A menos de un año de las elecciones municipales deberíamos ir poniendo todo lo relativo a este tema, aunque quizás es pronto para crear un solo tema para hablar de las elecciones, si podríamos ir colgando noticias de diferentes candidatos. Interesante entrevista hecha a Torrijos.
http://www.elcorreoweb.es/sevilla/09...caldia/sevilla
Torrijos: "Estoy orgulloso de lo que hemos hecho, el PSOE se equivoca si no lo está"
J. Alonso / A. Morente, Sevilla Actualizado 26/06/2010 23:07
Antonio Rodrigo Torrijos critica la constante campaña de la derecha contra su persona. - Paco Cazalla
Una semana después de su reelección como candidato a la Alcaldía por IU, el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla se siente preparado para la lucha y con buenas sensaciones. No se conforma ni con sacar cuatro concejales, y repite una y otra vez que Zoido y el PP le tienen miedo.
–Denuncia constantemente que hay una campaña contra su imagen, ¿se está consiguiendo?
–Somos gente sencilla, pero hay una campaña con una hoja de ruta planificada para desprestigiar al proyecto de IU y a su candidato. Tengo una imagen de persona austera, normal... Y eso no pueden permitírselo, tienen que desprestigiarme. ¿Cómo? Agrediendo mi honestidad. Imagino que en algunos casos lo consiguen, pero si alguien me siguiera constantemente se sorprendería, con la capacidad de trabajo y la polivalencia sorprendente. Pero esta derecha no puede permitirse el lujo de otros cuatro años con IU siendo determinante en el gobierno, porque necesita carta libre para sus operaciones anteriores, para Tablada, la central térmica... Además, hay un sedimento ideológico: ¿cómo vamos a permitir que gobiernen los comunistas?
–¿Y no tienen que hacer autocrítica, no han contribuido ciertos errores de IU a esa imagen?
–Claro que hemos cometido errores, por supuesto. El PSOE tiene una estrategia que pasa por no reconocer un error. Puede ser más acertada, pero nosotros reconocemos que los hemos cometido, en un escenario en el que hemos tomado decisiones que han tenido que ver con la gestión del suelo, con las viviendas o con algunos de los hitos de transformación de la ciudad.
–¿Cómo encaja el mensaje del PP de no eliminar proyectos pero corregir esos errores?
–El PP está ocultando un dato, y es su deriva hacia la extrema derecha y el pensamiento neoconservador más evidente. Y necesita imperiosamente dar una imagen de moderación, que entra en contradicción con su estrategia ultraconservadora. De pronto se ha dado cuenta de que el modelo de este gobierno está transformando para mejorar la ciudad, pero el PP se opuso a la peatonalización. Ahora lo que está haciendo es reconocer nuestro trabajo, no puede hacer otra cosa. Pero en política no hay mayor peligro que el que oculta qué va a hacer si gobierna, y el PP tiene un discurso por el que quien le vote no va a saber qué van a hacer con su voto. Por eso, si el PP logra gobernar que Dios nos coja confesado.
–¿Y la actitud del PSOE? ¿No hay un distanciamiento de lo que se ha hecho estos años?
–El comportamiento del PSOE dependerá de sus estrategias, de lo que ellos consideren. El PSOE se equivocaría si abominase o negase lo positivo de estos años de la ciudad por aquello de disputarle ese espacio que el PP con su indefinición está intentado conquistar. No me arrepiento en términos políticos de la estrategia de peatonalización de Sevilla, de la intermodalidad, de la apuesta inversora por diversos medios de transporte, de la lucha contra el cambio climático, de la promoción pública de VPO, y estoy orgulloso del parque social de viviendas. No me arrepiento de las apuestas que son definitorias de un modelo de ciudad sostenible e igualitaria. Hasta el punto de que creo que desde un punto de vista de la utilidad del voto, creo que el voto más útil para los desiguales es el de IU.
–Su complicidad con Monteseirín ¿la tendrá con Espadas y con la Ejecutiva Provincial del PSOE?
