económica para aparcar su vehículo en un estacionamiento público.
Los barrios que han comenzado las movilizaciones por el momento son Sevilla Este, la Huerta de la Salud, Tabladilla y Bermejales ya que consideran que se siente aislados de esta zona emblemática de la ciudad.
La última en alegar: Bermejales
La asociación de vecinos 'Bermejales 2000' ha anunciado que presentará alegaciones contra el plan de regulación del acceso al centro de Sevilla y ha acusado al Consistorio hispalense de "imponer su criterio".
Así, la presidenta de 'Bermejales 2000', Concepción Rivas, ha explicado que su entidad "presentará las alegaciones pertinentes para que esta propuesta no llegue a efectuarse mientras no se haga un estudio consensuado con los vecinos", al considerar que "dichas medidas afectan considerablemente a todos los vecinos de los barrios de la periferia, ya que el servicio público de autobuses y tranvía no permite llegar al centro en un tiempo determinado".
Para Rivas, las restricciones propuestas por el Ayuntamiento son "imposibles", por lo que ha recordado al concejal de Movilidad, Francisco Fernández, que "en democracia hay que respetar la voluntad del pueblo y no tratar de imponer su criterio, ya que esa actitud es propia de las dictaduras". Del mismo modo, ha añadido que el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, "no debe consentir siendo como es el máximo responsable de la ciudad" que se lleva a cabo este plan, cuya aplicación definitiva está prevista para finales de septiembre.
Los vecinos anuncian alegaciones ante un plan que pone en peligro el futuro de toda la ciudad
M. JIMÉNEZ | ABC / SEVILLA
Día 20/08/2010 - 14.03h
El rechazo al plan que restringue la permanencia de los vehículos privados en el casco histórico a 45 minutos aumenta día a día. Y se extiende como una pandemia desde los colectivos que se ven directamente afectados por el mismo, como residentes, comerciantes y profesionales hasta los barrios de la periferia.
La principal alegación es que los sevillanos tendrán que condicionar su desplazamiento al Centro a la existencia de un transporte público, en el que caso de que así fuera, que lo lleve a la zona de destino. O confiar en su capacidad económica para aparcar su vehículo en un estacionamiento público.
Los barrios que han comenzado las movilizaciones por el momento son Sevilla Este, la Huerta de la Salud, Tabladilla y Bermejales ya que consideran que se siente aislados de esta zona emblemática de la ciudad.
La última en alegar: Bermejales
La asociación de vecinos 'Bermejales 2000' ha anunciado que presentará alegaciones contra el plan de regulación del acceso al centro de Sevilla y ha acusado al Consistorio hispalense de "imponer su criterio".
Así, la presidenta de 'Bermejales 2000', Concepción Rivas, ha explicado que su entidad "presentará las alegaciones pertinentes para que esta propuesta no llegue a efectuarse mientras no se haga un estudio consensuado con los vecinos", al considerar que "dichas medidas afectan considerablemente a todos los vecinos de los barrios de la periferia, ya que el servicio público de autobuses y tranvía no permite llegar al centro en un tiempo determinado".
Para Rivas, las restricciones propuestas por el Ayuntamiento son "imposibles", por lo que ha recordado al concejal de Movilidad, Francisco Fernández, que "en democracia hay que respetar la voluntad del pueblo y no tratar de imponer su criterio, ya que esa actitud es propia de las dictaduras". Del mismo modo, ha añadido que el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, "no debe consentir siendo como es el máximo responsable de la ciudad" que se lleva a cabo este plan, cuya aplicación definitiva está prevista para finales de septiembre.
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