Según su amigo y diseñador Roberto Piazza asegura que era perfecta y que hizo una tontería queriéndose mejorar los glúteos.






Alta, guapa, de ojos oscuros y con unas medidas esculturales. Así era Solange Magnano, una modelo argentina de 38 años que llegó a representar a su país en el certamen de Miss Universo en 1994 y que falleció este pasado lunes en Buenos Aires tras una complicación sufrida en el transcurso de una operación de cirugía estética en los glúteos.
La modelo viajó este pasado jueves de San Francisco, en Córdoba, hasta Buenos Aires para someterse en una clínica de estética a un tratamiento que consiste en la aplicación de unas inyecciones de polimetilmetacrilato (PMMA) destinadas a mejorar el aspecto de las nalgas.
Sin embargo, y a pesar de que se trata de un procedimiento menor, algo se complicó durante el transcurso de la operación y sufrió una embolia pulmonar. Fue trasladada al hospital Fernández y después derivada a la clínica Iotz de Avellaneda, donde falleció 72 horas después de su ingreso, sin que se pudiera hacer nada por salvar su vida.
La maniquí, que tenía su propia agencia de modelos en Córdoba, había viajado sola hasta la capital, donde permanecía alojada en casa de una íntima amiga.
De momento se desconoce qué fue lo que causó esta complicación mortal, aunque el diario Clarín apunta a la posiblidad de que al ser tan dolorosas las inyecciones, la modelo fuera sedada y que el problema ‘haya estado en la anestesia’.



La clínica califica el hecho como ‘una terrible tragedia’

La ex Miss Argentina había decidido someterse a este tratamiento que ha acabado con su vida en la clínica que dirige Mónica Portnoy, quien sin querer hablar con los medios de comunicación desde lo sucedido ha querido hacer un llamamiento a la calma a través de un mensaje telefónico del centro de Medicina estética y salud donde fue operada Solange.
En él, la doctora califica lo sucedido como ‘una terrible tragedia’, al tiempo que confirmó que la descompensación sucedió en el momento de la aplicación. Así, quiso aclarar que los pacientes que han sido trtatados con esta técnica ‘no corren ningún peligro’.
En esta grabación, la cirujana pidió ‘tranquilidad’, asegurando que no hay peligro alguna aunque lo lamenta y está ‘sumamente dolida’.
La modelo, de belleza racial y portada de grandes publiciones en los años 90 por todo el mundo, fue elegida Miss Argentina en 1994. Después de representar a su país en Miss Universo, Solange se instaló en Europa, donde desarrolló una exitosa carrera. Hace unos años había decidido regresar a su Argentina natal, y más concretamente a San Francisco, donde había abierto una escuela de modelos llamada Actitud Models.
Tras instalarse de nuevo en casa, se había casado y era madre de dos mellizos de ocho años.



‘Era perfecta, no necesitaba ninguna cirugía’

Desde su vuelta a Argentina, desfilaba de manera habitual con el diseñador Roberto Piazza, uno de los primeros en lamentar el duro golpe que supone la muerte de una gran profesional y una gran persona.
Aún sin terminar de creerse lo sucedido, Roberto recordaba de ella que era ‘brutal, tenía una cara, un pelo un cuerpo increíbles. Era perfecta, no necesitaba ninguna cirugía. Sí que se había operado las lolas el año pasado, pero no sé por qué le dio por hacerse eso en los glúetos’, añadía.
‘Solange cometió el error de confiar en esas publicidades que salen en televisión o en las revistas que prometen hacer parar de crecer los glúteos y desaparecer la celulitis con una inyección y que meten el verso prometiendo a las mujeres que van a quedar estupendas. La operación de glúteos es un tratamiento muy delicado', comentó este diseñador, quien añadió que su marido y sus dos hijos están ‘hundidos’.
Sin conocerse aún los detalles del triste fallecimiento, su muerte ha sumidio el país y el mundo de la moda permanecen sumidos en una gran conmoción. De hecho, en la red social Facebook se ha abierto un grupo en recuerdo a la maniquí. Los que la conocieron y también ciudadanos anónimos han llenado el muro de comentarios como este: 'Aprendamos a aceptarnos tal cual somos ,todos somos bellos, ¿quién estipula los canones de belleza?, seamos bellos por dentro? Esa belleza interior se manifiesta luego en la mirada, en la sonrisa, en el ángel que cada uno de nosotros tenemos’.
Y mientras, en la calle la muerte de esta modelo ha vuelto a abrir el debate sobre los riesgos que entrañan las operaciones de cirugía estética y que tantas muertes siguen causando en los últimos años.