Edwin 'El Inca' Valero: un chavista, un adicto, un enfermo... un asesino
· Edwin Valero, que había pegado a su madre y a su esposa antes de matar a esta última y suicidarse, coleccionaba incidentes silenciados por el gobierno · Era el deportista de cabecera de Hugo Chávez · Su familia lo describe como un adicto paranoico
¿Fue un monstruo alimentado por Hugo Chávez o un psicópata irremediablemente violento? Quizá de todo un poco, pero lo que es innegable es que fue un boxeador capitalizado por el chavismo venezolano. Ahora la muerte de Edwin 'El Inca' Valero tras matar a su mujer deja muchas preguntas en el aire.
Un médico de Nueva York, Barry Jordan, lo declaró no apto para boxear. Un accidente de tráfico en 2001 le dejó una lesión cerebral que la Comisión Atlética de Nueva York consideraba suficiente para impedirle pelear en el estado. Sin embargo, para Valero la prohibición de boxear en la práctica totalidad del Imperio (llegó a combatir en Irvine, California, y en Texas) se debía a su indisimulada militancia política en apoyo a Hugo Chávez y a la Revolución Bolivariana.
En su pecho, la bandera tricolor de Venezuela y la cara de Chávez bajo la leyenda 'Venezuela de verdad'. En su pantalón, en algunos combates, la cara del presidente de la nación subrayando la palabra 'Forever'. "La primera vez que duré 20 meses fuera de Venezuela, lloré y sufrí con mi esposa. No veía el momento de regresar a mi patria. Somos tan libres y tan felices... Pienso que aquí tenemos todo. Es lo más lindo que he visto en el mundo", declaraba, emocionado, a la televisión estatal hace justo un año.
Para entonces ya había pegado alguna paliza a esa esposa con la que decía llorar, y, según dicen, los padres de esa patria que lo abanderaban como héroe nacional habían ocultado, para no manchar el nombre del emblema deportivo del chavismo, una ristra de avisos del fatal desenlace.
Y es que antes del cruce de cables definitivo, el que le llevó a cortar el cuello de Jennifer Viera, su sufrida esposa de 24 años, ya coleccionaba problemas enterrados por las autoridades en el manto de la gloria que ofrecía al país. Hasta 40 detenciones por diferentes hechos, incluidos pegar palizas a su madre y su mujer.
Ahora se ha sabido que era drogadicto y alcohólico desde los 11 años, y su personalidad evidentemente paranoide quedó de manifiesto por las palabras de su hermana tras su muerte: "Pensaba que lo queríamos matar. Su adicción le hizo alucinar cosas”.
http://www.marca.com/2010/04/21/mas_...271843552.html
· Edwin Valero, que había pegado a su madre y a su esposa antes de matar a esta última y suicidarse, coleccionaba incidentes silenciados por el gobierno · Era el deportista de cabecera de Hugo Chávez · Su familia lo describe como un adicto paranoico
¿Fue un monstruo alimentado por Hugo Chávez o un psicópata irremediablemente violento? Quizá de todo un poco, pero lo que es innegable es que fue un boxeador capitalizado por el chavismo venezolano. Ahora la muerte de Edwin 'El Inca' Valero tras matar a su mujer deja muchas preguntas en el aire.
Un médico de Nueva York, Barry Jordan, lo declaró no apto para boxear. Un accidente de tráfico en 2001 le dejó una lesión cerebral que la Comisión Atlética de Nueva York consideraba suficiente para impedirle pelear en el estado. Sin embargo, para Valero la prohibición de boxear en la práctica totalidad del Imperio (llegó a combatir en Irvine, California, y en Texas) se debía a su indisimulada militancia política en apoyo a Hugo Chávez y a la Revolución Bolivariana.
En su pecho, la bandera tricolor de Venezuela y la cara de Chávez bajo la leyenda 'Venezuela de verdad'. En su pantalón, en algunos combates, la cara del presidente de la nación subrayando la palabra 'Forever'. "La primera vez que duré 20 meses fuera de Venezuela, lloré y sufrí con mi esposa. No veía el momento de regresar a mi patria. Somos tan libres y tan felices... Pienso que aquí tenemos todo. Es lo más lindo que he visto en el mundo", declaraba, emocionado, a la televisión estatal hace justo un año.
Para entonces ya había pegado alguna paliza a esa esposa con la que decía llorar, y, según dicen, los padres de esa patria que lo abanderaban como héroe nacional habían ocultado, para no manchar el nombre del emblema deportivo del chavismo, una ristra de avisos del fatal desenlace.
Y es que antes del cruce de cables definitivo, el que le llevó a cortar el cuello de Jennifer Viera, su sufrida esposa de 24 años, ya coleccionaba problemas enterrados por las autoridades en el manto de la gloria que ofrecía al país. Hasta 40 detenciones por diferentes hechos, incluidos pegar palizas a su madre y su mujer.
Ahora se ha sabido que era drogadicto y alcohólico desde los 11 años, y su personalidad evidentemente paranoide quedó de manifiesto por las palabras de su hermana tras su muerte: "Pensaba que lo queríamos matar. Su adicción le hizo alucinar cosas”.
http://www.marca.com/2010/04/21/mas_...271843552.html
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