–Hemos construido un proyecto político con ejes programáticos y una candidatura para gobernar. Y ése es nuestro objetivo, que IU conecte con la mayoría. No diré nada más. Tenemos un proyecto de gobierno, y la constatación de esa posición de firmeza es cómo nos golpea la derecha: nadie golpea con esa brutalidad a quien no teme. Zoido sabe que en nuestro proyecto está la clave para demostrar las falacias de su ausencia de modelo.
–¿Si está en su mano Zoido nunca será alcalde?
–Si lo está, nunca lo será.
–El techo de IU son 4 ediles, si se da un salto y se logra otro más, ¿se le pedirá al PSOE más parcela de poder? ¿Urbanismo?
–¿Dónde está escrito que el techo sean cuatro? ¿Hay algún elemento sociológico, político o histórico más allá de la ley electoral? La historia se ha hecho de grandes cambios. ¿Dónde estaba escrito que Mandela no gobernaría? ¿O que Hugo Chávez ganara 12 o 14 veces las elecciones? Aspiramos a gobernar y todos salimos con las mismas posibilidades. Ahí está el España-Suiza del otro día, por ejemplo. Y nosotros no somos el Alcorcón, somos un equipo de primera que va a disputar esta liga con una buena plantilla y con un buen planteamiento táctico para ganarla.
–¿Es imprescindible ser el más votado para ser alcalde?
–Quienes defienden que la lista más votada debe gobernar deberían primero garantizar que todos concurramos en igualdad de condiciones y modificar la ley electoral. Y segundo, tendrían que ser coherentes en toda España. Ahora, ¿sólo en Sevilla porque yo sea la lista más votada tengo que tener el derecho inalienable de gobernar? Es tan democrático que gobierne la lista más votada como que haya acuerdos programáticos.
–Y dentro de un pacto, ¿puede pedir la Alcaldía el grupo minoritario?
–No, sería poco serio. Sería poco riguroso que una lista menos votada que otra tuviera la Alcaldía.
–Hace un balance muy positivo del pacto, pero han sido años de inestabilidad, ¿no ha sido un gobierno demasiado débil?
–Estoy especialmente satisfecho del resultado del gobierno. Estoy satisfecho de un modo de entender la política sustentado en el rigor y la lealtad. Y disputo la paternidad del gobierno único alrededor de un proyecto programático y que sabe resolver sus diferencias en el seno de lo interno. En este mandato ha habido concejales que han salido, pero lo que interesa son los proyectos. E independientemente de los cambios de PSOE e IU, las políticas han sido las mismas.
–¿Pero no ha faltado firmeza como, por ejemplo, en Tablada?
–Estaban dadas las condiciones para expropiar, pero algunos dudan en exceso. Hemos dejado firme nuestra posición, y será la misma. En el próximo periodo nuestro proyecto es en base al Potaus, a las sentencias que reconocen el PGOU y a los predicamentos de la Ley del Suelo. Hay que expropiar Tablada, están dadas las condiciones, pero no soy yo quien debe decir por qué no se hace.
–¿También se duda en Tussam? ¿Hay riesgo de privatizar?
–Sí, una privatización escalonada. Frente a la debilidad con respecto a las empresas municipales derivada de la crisis y de la propia situación de las empresas, reclamamos coherencia. Nuestra apuesta partía del hecho del mantenimiento de su carácter público, pero también de la búsqueda de fórmulas que mejorasen las cuentas de la sociedad. En ese paquete entraba la gestión de la grúa y la zona azul. ¿Dónde está escrito, y en eso no estoy de acuerdo con el PSOE, que lo público es sinónimo de ineficacia y déficit y lo privado es sinónimo de eficacia y beneficio?
–¿Cómo se explica que no sufra Tussam el recorte laboral?
–No compartimos las medidas del Gobierno de España, ni el decreto de contención de los funcionarios públicos. No me parece bien que a los trabajadores del Ayuntamiento se les reduzca el salario. Nosotros hemos dicho que no a que se aplicara la reducción a las empresas municipales. Y que no lo permitiríamos con nuestro silencio si el decreto no lo obligaba. Otra cosa es que se haga una mejor gestión de las empresas.
