Los vecinos de Sevilla Este se encuentran divididos entre los que consideran necesarias las medidas adoptadas por la Policía y los que creen que se ha exagerado el control.
El ambiente que rodea el Palacio de Congresos es de absoluta seguridad. Varios dispositivos policiales se encuentran de manera permanente cercando la zona que rodea a Fibes y Sevilla Este con motivo de la cumbre de la Unión Europea donde los ministros de Medio Ambiente y Energía se reunirán para debatir cuestiones como el cambio climático.
Algunos vecinos consideran exagerado la cobertura organizada por la Policía: "Creo que estos políticos no sufren de tantas amenazas para justificar unas medidas de seguridad tan extremas", señale Juan Carlos Ruiz, vecino del barrio. "He llegado a ver en otras ocasiones, controles exhaustivos que hacen un cuello de botella y dejan un solo carril en la autovía de Málaga", señala Ruiz. La intensiva labor de los agentes ha sorprendido hasta al propio periodista que grababa las opiniones de los ciudadanos, que ha sido identificado "como medida rutinaria de seguridad", comentaba el policía.
Algunos vecinos temen que se produzcan retenciones en las carreteras como se produjo en la cumbre de la OTAN celebrada en 2007: "Cortaron el tráfico y pintaron las carreteras con flechas que permanecieron bastante tiempo, ocasionando bastante confusión", comenta Carmen Fernández, vecina de Sevilla Este. Los comerciantes también tuvieron problemas al reducirse notablemente las visitas a los comercios: "No tuvimos clientela porque estaba todo cortado por la Policía Nacional", apunta Juan Peralta, Jefe de cocina de un restaurante de la zona.
Sevilla Este es una zona residencial y por eso hay algunos que consideran que no es el lugar apropiado para este tipo de actos: "El Palacio de Congresos quizás no debería estar aquí situado", apunta Margarita Abenjo, vecina del barrio. Otros consideran que este tipo de actos deben estar precedidos de las medidas policiales precisas para garantizar la seguridad de todos. Eduardo Hidalgo, empleado de un banco de la zona considera que "la seguridad para este tipo de eventos es necesaria", aunque "logicamente provoquen algunas molestias en los vecinos". En su opinión, el esfuerzo compensa porque se refuerza la imagen de la ciudad a nivel internacional.
El ambiente que rodea el Palacio de Congresos es de absoluta seguridad. Varios dispositivos policiales se encuentran de manera permanente cercando la zona que rodea a Fibes y Sevilla Este con motivo de la cumbre de la Unión Europea donde los ministros de Medio Ambiente y Energía se reunirán para debatir cuestiones como el cambio climático.
Algunos vecinos consideran exagerado la cobertura organizada por la Policía: "Creo que estos políticos no sufren de tantas amenazas para justificar unas medidas de seguridad tan extremas", señale Juan Carlos Ruiz, vecino del barrio. "He llegado a ver en otras ocasiones, controles exhaustivos que hacen un cuello de botella y dejan un solo carril en la autovía de Málaga", señala Ruiz. La intensiva labor de los agentes ha sorprendido hasta al propio periodista que grababa las opiniones de los ciudadanos, que ha sido identificado "como medida rutinaria de seguridad", comentaba el policía.
Algunos vecinos temen que se produzcan retenciones en las carreteras como se produjo en la cumbre de la OTAN celebrada en 2007: "Cortaron el tráfico y pintaron las carreteras con flechas que permanecieron bastante tiempo, ocasionando bastante confusión", comenta Carmen Fernández, vecina de Sevilla Este. Los comerciantes también tuvieron problemas al reducirse notablemente las visitas a los comercios: "No tuvimos clientela porque estaba todo cortado por la Policía Nacional", apunta Juan Peralta, Jefe de cocina de un restaurante de la zona.
Sevilla Este es una zona residencial y por eso hay algunos que consideran que no es el lugar apropiado para este tipo de actos: "El Palacio de Congresos quizás no debería estar aquí situado", apunta Margarita Abenjo, vecina del barrio. Otros consideran que este tipo de actos deben estar precedidos de las medidas policiales precisas para garantizar la seguridad de todos. Eduardo Hidalgo, empleado de un banco de la zona considera que "la seguridad para este tipo de eventos es necesaria", aunque "logicamente provoquen algunas molestias en los vecinos". En su opinión, el esfuerzo compensa porque se refuerza la imagen de la ciudad a nivel internacional.
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