Buscando el submarino ARA San Juan: "Si los 33 mineros de Chile salieron, nuestros 44 también"
Nueve países colaboran en la búsqueda del 'San Juan', desaparecido hace una semana
"Son 44 buenas personas que no merecen un mal final", dice la cuñada de un tripulante
"Fuerza papá, tu familia te espera". Frente a la base naval de Mar del Plata, a unos 400 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, hay colgada una bandera argentina con ese conmovedor mensaje. Va dirigido al teniente primero Fernando Ariel Mendoza, uno de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan, perdido en aguas del Atlántico Sur desde hace una semana.
Cada vez que surge una posible pista sobre su paradero, Argentina contiene el aliento. La búsqueda de la nave se ha convertido en una cuestión de Estado para el Gobierno argentino, que ha recibido la ayuda de nueve países y ha lanzado una gigantesca e inédita operación de rescate en la que ya participan 17 buques, 15 aeronaves y un contingente militar de varias nacionalidades.
Reunidos en Mar del Plata, base naval del submarino, las familias de los tripulantes pasan las horas en vigilia, entre llantos, rezos y depresión. Pero la familia del teniente Mendoza es de las que no pierde la esperanza. Su cuñada, Marcela Tagliafeta, le dijo ayer al diario Clarín que había que pensar en positivo: "Estoy convencida de que si los 33 mineros de Chile salieron, nuestros 44 también van a salir. Son 44 buenas personas que no merecen un mal final".
Pero el tiempo corre en contra de los tripulantes del ARA San Juan, entre los que hay una mujer, la oficial Eliana Krawczyk. Al submarino, un TR-1700 que sirve en la Armada Argentina desde 1985, se le perdió la pista el miércoles pasado en el ***** San Jorge, a 430 kilómetros de las costas de la patagónica Península Valdés. Y el temporal que azotaba la zona complicó las tareas de búsqueda durante los primeros cinco días. Ayer mejoró el clima y renacieron las esperanzas. Desde el puerto de Comodoro Rivadavia zarpó a mediodía el buque Skandi Patagonia, de bandera noruega, bajo el mando de un capitán argentino y compuesto mayoritariamente por oficiales de la Armada de Estados Unidos.
El Skandi porta la última tecnología estadounidense. Operados a distancia, varios vehículos autónomos subacuáticos se sumergirán en la zona de rastreo mientras sondas de gran alcance tratarán de localizar al submarino en el fondo del mar. Si se realiza el contacto con la nave extraviada, desde el Skandi se lanzará una cámara de rescate presurizada y con capacidad para seis personas que se conectará con una escotilla del submarino. Todos los ojos están puestos en este gigante del mar, al que en las próximas horas se unirá el Sofía 100, que trasladará un minisubmarino tripulado.
Aunque el área de búsqueda ocupa una extensión de más de 480.000 kilómetros cuadrados (casi el tamaño de toda España), el rastreo se va a concentrar en la zona donde se dejó de tener contacto por radio con el submarino y en el recorrido que debía seguir el ARA San Juan, rumbo a Mar del Plata.
A las corbetas y buques que participan en la búsqueda se unen desde el aire varios aviones. El más espectacular de todos es el P8-Poseidón, una aeronave estadounidense dotada con un detector que capta anomalías magnéticas bajo la superficie marina. Además de Estados Unidos, colaboran ya en el rescate Reino Unido, Francia, Alemania, Brasil, Chile, Uruguay, Colombia y Perú.
Tras seis días de búsqueda, la agonía de las familias de los tripulantes se entrecruza con algunos momentos de optimismo cada vez que se difunde una nueva pista: llamadas por satélite perdidas, ruidos provenientes del fondo del mar, bengalas blancas, una balsa a la deriva... Hasta ahora todo han sido falsas alarmas.
Los portavoces de la Armada se esfuerzan cada día en desinflar las expectativas que no tengan fundamento. Pero la confusión es inevitable. Hasta el lunes no se supo, por ejemplo, que el ARA San Juan había reportado "una avería" antes de que se perdiera el contacto definitivo. Y la Armada dio dos versiones de lo sucedido, a través de sendos portavoces. El capitán de navío Gabriel Galeazzi dijo que ese reporte fue comunicado el miércoles y que se le informó al comandante del submarino que cambiara el rumbo. Y Enrique Balbi, jefe del departamento de Comunicación Institucional de la Armada Argentina, matizó que la avería se había transmitido antes de la última comunicación y por tanto no se vinculó con la desaparición de la nave.