–El recorte afecta a los altos cargos, ¿hay demasiados?
–Si el proceso de crisis se dilata, para el próximo mandato habría que hacer un análisis sosegado y eficiente de la estructura de dirección del Ayuntamiento y de sus empresas municipales.
–¿Reducirlos?
–Sí.
–¿Cobran demasiado determinadas personas?
–Es difícil de definir, no creo que sea ni mucho ni poco, sino que deben cobrar en función de la situación económica del país.
–¿Se cree el plazo de la Encarnación?
–Mi ingenuidad me conduce a pensar que sí.
–¿Ha sido un proyecto faraónico o megalómano? ¿Y Fibes?
–Fibes es un proyecto necesario, no creo que sea faraónico. Es una apuesta arriesgada. Lo de las setas no lo catalogo, pero si hubiese sido menos ostentoso se hubieran conseguido los mismos objetivos.
–¿No teme que el caso Mercasevilla centre esta campaña?
–La ausencia de modelo de la derecha y la imperiosa necesidad que tiene de desprestigiarme le va a conducir a magnificar una imagen sesgada, sin que haya todavía nada. Aparte de lo que ya conocemos de Mercasevilla, ¿de qué estamos hablando? De una permanente insistencia del PP por imputarme. Presumo que el PP seguirá en esa estrategia. ¿Que he estado en cinco o seis comidas en varios años? ¿Eso qué significa? ¿Es que una empresa como Mercasevilla en relación hasta con miembros del Constitucional no tiene que hacer comidas institucionales?
–Pero al margen han pasado cosas graves, ¿no han faltado responsabilidades políticas?
–Lo que hay que hacer es administrar el proceso, no abandonarlo. A las duras y a las maduras, soy miembro de los órganos societarios, con sus consecuencias y con el objetivo de cumplir el compromiso de que sea un referente en distribución alimentaria. Por eso propuse el pacto de Mercasevilla. Y responsabilidades políticas, en la medida en la que el procedimiento siga. Hay que esperar.
–Espadas dijo que pegarle a Torrijos es un deporte al que se apuntan todos, ¿es un guiño?
–Es una actitud elegante y valiente, porque es verdad. Para esta derecha conservadora no hay límites en la agresión y el vilipendio a este candidato. Fue valiente que alguien de otra fuerza política diga que hay una campaña de persecución y agresión a IU. No hace falta ser Lenin o un premio Pulitzer para darse cuenta.
–¿Sólo a eso atribuye las críticas a las subvenciones o no han estado del todo acertados?
–Depende. El problema es que lo que se persigue no es el uso del dinero, sino que haya un compromiso ideológico con la cooperación. Se cuestiona que haya solidaridad con Cuba, Bolivia o Nicaragua, y no con Alemania o el Vaticano. Cuestionan que con nosotros la cooperación tiene naturaleza ideológica, como la suya, pero ellos la niegan y denuncian la nuestra.
–¿Y no se ha pecado en exceso de esa ideologización?
–Entiendo ideología por compromiso. Frente al silencio en el Sáhara, nosotros ayudamos, como en Gaza. En Cuba cayeron 400.000 viviendas después de dos huracanes, ¿qué hay de malo en que les demos solidaridad? En ese sentido hablo de ideología. Me niego a que se satanice un proyecto ideológico comunista, aunque quien lo haga no sea comunista. Lo que hace el PP es muy grave, es anunciar que cuando ellos gobiernen no va a haber dinero para el Sáhara o Cuba. Y ocultan que hay asociaciones de todo tipo a las que les damos dinero: hermandades, la Fernando III, incluso la Estrella pudo salir porque hice una intervención urgente. Y le damos hasta a asociaciones que considero fachas. Con ellos sólo habrá para los suyos; con nosotros hay para unos y otros.
–Empieza una campaña ¿no va a haber un distanciamiento del PSOE? Porque el PSOE es también decretazo laboral...
