En la última que fui yo hace poquito a las tías les daban unas alpargatas o zapatillas o lo que fueran para que así si les dolían los pies con los taconazos se las pudieran poner y como eran muchas no pensar que quedaban mal y quedaron la mayoría encantadas. A nosotros nos dieron....la alegría de no aguantarles el "vámonos ya que no puedo ni caminar".
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