La falta de noticias fiables sobre el paradero del submarino hace suponer a los expertos que la nave estaría hundida en el fondo del mar. Un fallo en las baterías habría sido la causa de una avería eléctrica que le impidió salir a la superficie, como indica el protocolo para casos de emergencia.
El vicealmirante retirado Antonio Mozzarelli explicó al diario La Nación que las reservas de oxígeno y de víveres pueden durar unos 20 días más: "La principal preocupación es ubicarlo. Si se hubiera quedado sin baterías, no podría moverse ni usar los sistemas más eficaces para comunicarse".
El misterio del submarino perdido se ha convertido en la máxima prioridad del Gobierno de Mauricio Macri: "Seguimos haciendo todo para encontrarlos lo antes posible, desplegando todos los medios nacionales e internacionales disponibles". El presidente argentino supervisa todas las operaciones y se ha reunido ya con las familias de los afectados. Unas familias que se han conjurado para que el mar les devuelva,
La falta de noticias fiables sobre el paradero del submarino hace suponer a los expertos que la nave estaría hundida en el fondo del mar. Un fallo en las baterías habría sido la causa de una avería eléctrica que le impidió salir a la superficie, como indica el protocolo para casos de emergencia.
El vicealmirante retirado Antonio Mozzarelli explicó al diario La Nación que las reservas de oxígeno y de víveres pueden durar unos 20 días más: "La principal preocupación es ubicarlo. Si se hubiera quedado sin baterías, no podría moverse ni usar los sistemas más eficaces para comunicarse".
El misterio del submarino perdido se ha convertido en la máxima prioridad del Gobierno de Mauricio Macri: "Seguimos haciendo todo para encontrarlos lo antes posible, desplegando todos los medios nacionales e internacionales disponibles". El presidente argentino supervisa todas las operaciones y se ha reunido ya con las familias de los afectados. Unas familias que se han conjurado para que el mar les devuelva,
http://www.elmundo.es/papel/historia...b078b466d.html
Nueve países colaboran en la búsqueda del 'San Juan', desaparecido hace una semana
"Son 44 buenas personas que no merecen un mal final", dice la cuñada de un tripulante
"Fuerza papá, tu familia te espera". Frente a la base naval de Mar del Plata, a unos 400 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, hay colgada una bandera argentina con ese conmovedor mensaje. Va dirigido al teniente primero Fernando Ariel Mendoza, uno de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan, perdido en aguas del Atlántico Sur desde hace una semana.
Cada vez que surge una posible pista sobre su paradero, Argentina contiene el aliento. La búsqueda de la nave se ha convertido en una cuestión de Estado para el Gobierno argentino, que ha recibido la ayuda de nueve países y ha lanzado una gigantesca e inédita operación de rescate en la que ya participan 17 buques, 15 aeronaves y un contingente militar de varias nacionalidades.
Reunidos en Mar del Plata, base naval del submarino, las familias de los tripulantes pasan las horas en vigilia, entre llantos, rezos y depresión. Pero la familia del teniente Mendoza es de las que no pierde la esperanza. Su cuñada, Marcela Tagliafeta, le dijo ayer al diario Clarín que había que pensar en positivo: "Estoy convencida de que si los 33 mineros de Chile salieron, nuestros 44 también van a salir. Son 44 buenas personas que no merecen un mal final".
Pero el tiempo corre en contra de los tripulantes del ARA San Juan, entre los que hay una mujer, la oficial Eliana Krawczyk. Al submarino, un TR-1700 que sirve en la Armada Argentina desde 1985, se le perdió la pista el miércoles pasado en el ***** San Jorge, a 430 kilómetros de las costas de la patagónica Península Valdés. Y el temporal que azotaba la zona complicó las tareas de búsqueda durante los primeros cinco días. Ayer mejoró el clima y renacieron las esperanzas. Desde el puerto de Comodoro Rivadavia zarpó a mediodía el buque Skandi Patagonia, de bandera noruega, bajo el mando de un capitán argentino y compuesto mayoritariamente por oficiales de la Armada de Estados Unidos.