–IU tiene un proyecto programático en Sevilla que se llama pacto por la mayoría social. No compartimos la política económica del Gobierno, y la contestamos. Pero con ello no creo que nos separemos del PSOE en Sevilla, aquí no se ha firmado una reforma laboral. Lo razonable sería aprovechar las vacas flacas del PSOE, pero no vamos a ocultar la satisfacción con la utilidad del pacto.
J. Alonso / A. Morente, Sevilla Actualizado 26/06/2010 23:07
Antonio Rodrigo Torrijos critica la constante campaña de la derecha contra su persona. - Paco Cazalla
Una semana después de su reelección como candidato a la Alcaldía por IU, el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla se siente preparado para la lucha y con buenas sensaciones. No se conforma ni con sacar cuatro concejales, y repite una y otra vez que Zoido y el PP le tienen miedo.
–Denuncia constantemente que hay una campaña contra su imagen, ¿se está consiguiendo?
–Somos gente sencilla, pero hay una campaña con una hoja de ruta planificada para desprestigiar al proyecto de IU y a su candidato. Tengo una imagen de persona austera, normal... Y eso no pueden permitírselo, tienen que desprestigiarme. ¿Cómo? Agrediendo mi honestidad. Imagino que en algunos casos lo consiguen, pero si alguien me siguiera constantemente se sorprendería, con la capacidad de trabajo y la polivalencia sorprendente. Pero esta derecha no puede permitirse el lujo de otros cuatro años con IU siendo determinante en el gobierno, porque necesita carta libre para sus operaciones anteriores, para Tablada, la central térmica... Además, hay un sedimento ideológico: ¿cómo vamos a permitir que gobiernen los comunistas?
–¿Y no tienen que hacer autocrítica, no han contribuido ciertos errores de IU a esa imagen?
–Claro que hemos cometido errores, por supuesto. El PSOE tiene una estrategia que pasa por no reconocer un error. Puede ser más acertada, pero nosotros reconocemos que los hemos cometido, en un escenario en el que hemos tomado decisiones que han tenido que ver con la gestión del suelo, con las viviendas o con algunos de los hitos de transformación de la ciudad.
–¿Cómo encaja el mensaje del PP de no eliminar proyectos pero corregir esos errores?
–El PP está ocultando un dato, y es su deriva hacia la extrema derecha y el pensamiento neoconservador más evidente. Y necesita imperiosamente dar una imagen de moderación, que entra en contradicción con su estrategia ultraconservadora. De pronto se ha dado cuenta de que el modelo de este gobierno está transformando para mejorar la ciudad, pero el PP se opuso a la peatonalización. Ahora lo que está haciendo es reconocer nuestro trabajo, no puede hacer otra cosa. Pero en política no hay mayor peligro que el que oculta qué va a hacer si gobierna, y el PP tiene un discurso por el que quien le vote no va a saber qué van a hacer con su voto. Por eso, si el PP logra gobernar que Dios nos coja confesado.
–¿Y la actitud del PSOE? ¿No hay un distanciamiento de lo que se ha hecho estos años?
–El comportamiento del PSOE dependerá de sus estrategias, de lo que ellos consideren. El PSOE se equivocaría si abominase o negase lo positivo de estos años de la ciudad por aquello de disputarle ese espacio que el PP con su indefinición está intentado conquistar. No me arrepiento en términos políticos de la estrategia de peatonalización de Sevilla, de la intermodalidad, de la apuesta inversora por diversos medios de transporte, de la lucha contra el cambio climático, de la promoción pública de VPO, y estoy orgulloso del parque social de viviendas. No me arrepiento de las apuestas que son definitorias de un modelo de ciudad sostenible e igualitaria. Hasta el punto de que creo que desde un punto de vista de la utilidad del voto, creo que el voto más útil para los desiguales es el de IU.
–Su complicidad con Monteseirín ¿la tendrá con Espadas y con la Ejecutiva Provincial del PSOE?
–Hemos construido un proyecto político con ejes programáticos y una candidatura para gobernar. Y ése es nuestro objetivo, que IU conecte con la mayoría. No diré nada más. Tenemos un proyecto de gobierno, y la constatación de esa posición de firmeza es cómo nos golpea la derecha: nadie golpea con esa brutalidad a quien no teme. Zoido sabe que en nuestro proyecto está la clave para demostrar las falacias de su ausencia de modelo.
