El Senado de Estados Unidos somete hoy a votación el proyecto de reforma sanitaria, que busca ampliar la cobertura médica a 30 millones de estadounidenses y que la Casa Blanca ha descrito como el tema prioritario de su política interna.
Se espera que el proyecto, que se votará a las 07.00 hora local (12.00 GMT), obtenga sin problemas la mayoría simple de 51 votos necesarios para su aprobación en un Senado controlado por los demócratas. El presidente estadounidense, Barack Obama, se aseguró los votos para aprobar la reforma.
Pero el voto de hoy no da el asunto por zanjado, ya que será necesario armonizar la versión del Senado con la que ya aprobó la Cámara de Representantes el pasado 7 de noviembre.
Versión
La versión definitiva de la reforma sanitaria que maneja el Senado ha eliminado el establecimiento de un seguro sanitario público, conocido como "opción pública", que compitiera con el sector privado, una posibilidad que sí contempla el proyecto de ley aprobado en la Cámara de Representantes. En su lugar, se permitiría a las aseguradoras privadas que puedan ofrecer planes de cobertura en todo el país, en lugar de estar sometidos a las regulaciones de cada estado diferente.
Una de las grandes innovaciones de la medida es la prohibición a las aseguradoras del rechazo a dar cobertura a quienes padezcan ya enfermedades. Esa prohibición tendría efecto inmediato para los niños, y se extendería a toda la población para el año 2014. El proyecto de ley también impone más límites a los beneficios de estas compañías.
A diferencia de otros países desarrollados, Estados Unidos carece de un sistema de cobertura médica universal. El Censo estadounidense calcula que unos 46,3 millones de los 300 millones de estadounidenses carecían de seguro médico en el año 2008. A eso se suma el fuerte incremento en los costes sanitarios ya que EE UU destina alrededor del 16,2% del Producto Interior Bruto (PIB) a gastos sanitarios, casi el doble que la media de países desarrollados.
ElPais
Se espera que el proyecto, que se votará a las 07.00 hora local (12.00 GMT), obtenga sin problemas la mayoría simple de 51 votos necesarios para su aprobación en un Senado controlado por los demócratas. El presidente estadounidense, Barack Obama, se aseguró los votos para aprobar la reforma.
Pero el voto de hoy no da el asunto por zanjado, ya que será necesario armonizar la versión del Senado con la que ya aprobó la Cámara de Representantes el pasado 7 de noviembre.
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La versión definitiva de la reforma sanitaria que maneja el Senado ha eliminado el establecimiento de un seguro sanitario público, conocido como "opción pública", que compitiera con el sector privado, una posibilidad que sí contempla el proyecto de ley aprobado en la Cámara de Representantes. En su lugar, se permitiría a las aseguradoras privadas que puedan ofrecer planes de cobertura en todo el país, en lugar de estar sometidos a las regulaciones de cada estado diferente.
Una de las grandes innovaciones de la medida es la prohibición a las aseguradoras del rechazo a dar cobertura a quienes padezcan ya enfermedades. Esa prohibición tendría efecto inmediato para los niños, y se extendería a toda la población para el año 2014. El proyecto de ley también impone más límites a los beneficios de estas compañías.
A diferencia de otros países desarrollados, Estados Unidos carece de un sistema de cobertura médica universal. El Censo estadounidense calcula que unos 46,3 millones de los 300 millones de estadounidenses carecían de seguro médico en el año 2008. A eso se suma el fuerte incremento en los costes sanitarios ya que EE UU destina alrededor del 16,2% del Producto Interior Bruto (PIB) a gastos sanitarios, casi el doble que la media de países desarrollados.
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