Berlín.- El gabinete de ministros alemán se ha reunido esta mañana para ultimar los detalles de un duro plan de ahorro que el gobierno Merkel pretende como una medida ejemplar para Europa. En conjunto, ahorrará 51.000 millones en seis años para reconducir el déficit que a finales de 2009 llegará al 5% del PIB. Sólo en 2011, Alemania ahorrará ya los primeros 11.100 millones de euros.
Se espera que la canciller alemana convoque una rueda de prensa a lo largo del día para anunciar personalmente las medidas que, para empezar, y según filtraciones a la agencia DPA, contienen la reducción de 10.000 puestos de funcionarios del Estado y la reducción del sueldo del resto de un 2,5%.
"Es el momento de ahorrar", ha dicho el socio de coalición de Merkel y líder del Partido Liberal (FDP), Guido Westerwelle, insistiendo en que el ajuste no pasará por un aumento de los ingresos, tal y como adelantó el sábado la canciller Merkel, que aseguró que las subidas de impuestos como medida para reducir el déficit, no le parecen "la receta adecuada".
Recorte de ayudas sociales
Berlín opta, en cambio, por un recorte drástico en las ayudas sociales: desde las ayudas a la natalidad (en las que se ahorrarán 500 millones anuales) a la protección por desempleo (2.000 millones menos), pasando por la supresión de las subvenciones al alquiler.
Sólo el presupuesto del Ministerio de Educación esquivará el tijeretazo y seguirá aumentando en los próximos años. Pero el recorte central del plan de ajuste alemán pivota sobre los funcionarios y afectará también de forma especial al presupuesto de Defensa.
Gravámenes a financieras y nucleares
La intención de Merkel es amortizar 10.000 empleos públicos hasta el 2014 y reducir los sueldos de los que se queden en un 2,5%, un ajuste que se hará eliminando la subida prevista en la paga de Navidad para el año que viene.
La eliminación de subvenciones podría afectar incluso a la empresa automotriz Opel, que espera una inyección de 1.100 millones de euros, y también eliminar ciertas exenciones fiscales para la industria y el sector agrario, por ejemplo en los impuestos de combustibles.
En esta última reunión del gabinete se decidirá además sobre la propuesta de plantear nuevos gravámenes a las entidades financieras, pese a las reticencias iniciales de la canciller a aplicar en solitario tasas a los bancos. Lo que ya es seguro es que tendrán que pagar más las centrales nucleares, que deberán aportar 2.300 millones para compensar la moratoria en la fecha de abandono de la actividad.
El ajuste cancelará incluso el proyecto de reconstrucción del palacio de Berlín, al que el Gobierno debía aportar 400 millones y que solo se retomará cuando las cuentas públicas estén saneadas
Se espera que la canciller alemana convoque una rueda de prensa a lo largo del día para anunciar personalmente las medidas que, para empezar, y según filtraciones a la agencia DPA, contienen la reducción de 10.000 puestos de funcionarios del Estado y la reducción del sueldo del resto de un 2,5%.
"Es el momento de ahorrar", ha dicho el socio de coalición de Merkel y líder del Partido Liberal (FDP), Guido Westerwelle, insistiendo en que el ajuste no pasará por un aumento de los ingresos, tal y como adelantó el sábado la canciller Merkel, que aseguró que las subidas de impuestos como medida para reducir el déficit, no le parecen "la receta adecuada".
Recorte de ayudas sociales
Berlín opta, en cambio, por un recorte drástico en las ayudas sociales: desde las ayudas a la natalidad (en las que se ahorrarán 500 millones anuales) a la protección por desempleo (2.000 millones menos), pasando por la supresión de las subvenciones al alquiler.
Sólo el presupuesto del Ministerio de Educación esquivará el tijeretazo y seguirá aumentando en los próximos años. Pero el recorte central del plan de ajuste alemán pivota sobre los funcionarios y afectará también de forma especial al presupuesto de Defensa.
Gravámenes a financieras y nucleares
La intención de Merkel es amortizar 10.000 empleos públicos hasta el 2014 y reducir los sueldos de los que se queden en un 2,5%, un ajuste que se hará eliminando la subida prevista en la paga de Navidad para el año que viene.
La eliminación de subvenciones podría afectar incluso a la empresa automotriz Opel, que espera una inyección de 1.100 millones de euros, y también eliminar ciertas exenciones fiscales para la industria y el sector agrario, por ejemplo en los impuestos de combustibles.
En esta última reunión del gabinete se decidirá además sobre la propuesta de plantear nuevos gravámenes a las entidades financieras, pese a las reticencias iniciales de la canciller a aplicar en solitario tasas a los bancos. Lo que ya es seguro es que tendrán que pagar más las centrales nucleares, que deberán aportar 2.300 millones para compensar la moratoria en la fecha de abandono de la actividad.
El ajuste cancelará incluso el proyecto de reconstrucción del palacio de Berlín, al que el Gobierno debía aportar 400 millones y que solo se retomará cuando las cuentas públicas estén saneadas
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