Respuesta: ¿Es España un país machista?
Una vez aclarados ciertos puntos por otros/as foreros/as que no son el creador del debate, dicho sea de paso, me gustaría ofrecer mi opinión sobre el tema. Creo que es tremendamente complejo responder a la pregunta que plantea Decimal. Por varios factores, en primer lugar porque habrá que compararse con alguien, en segundo lugar porque habrá que elegir una serie de variables para poder enfocar los datos y hacer comparaciones, y en tercer lugar, porque la realidad social vuela y se transforma a tal velocidad que es imposible hacer estudios sin modificar datos con cierta frecuencia.
Este país ha cambiado mucho en los últimos treinta años, y no es justo tildar a nuestra sociedad de machista por el mero hecho de que suframos cada año una cifra indecente de víctimas de violencia de género. Como dije antes, algunos países escandinavos tienen cifras aún mayores, tanto de muertes como de denuncias (esta variable no es del todo fiable, porque hay muchas mujeres -y hombres- que no denuncian su situación por diversas razones), y convengamos que siempre hemos considerado esa zona del planeta como el paraíso del desarrollo social y de los derechos civiles. Por otro lado, desde el punto de vista jurídico, es verdad que hemos llegado tarde (como expuse en otro texto anterior mío) a la hora de regular la emancipación civil de la mujer (1973), el divorcio (1981), la igualdad de consideración para los hijos nacidos fuera del matrimonio (1981), el aborto (1985), o la paridad en el acceso a cargos públicos (2006), pero en otros aspectos hemos sido mucho más precoces. Un ejemplo, en España la mujer tiene derecho al voto desde 1931, en Suiza, las mujeres debieron esperar hasta los años 70 del pasado siglo; y convengamos que consideramos a Suiza un estado modelo para muchas cosas.
En el aspecto laboral y económico seguimos a la cola, por debajo de la media europea en salarios para la mujer, en acceso al mercado de trabajo, y no digamos en el acceso de las féminas a puestos de primer nivel en los organigramas de las empresas privadas importantes. Sólo en el último lustro se han tomado medidas para intentar conciliar la vida laboral y familiar, una muestra de que el español varón sigue siendo muy reacio a colaborar en las tareas familiares en líneas generales, cosa que también nos sitúa por debajode nuestros vecinos europeos.
Volviendo a la lacra de la violencia de género, prevenir y actuar en los estamentos sociales y colectivos de riesgo es esencial, y es evidente que el inmigrante es uno de ellos. Es totalmente injusto y discriminatorio apelar simplemente a este colectivo el aumento de las víctimas en este país, donde sólo desde 1997, tras el vil asesinato de Ana Orantes, nos hemos tomado en serio el terrorismo doméstico, y donde sólo en los últimos 5 años se han aprobado normativas específicas en la materia, Juzgados dedicados totalmente a este asunto, y cuerpos policiales destinados íntegramente a trabajar en este área.
¿España un país machista? De libro que no, cuando se refiere a compararnos con buena parte del planeta. Si miramos a Europa hay datos para enorgullecerse, otros no.
Una vez aclarados ciertos puntos por otros/as foreros/as que no son el creador del debate, dicho sea de paso, me gustaría ofrecer mi opinión sobre el tema. Creo que es tremendamente complejo responder a la pregunta que plantea Decimal. Por varios factores, en primer lugar porque habrá que compararse con alguien, en segundo lugar porque habrá que elegir una serie de variables para poder enfocar los datos y hacer comparaciones, y en tercer lugar, porque la realidad social vuela y se transforma a tal velocidad que es imposible hacer estudios sin modificar datos con cierta frecuencia.
Este país ha cambiado mucho en los últimos treinta años, y no es justo tildar a nuestra sociedad de machista por el mero hecho de que suframos cada año una cifra indecente de víctimas de violencia de género. Como dije antes, algunos países escandinavos tienen cifras aún mayores, tanto de muertes como de denuncias (esta variable no es del todo fiable, porque hay muchas mujeres -y hombres- que no denuncian su situación por diversas razones), y convengamos que siempre hemos considerado esa zona del planeta como el paraíso del desarrollo social y de los derechos civiles. Por otro lado, desde el punto de vista jurídico, es verdad que hemos llegado tarde (como expuse en otro texto anterior mío) a la hora de regular la emancipación civil de la mujer (1973), el divorcio (1981), la igualdad de consideración para los hijos nacidos fuera del matrimonio (1981), el aborto (1985), o la paridad en el acceso a cargos públicos (2006), pero en otros aspectos hemos sido mucho más precoces. Un ejemplo, en España la mujer tiene derecho al voto desde 1931, en Suiza, las mujeres debieron esperar hasta los años 70 del pasado siglo; y convengamos que consideramos a Suiza un estado modelo para muchas cosas.
En el aspecto laboral y económico seguimos a la cola, por debajo de la media europea en salarios para la mujer, en acceso al mercado de trabajo, y no digamos en el acceso de las féminas a puestos de primer nivel en los organigramas de las empresas privadas importantes. Sólo en el último lustro se han tomado medidas para intentar conciliar la vida laboral y familiar, una muestra de que el español varón sigue siendo muy reacio a colaborar en las tareas familiares en líneas generales, cosa que también nos sitúa por debajode nuestros vecinos europeos.
Volviendo a la lacra de la violencia de género, prevenir y actuar en los estamentos sociales y colectivos de riesgo es esencial, y es evidente que el inmigrante es uno de ellos. Es totalmente injusto y discriminatorio apelar simplemente a este colectivo el aumento de las víctimas en este país, donde sólo desde 1997, tras el vil asesinato de Ana Orantes, nos hemos tomado en serio el terrorismo doméstico, y donde sólo en los últimos 5 años se han aprobado normativas específicas en la materia, Juzgados dedicados totalmente a este asunto, y cuerpos policiales destinados íntegramente a trabajar en este área.
¿España un país machista? De libro que no, cuando se refiere a compararnos con buena parte del planeta. Si miramos a Europa hay datos para enorgullecerse, otros no.
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