Educación rompe el blindaje del profesorado en la zona y saca a concurso las plazas
Desde hace cinco años, los colegios del Polígono Sur no se rigen por las mismas normas que el resto de escuelas andaluzas. La Consejería de Educación, en el marco del Plan Integral para el Polígono Sur, decidió no sacar a concurso las plazas vacantes de los colegios ubicados en esta zona, una de las más desfavorecidas de Andalucía. Con ello buscaba blindar la permanencia del profesorado voluntario e interino que se comprometiera con un proyecto difícil en alguno de sus 11 centros escolares. Hasta este año, los puestos específicos en los colegios del Polígono Sur eran designados a propuesta de los directores, con el beneplácito de Educación. En ninguna otra parte de Andalucía los colegios tienen la potestad de seleccionar a su propio personal.
Pero el blindaje al profesorado del Polígono se puso en cuestión hace dos meses y terminó de partirse hace dos días. La Delegación Provincial de Educación de Sevilla retiró a los directores la potestad de elegir a sus maestros, creó una convocatoria pública para que cualquiera aspirase a esas vacantes y obligó a los docentes del Polígono que no eran fijos a examinarse. De los 180 que se presentaron a la prueba -la mayoría maestros que ya trabajaban en la zona-, 103 no han aprobado y serán sustituidos el próximo curso por docentes de fuera, de Sevilla y de otras partes de Andalucía. Los alumnos del Centro de Adultos del Polígono Sur, donde ha sido excluido uno de sus profesores, se concentraron ayer a las puertas del Comisionado para protestar.
Así acaba el blindaje. En febrero, la Delegación de Educación de Sevilla puso en cuestión ese modelo exclusivo de selección de profesores y optó por cambiarlo por un sistema "de libre concurrencia, más transparente y abierto". Los sindicatos ya habían criticado la adjudicación de vacantes "arbitraria" e "injusta". Para resolverlo, se abrió una convocatoria pública para vacantes en el Polígono Sur -la primera en cinco años- para puestos en Primaria y en Educación de Adultos. A la convocatoria tuvieron que presentarse obligatoriamente todos los maestros sin plaza fija del Polígono Sur (casi un centenar), los que ya trabajaban en alguna escuela de la zona o bien en comisión de servicios (por un traslado voluntario) o bien como interinos. Hasta ahora, esos docentes habían sido seleccionados por los directores de sus colegios en un proceso interno. Pero el nuevo sistema les sometió a un examen externo, dirigido por la Junta, y la mayoría no lo ha superado. Educación concluyó que el sistema anterior "era subjetivo, poco transparente y no en todos los casos dio resultado".
selección. La convocatoria de plazas también ha dejado entrar a aspirantes de fuera. Podía presentarse cualquier profesor andaluz funcionario, en prácticas o interino, siempre que hubiera dado clases durante un año en un colegio de zonas desfavorecidas (de compensatoria). Concurrieron más de 180 maestros, una cifra nimia para una convocatoria pública en Sevilla capital, sobre todo, porque muchos trabajaban en el Polígono y para ellos era obligatoria.
Educación creó dos comisiones evaluadoras: una dirigida por Recursos Humanos, para baremar los puntos por méritos profesionales de los aspirantes. Y otra comisión técnica, compuesta por dos miembros de la delegación, uno del Comisionado para el Polígono Sur y tres directores de colegios de zonas desfavorecidas. Por decisión de la junta de personal de la delegación, entre los examinadores no hubo ningún director de ningún colegio del Polígono Sur, porque pensaron que su decisión sería "tendenciosa", dado que muchos de los aspirantes eran compañeros suyos.
La evaluación fue rigurosa y ha durado dos meses. Los maestros tenían que presentar un proyecto educativo teórico, con un modelo para abordar el absentismo, la escuela inclusiva, las comunidades de aprendizaje y todos los elementos necesarios para una escuela con los problemas que plantea el Polígono Sur. Según los evaluadores, "la mayoría de proyectos fueron mediocres, para ser de profesores con experiencia en la zona. La mayoría vino a hablar de lo que hacía en su colegio, y no se trataba de eso". "No valoramos la práctica docente de un maestro en el Polígono Sur, sino el proyecto concreto que presentaron. Muchos pensaron que la selección era un paripé, un trámite para confirmarles en sus puestos. Y se equivocaron", explicó ayer Carmen Liébanas, jefa de servicio de orientación educativa y presidenta de la comisión técnica.
Los que aprobaron el proyecto pasaron a una entrevista personal. A esta segunda fase llegaron 107. Hace dos días se publicaron las listas de admitidos en el BOJA, anunciando que sólo habían logrado plaza 79 candidatos. Hasta 103 aspirantes fueron excluidos, y la mayoría eran profesores que llevaban dos, tres y hasta seis años trabajando en el Polígono Sur. "La decisión más difícil fue quitar a profesores con experiencia en el Polígono y meter a gente que no conoce el barrio o a interinos que ni siquiera quieren estar allí", explicó ayer Raúl Gómez, director del colegio Ibarburu y miembro de la comisión técnica.