–¿Si está en su mano Zoido nunca será alcalde?
–Si lo está, nunca lo será.
–El techo de IU son 4 ediles, si se da un salto y se logra otro más, ¿se le pedirá al PSOE más parcela de poder? ¿Urbanismo?
–¿Dónde está escrito que el techo sean cuatro? ¿Hay algún elemento sociológico, político o histórico más allá de la ley electoral? La historia se ha hecho de grandes cambios. ¿Dónde estaba escrito que Mandela no gobernaría? ¿O que Hugo Chávez ganara 12 o 14 veces las elecciones? Aspiramos a gobernar y todos salimos con las mismas posibilidades. Ahí está el España-Suiza del otro día, por ejemplo. Y nosotros no somos el Alcorcón, somos un equipo de primera que va a disputar esta liga con una buena plantilla y con un buen planteamiento táctico para ganarla.
–¿Es imprescindible ser el más votado para ser alcalde?
–Quienes defienden que la lista más votada debe gobernar deberían primero garantizar que todos concurramos en igualdad de condiciones y modificar la ley electoral. Y segundo, tendrían que ser coherentes en toda España. Ahora, ¿sólo en Sevilla porque yo sea la lista más votada tengo que tener el derecho inalienable de gobernar? Es tan democrático que gobierne la lista más votada como que haya acuerdos programáticos.
–Y dentro de un pacto, ¿puede pedir la Alcaldía el grupo minoritario?
–No, sería poco serio. Sería poco riguroso que una lista menos votada que otra tuviera la Alcaldía.
–Hace un balance muy positivo del pacto, pero han sido años de inestabilidad, ¿no ha sido un gobierno demasiado débil?
–Estoy especialmente satisfecho del resultado del gobierno. Estoy satisfecho de un modo de entender la política sustentado en el rigor y la lealtad. Y disputo la paternidad del gobierno único alrededor de un proyecto programático y que sabe resolver sus diferencias en el seno de lo interno. En este mandato ha habido concejales que han salido, pero lo que interesa son los proyectos. E independientemente de los cambios de PSOE e IU, las políticas han sido las mismas.
–¿Pero no ha faltado firmeza como, por ejemplo, en Tablada?
–Estaban dadas las condiciones para expropiar, pero algunos dudan en exceso. Hemos dejado firme nuestra posición, y será la misma. En el próximo periodo nuestro proyecto es en base al Potaus, a las sentencias que reconocen el PGOU y a los predicamentos de la Ley del Suelo. Hay que expropiar Tablada, están dadas las condiciones, pero no soy yo quien debe decir por qué no se hace.
–¿También se duda en Tussam? ¿Hay riesgo de privatizar?
–Sí, una privatización escalonada. Frente a la debilidad con respecto a las empresas municipales derivada de la crisis y de la propia situación de las empresas, reclamamos coherencia. Nuestra apuesta partía del hecho del mantenimiento de su carácter público, pero también de la búsqueda de fórmulas que mejorasen las cuentas de la sociedad. En ese paquete entraba la gestión de la grúa y la zona azul. ¿Dónde está escrito, y en eso no estoy de acuerdo con el PSOE, que lo público es sinónimo de ineficacia y déficit y lo privado es sinónimo de eficacia y beneficio?
–¿Cómo se explica que no sufra Tussam el recorte laboral?
–No compartimos las medidas del Gobierno de España, ni el decreto de contención de los funcionarios públicos. No me parece bien que a los trabajadores del Ayuntamiento se les reduzca el salario. Nosotros hemos dicho que no a que se aplicara la reducción a las empresas municipales. Y que no lo permitiríamos con nuestro silencio si el decreto no lo obligaba. Otra cosa es que se haga una mejor gestión de las empresas.
–El recorte afecta a los altos cargos, ¿hay demasiados?
–Si el proceso de crisis se dilata, para el próximo mandato habría que hacer un análisis sosegado y eficiente de la estructura de dirección del Ayuntamiento y de sus empresas municipales.
