José Blanco ha advertido de que si tiene que intervenir en el enfrentamiento entre AENA y los controladores está "dispuesto a que el interés general prevalezca". Blanco sobre Zapatero: "No contemplo otro escenario que un tercer mandato del presidente".

"Al menos unos 250 controladores de la plantilla del Ejército están habilitados de manera inmediata para trabajar en los puestos de control de las torres e instalaciones que gestiona AENA", señalan fuentes de Sodecta (asociación que agrupa a 600 controladores áereos militares) a Cinco Días.
El ministro de Fomento, José Blanco, ha advertido de que si tiene que intervenir en el enfrentamiento entre AENA y los controladores por la renovación del convenio colectivo está "dispuesto a que el interés general prevalezca". "Entre los privilegios de unos pocos y los intereses generales de mi país, yo defenderé los intereses generales de mi país", ha señalado en una entrevista con Europa Press.
Blanco no ha precisado qué medidas tomaría y aseguró no tener "ningún deseo de abrir un conflicto" con los controladores aéreos. Así, aunque esperó que "nadie le ponga en la posición" de intervenir en este asunto, avisó de que en tal caso su decisión como responsable político "estaría ya tomada".
El ministro de Fomento destacó que los controladores son un "colectivo básico" en la navegación aérea y su participación en el proceso de reforma del modelo aeroportuario es "fundamental", por lo que les invitó "al diálogo y al acuerdo".
Por eso, confió en que la negociación del convenio "dé sus frutos" en el primer trimestre de 2010, con el objeto de que coincida con las modificaciones legales en relación con el nuevo modelo de AENA, que el próximo martes presentará al Congreso de los Diputados.
Contrarrestar las bajas de los controladores

El ministro admitió que es "muy difícil" tomar medidas para evitar los problemas generados por las bajas de los controladores, como los que ha habido en los últimos días, porque el convenio actual, que lleva diez años en vigor, "limita" la capacidad de intervenir de la propia AENA.
"(AENA)Tiene que planificar el trabajo con 90 días, tres meses de antelación, lo cual hace muy difícil gestionar adecuadamente", incidió. Aunque el convenio actual data de 1999, mientras gobernaba el PP, Blanco dejó claro que no va a hacer "ni un reproche a nadie" sobre estas condiciones.
El ministro insistió en que el sistema de navegación aérea español "es el más caro" de la Unión Europea por el salario medio de los controladores, que en 2008 alcanzó los 340.000 euros, "casi 60 millones de las antiguas pesetas", por la acumulación de horas extraordinarias, aunque estos profesionales "son los que menos horas trabajan de toda la Unión". "Esto hay que abordarlo", incidió.
Los costes de las compañías

Blanco defendió la validez de sus cifras porque "no hay nada que ocultar" -aunque aseguró que entiende que "algún portavoz" de este colectivo no quiera decir cuánto cobra- y su único interés está en lograr un sistema de navegación aérea "sostenible", como se conseguiría reduciendo las tasas, lastradas por los salarios de los controladores, y, en consecuencia, los costes de las compañías. "Así podríamos ver rebajado el precio de los billetes", aseguró.
Así, aseguró que "no tiene inconveniente" en publicar "con nombres y apellidos" lo que cobra cada uno de los 2.400 controladores aéreos españoles, si éstos están de acuerdo.
La compañías piden "respuestas inmediatas"

Ante la próxima presentación del nuevo modelo aeroportuario, Blanco explicó que su objetivo es garantizar la "eficiencia y sostenibilidad" para apoyar a un sector que representa el 7% del Producto Interior Bruto (PIB) español y resulta "determinante para el turismo", y que se ha visto "golpeado de manera singular" por la crisis económica.
"Las compañías aéreas están exigiendo respuestas inmediatas", destacó, señalando que esta circunstancia, unida a los cambios regulatorios a nivel europeo, hacen "imprescindible" introducir "cambios estructurales" en un sistema de navegación aérea "que es el más caro de toda la Unión Europea".
"Es el momento de actuar, de tomar decisiones", insistió Blanco, quien destacó que las actuales condiciones económicas y de productividad "son difícilmente sostenibles" y hacen "imprescindibles" una serie de "cambios estructurales" que permitan la prestación de un servicios "más seguro, más fiable, de mayor calidad y a un precio competitivo en términos europeos".