En el marco de una acción publicitaria, unos rusos hicieron volar a un burro en parapente, provocando un gran revuelo en una playa del sur de Rusia, informan este martes medios rusos.
El animal rebuznaba de miedo en una isla en la península de Taman, a orillas del mar de Azov, en el sur del país, cuando le fue atado un parapente y se elevó al ser tirado por una barca motora. Los niños lloraron al ver lo ocurrido con el animal.
Tras una media hora en el aire, el animal bajó a tierra, pero cayó en el agua y tuvo que ser remolcado hasta poder tocar la arena.
Los veraneantes no entendían lo que estaba sucediendo y los empresarios tuvieron poblemas con la policía. Ahora, tras ser denunciados, podrían ir dos años a la cárcel por maltrato animal.
Los defensores de los animales lamentaron la incapacidad de los parlamentarios rusos. "Todo el mundo civilizado nos considera brutos y locos, sólo la Duma (Parlamento) no reacciona", dijo Irina Novoshilova de la asociación protectora de animales Wita. La activista pidió además endurecer la legislación contra el maltrato de animales en el caso de los animales de circo.
Los medios rusos comentaron que la acción para promocionar el vuelo en parapente era "muy brutal" y una burda violación de la ley que protege los animales.
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