Un preso acepta iniciar el tratamiento farmacológico para inhibir sus impulsos sexuales
Un preso ha aceptado iniciar el tratamiento farmacológico para inhibir los impulsos sexuales, según ha avanzado la Consejera de Justicia de Cataluña, Montserrat Tura, en rueda de prensa. Es el primer caso que se da en España, en esta ocasión, en Barcelona.
Cataluña da el primer paso en un proyecto que se llevaba persiguiendo algunos meses. Y se va a realizar a través de la propia voluntad de un preso, que ha aceptado el tratamiemto farmacológico para inhibir sus impuslos sexales.
Así lo ha explicado la Consejera de Justicia de Cataluña, Montserrat Tura, quien ha afirmado que en septiembre se inició el proceso para identificar a los presos que cumplen el perfil. De entre ellos, unos 25 saldrán en prisión en los próximos 6 años, y 18 eran susceptibles de participar en el programa. Finalmente se lo ofreció a dos y uno de ellos aceptó.
La consellera ha afirmado que todo está funcionando "según lo previsto". El preso ha iniciado el tratamiento psicológico y empezará a tomar los fármacos poco antes de su salida de prisión, dentro de unos dos años.
La iniciativa, conocida también como "castración química"· -que los expertos denominan tratamiento farmacológico coadyuvante en la intervención de los delincuentes sexuales- se aplica en aquellos con alto riesgo de reincidencia y podría realizarse en unos cuatro presos de cárceles catalanas cada año, según previsiones de Justicia.
Se trata de un método pionero en España y que no supondrá ningún beneficio penitenciario para los presos que deciden someterse al tratamiento, que siempre será voluntario. Es imprescindible la colaboración del preso y sólo se aplicará a los delincuentes sexuales más peligrosos y con mayor riesgo de reincidencia.
Se va a realizar a través de la propia voluntad de un preso, que ha aceptado el tratamiemto farmacológico
El preso ha iniciado el tratamiento psicológico y empezará a tomar los fármacos poco antes de su salida de prisión
Se aplica en aquellos con alto riesgo de reincidencia y podría realizarse en unos cuatro presos de cárceles catalanas cada año
Se trata de un método pionero en España y que no supondrá ningún beneficio penitenciario para los presos
Un preso ha aceptado iniciar el tratamiento farmacológico para inhibir los impulsos sexuales, según ha avanzado la Consejera de Justicia de Cataluña, Montserrat Tura, en rueda de prensa. Es el primer caso que se da en España, en esta ocasión, en Barcelona.
Cataluña da el primer paso en un proyecto que se llevaba persiguiendo algunos meses. Y se va a realizar a través de la propia voluntad de un preso, que ha aceptado el tratamiemto farmacológico para inhibir sus impuslos sexales.
Así lo ha explicado la Consejera de Justicia de Cataluña, Montserrat Tura, quien ha afirmado que en septiembre se inició el proceso para identificar a los presos que cumplen el perfil. De entre ellos, unos 25 saldrán en prisión en los próximos 6 años, y 18 eran susceptibles de participar en el programa. Finalmente se lo ofreció a dos y uno de ellos aceptó.
La consellera ha afirmado que todo está funcionando "según lo previsto". El preso ha iniciado el tratamiento psicológico y empezará a tomar los fármacos poco antes de su salida de prisión, dentro de unos dos años.
La iniciativa, conocida también como "castración química"· -que los expertos denominan tratamiento farmacológico coadyuvante en la intervención de los delincuentes sexuales- se aplica en aquellos con alto riesgo de reincidencia y podría realizarse en unos cuatro presos de cárceles catalanas cada año, según previsiones de Justicia.
Se trata de un método pionero en España y que no supondrá ningún beneficio penitenciario para los presos que deciden someterse al tratamiento, que siempre será voluntario. Es imprescindible la colaboración del preso y sólo se aplicará a los delincuentes sexuales más peligrosos y con mayor riesgo de reincidencia.
Se va a realizar a través de la propia voluntad de un preso, que ha aceptado el tratamiemto farmacológico
El preso ha iniciado el tratamiento psicológico y empezará a tomar los fármacos poco antes de su salida de prisión
Se aplica en aquellos con alto riesgo de reincidencia y podría realizarse en unos cuatro presos de cárceles catalanas cada año
Se trata de un método pionero en España y que no supondrá ningún beneficio penitenciario para los presos
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