–¿Reducirlos?
–Sí.
–¿Cobran demasiado determinadas personas?
–Es difícil de definir, no creo que sea ni mucho ni poco, sino que deben cobrar en función de la situación económica del país.
–¿Se cree el plazo de la Encarnación?
–Mi ingenuidad me conduce a pensar que sí.
–¿Ha sido un proyecto faraónico o megalómano? ¿Y Fibes?
–Fibes es un proyecto necesario, no creo que sea faraónico. Es una apuesta arriesgada. Lo de las setas no lo catalogo, pero si hubiese sido menos ostentoso se hubieran conseguido los mismos objetivos.
–¿No teme que el caso Mercasevilla centre esta campaña?
–La ausencia de modelo de la derecha y la imperiosa necesidad que tiene de desprestigiarme le va a conducir a magnificar una imagen sesgada, sin que haya todavía nada. Aparte de lo que ya conocemos de Mercasevilla, ¿de qué estamos hablando? De una permanente insistencia del PP por imputarme. Presumo que el PP seguirá en esa estrategia. ¿Que he estado en cinco o seis comidas en varios años? ¿Eso qué significa? ¿Es que una empresa como Mercasevilla en relación hasta con miembros del Constitucional no tiene que hacer comidas institucionales?
–Pero al margen han pasado cosas graves, ¿no han faltado responsabilidades políticas?
–Lo que hay que hacer es administrar el proceso, no abandonarlo. A las duras y a las maduras, soy miembro de los órganos societarios, con sus consecuencias y con el objetivo de cumplir el compromiso de que sea un referente en distribución alimentaria. Por eso propuse el pacto de Mercasevilla. Y responsabilidades políticas, en la medida en la que el procedimiento siga. Hay que esperar.
–Espadas dijo que pegarle a Torrijos es un deporte al que se apuntan todos, ¿es un guiño?
–Es una actitud elegante y valiente, porque es verdad. Para esta derecha conservadora no hay límites en la agresión y el vilipendio a este candidato. Fue valiente que alguien de otra fuerza política diga que hay una campaña de persecución y agresión a IU. No hace falta ser Lenin o un premio Pulitzer para darse cuenta.
–¿Sólo a eso atribuye las críticas a las subvenciones o no han estado del todo acertados?
–Depende. El problema es que lo que se persigue no es el uso del dinero, sino que haya un compromiso ideológico con la cooperación. Se cuestiona que haya solidaridad con Cuba, Bolivia o Nicaragua, y no con Alemania o el Vaticano. Cuestionan que con nosotros la cooperación tiene naturaleza ideológica, como la suya, pero ellos la niegan y denuncian la nuestra.
–¿Y no se ha pecado en exceso de esa ideologización?
–Entiendo ideología por compromiso. Frente al silencio en el Sáhara, nosotros ayudamos, como en Gaza. En Cuba cayeron 400.000 viviendas después de dos huracanes, ¿qué hay de malo en que les demos solidaridad? En ese sentido hablo de ideología. Me niego a que se satanice un proyecto ideológico comunista, aunque quien lo haga no sea comunista. Lo que hace el PP es muy grave, es anunciar que cuando ellos gobiernen no va a haber dinero para el Sáhara o Cuba. Y ocultan que hay asociaciones de todo tipo a las que les damos dinero: hermandades, la Fernando III, incluso la Estrella pudo salir porque hice una intervención urgente. Y le damos hasta a asociaciones que considero fachas. Con ellos sólo habrá para los suyos; con nosotros hay para unos y otros.
–Empieza una campaña ¿no va a haber un distanciamiento del PSOE? Porque el PSOE es también decretazo laboral...
–IU tiene un proyecto programático en Sevilla que se llama pacto por la mayoría social. No compartimos la política económica del Gobierno, y la contestamos. Pero con ello no creo que nos separemos del PSOE en Sevilla, aquí no se ha firmado una reforma laboral. Lo razonable sería aprovechar las vacas flacas del PSOE, pero no vamos a ocultar la satisfacción con la utilidad del pacto.
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