Desde hace cinco años, los colegios del Polígono Sur no se rigen por las mismas normas que el resto de escuelas andaluzas. La Consejería de Educación, en el marco del Plan Integral para el Polígono Sur, decidió no sacar a concurso las plazas vacantes de los colegios ubicados en esta zona, una de las más desfavorecidas de Andalucía. Con ello buscaba blindar la permanencia del profesorado voluntario e interino que se comprometiera con un proyecto difícil en alguno de sus 11 centros escolares. Hasta este año, los puestos específicos en los colegios del Polígono Sur eran designados a propuesta de los directores, con el beneplácito de Educación. En ninguna otra parte de Andalucía los colegios tienen la potestad de seleccionar a su propio personal.
Pero el blindaje al profesorado del Polígono se puso en cuestión hace dos meses y terminó de partirse hace dos días. La Delegación Provincial de Educación de Sevilla retiró a los directores la potestad de elegir a sus maestros, creó una convocatoria pública para que cualquiera aspirase a esas vacantes y obligó a los docentes del Polígono que no eran fijos a examinarse. De los 180 que se presentaron a la prueba -la mayoría maestros que ya trabajaban en la zona-, 103 no han aprobado y serán sustituidos el próximo curso por docentes de fuera, de Sevilla y de otras partes de Andalucía. Los alumnos del Centro de Adultos del Polígono Sur, donde ha sido excluido uno de sus profesores, se concentraron ayer a las puertas del Comisionado para protestar.
Así acaba el blindaje. En febrero, la Delegación de Educación de Sevilla puso en cuestión ese modelo exclusivo de selección de profesores y optó por cambiarlo por un sistema "de libre concurrencia, más transparente y abierto". Los sindicatos ya habían criticado la adjudicación de vacantes "arbitraria" e "injusta". Para resolverlo, se abrió una convocatoria pública para vacantes en el Polígono Sur -la primera en cinco años- para puestos en Primaria y en Educación de Adultos. A la convocatoria tuvieron que presentarse obligatoriamente todos los maestros sin plaza fija del Polígono Sur (casi un centenar), los que ya trabajaban en alguna escuela de la zona o bien en comisión de servicios (por un traslado voluntario) o bien como interinos. Hasta ahora, esos docentes habían sido seleccionados por los directores de sus colegios en un proceso interno. Pero el nuevo sistema les sometió a un examen externo, dirigido por la Junta, y la mayoría no lo ha superado. Educación concluyó que el sistema anterior "era subjetivo, poco transparente y no en todos los casos dio resultado".
selección. La convocatoria de plazas también ha dejado entrar a aspirantes de fuera. Podía presentarse cualquier profesor andaluz funcionario, en prácticas o interino, siempre que hubiera dado clases durante un año en un colegio de zonas desfavorecidas (de compensatoria). Concurrieron más de 180 maestros, una cifra nimia para una convocatoria pública en Sevilla capital, sobre todo, porque muchos trabajaban en el Polígono y para ellos era obligatoria.
Educación creó dos comisiones evaluadoras: una dirigida por Recursos Humanos, para baremar los puntos por méritos profesionales de los aspirantes. Y otra comisión técnica, compuesta por dos miembros de la delegación, uno del Comisionado para el Polígono Sur y tres directores de colegios de zonas desfavorecidas. Por decisión de la junta de personal de la delegación, entre los examinadores no hubo ningún director de ningún colegio del Polígono Sur, porque pensaron que su decisión sería "tendenciosa", dado que muchos de los aspirantes eran compañeros suyos.
La evaluación fue rigurosa y ha durado dos meses. Los maestros tenían que presentar un proyecto educativo teórico, con un modelo para abordar el absentismo, la escuela inclusiva, las comunidades de aprendizaje y todos los elementos necesarios para una escuela con los problemas que plantea el Polígono Sur. Según los evaluadores, "la mayoría de proyectos fueron mediocres, para ser de profesores con experiencia en la zona. La mayoría vino a hablar de lo que hacía en su colegio, y no se trataba de eso". "No valoramos la práctica docente de un maestro en el Polígono Sur, sino el proyecto concreto que presentaron. Muchos pensaron que la selección era un paripé, un trámite para confirmarles en sus puestos. Y se equivocaron", explicó ayer Carmen Liébanas, jefa de servicio de orientación educativa y presidenta de la comisión técnica.
Los que aprobaron el proyecto pasaron a una entrevista personal. A esta segunda fase llegaron 107. Hace dos días se publicaron las listas de admitidos en el BOJA, anunciando que sólo habían logrado plaza 79 candidatos. Hasta 103 aspirantes fueron excluidos, y la mayoría eran profesores que llevaban dos, tres y hasta seis años trabajando en el Polígono Sur. "La decisión más difícil fue quitar a profesores con experiencia en el Polígono y meter a gente que no conoce el barrio o a interinos que ni siquiera quieren estar allí", explicó ayer Raúl Gómez, director del colegio Ibarburu y miembro de la comisión técnica.
Comentario