El Skandi porta la última tecnología estadounidense. Operados a distancia, varios vehículos autónomos subacuáticos se sumergirán en la zona de rastreo mientras sondas de gran alcance tratarán de localizar al submarino en el fondo del mar. Si se realiza el contacto con la nave extraviada, desde el Skandi se lanzará una cámara de rescate presurizada y con capacidad para seis personas que se conectará con una escotilla del submarino. Todos los ojos están puestos en este gigante del mar, al que en las próximas horas se unirá el Sofía 100, que trasladará un minisubmarino tripulado.
Aunque el área de búsqueda ocupa una extensión de más de 480.000 kilómetros cuadrados (casi el tamaño de toda España), el rastreo se va a concentrar en la zona donde se dejó de tener contacto por radio con el submarino y en el recorrido que debía seguir el ARA San Juan, rumbo a Mar del Plata.
A las corbetas y buques que participan en la búsqueda se unen desde el aire varios aviones. El más espectacular de todos es el P8-Poseidón, una aeronave estadounidense dotada con un detector que capta anomalías magnéticas bajo la superficie marina. Además de Estados Unidos, colaboran ya en el rescate Reino Unido, Francia, Alemania, Brasil, Chile, Uruguay, Colombia y Perú.
Tras seis días de búsqueda, la agonía de las familias de los tripulantes se entrecruza con algunos momentos de optimismo cada vez que se difunde una nueva pista: llamadas por satélite perdidas, ruidos provenientes del fondo del mar, bengalas blancas, una balsa a la deriva... Hasta ahora todo han sido falsas alarmas.
Los portavoces de la Armada se esfuerzan cada día en desinflar las expectativas que no tengan fundamento. Pero la confusión es inevitable. Hasta el lunes no se supo, por ejemplo, que el ARA San Juan había reportado "una avería" antes de que se perdiera el contacto definitivo. Y la Armada dio dos versiones de lo sucedido, a través de sendos portavoces. El capitán de navío Gabriel Galeazzi dijo que ese reporte fue comunicado el miércoles y que se le informó al comandante del submarino que cambiara el rumbo. Y Enrique Balbi, jefe del departamento de Comunicación Institucional de la Armada Argentina, matizó que la avería se había transmitido antes de la última comunicación y por tanto no se vinculó con la desaparición de la nave.
La falta de noticias fiables sobre el paradero del submarino hace suponer a los expertos que la nave estaría hundida en el fondo del mar. Un fallo en las baterías habría sido la causa de una avería eléctrica que le impidió salir a la superficie, como indica el protocolo para casos de emergencia.
El vicealmirante retirado Antonio Mozzarelli explicó al diario La Nación que las reservas de oxígeno y de víveres pueden durar unos 20 días más: "La principal preocupación es ubicarlo. Si se hubiera quedado sin baterías, no podría moverse ni usar los sistemas más eficaces para comunicarse".
El misterio del submarino perdido se ha convertido en la máxima prioridad del Gobierno de Mauricio Macri: "Seguimos haciendo todo para encontrarlos lo antes posible, desplegando todos los medios nacionales e internacionales disponibles". El presidente argentino supervisa todas las operaciones y se ha reunido ya con las familias de los afectados. Unas familias que se han conjurado para que el mar les devuelva,
La falta de noticias fiables sobre el paradero del submarino hace suponer a los expertos que la nave estaría hundida en el fondo del mar. Un fallo en las baterías habría sido la causa de una avería eléctrica que le impidió salir a la superficie, como indica el protocolo para casos de emergencia.
El vicealmirante retirado Antonio Mozzarelli explicó al diario La Nación que las reservas de oxígeno y de víveres pueden durar unos 20 días más: "La principal preocupación es ubicarlo. Si se hubiera quedado sin baterías, no podría moverse ni usar los sistemas más eficaces para comunicarse".
El misterio del submarino perdido se ha convertido en la máxima prioridad del Gobierno de Mauricio Macri: "Seguimos haciendo todo para encontrarlos lo antes posible, desplegando todos los medios nacionales e internacionales disponibles". El presidente argentino supervisa todas las operaciones y se ha reunido ya con las familias de los afectados. Unas familias que se han conjurado para que el mar les devuelva,
http://www.elmundo.es/papel/historia...b078b466d.html
Comentario