El fiscal planteará que los otros tres implicados encubrieron dos delitos

Las acusaciones imputarán a Carcaño delitos de asesinato y agresión sexual, que podrían acarrearle una condena máxima de 25 años · Su hermano, la novia de éste y Samuel pueden afrontar penas de tres años
Jorge Muñoz / SEVILLA | Actualizado 09.09.2009 - 08:07
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La Fiscalía de Sevilla planteará hoy al juez que investiga el asesinato de Marta del Castillo que Miguel Carcaño podría haber cometido sendos delitos de asesinato y agresión sexual, y que los otros tres adultos implicados podrían ser responsables presuntamente de un delito de encubrimiento doble, por haber participado en la ocultación tanto de la violación como de la muerte de la joven.

Éstos serían los argumentos que el Ministerio Público podría desarrollar en el transcurso de la vista convocada hoy por el juez de Instrucción número 4 de Sevilla para concretar la imputación contra los cuatro implicados en esta causa, según confirmaron a este periódico fuentes del caso. El representante del Ministerio Público realizará un recorrido por los hechos que sucedieron la tarde-noche del 24 de enero pasado, cuando se produjo el crimen, y desgranará la presunta participación que tuvo cada uno de los imputados.

Para atribuir a Miguel Carcaño la autoría de los delitos de asesinato y agresión sexual, además de las pruebas biológicas -los restos de sangre hallados en el piso de la calle León XIII-, la Fiscalía valorará la última declaración prestada por el joven en marzo pasado, después de varios cambios en su testimonio. En esta última comparecencia ante el juez, Miguel Carcaño admitió que él y el menor de 15 años que está internado en un centro violaron a Marta del Castillo, aunque culpó al adolescente del asesinato. Carcaño podría ser imputado por dos delitos de agresión sexual, uno como autor de la violación que él mismo reconoce y otro como cooperador de la presunta agresión sexual que habría perpetrado el menor.

El principal implicado dijo que ambos habían ingerido alcohol y drogas, y ofreció algunos detalles para dar credibilidad a su testimonio, como por ejemplo que intimidaron a Marta con una navaja que fue recuperada por la Policía. Según Carcaño, el menor -cuyo proceso se tramita en la jurisdicción de Menores, al margen de esta causa- fue quien acabó con la vida de Marta, asfixiándola con una alargadera.

Los dos delitos que se atribuyen a Miguel Carcaño podrían disparar la posible condena hasta los 25 años de prisión, el límite máximo de cumplimiento que prevé la ley a pesar de que la Fiscalía y la acusación solicitaran en el juicio penas superiores.

En cuanto a los otros tres implicados en el caso, todo apunta a que el Ministerio Público les imputará un delito de encubrimiento, aunque en un doble sentido. Si Carcaño es imputado por asesinato y violación, los otros tres sospechosos habrían podido participar supuestamente en la ocultación de ambos delitos. La traducción, en la práctica, de esta doble imputación tendría efectos en lo que se refiere a la posible pena que podría solicitarse para estas personas.

Así, aunque el Código Penal contempla penas de entre seis meses y tres años de prisión para los acusados por un delito de encubrimiento, en este caso, al tratarse de la ocultación de dos delitos, la Fiscalía podría reclamar una pena en grado superior, a partir de los dos años. Con una condena por encima de los dos años no cabría la posibilidad de suspender la ejecución de la pena, lo que implicaría que alguno de estos imputados podría acabar en la cárcel, en el supuesto de que el jurado popular les considerara culpables del delito.

En la vista que se celebrará hoy en el juzgado de Instrucción número 4, los padres de Marta del Castillo, que están personados como acusación particular en el proceso, también podrán concretar la participación de cada uno de los imputados.

La ley del jurado establece que, tras la imputación que realicen el fiscal y la acusación particular, los abogados de los imputados podrían intervenir para manifestar "lo que estimen oportuno en su defensa" e instar incluso el sobreseimiento de la causa.

Dos de las defensas, en concreto las de Javier Delgado y su novia, María García, ya han pedido en varias ocasiones a lo largo de la fase de instrucción el archivo de la causa, al estimar que ambos habían sido implicado sólo por "conjeturas y no por indicios reales".

El juez Francisco de Asís de Molina ha rechazado hasta ahora estas peticiones porque entendía que no fueron planteadas en el momento procesal oportuno y además existían indicios de su implicación. En el caso de Javier Delgado, el magistrado acordó su encarcelamiento provisional en febrero pasado porque consideraba que el hermano se había quedado "limpiando restos y huellas" del asesinato en el piso de León XIII, pero en mayo le dejó en libertad provisional con el argumento de que el papel que jugó "no fue determinante" en el crimen, sino que fue de menor entidad.

En el caso de María García, el juez recordó que la novia de Javier mantuvo en sus sucesivas declaraciones que la noche del 24 de enero se quedó estudiando en el piso de León XIII, en unas horas que "coinciden" con el momento en el que supuestamente debió ser sacado del domicilio el cuerpo de Marta del Castillo, por lo que su actuación podría encajar en el delito de encubrimiento.

En esta vista, tanto la Fiscalía como los padres de Marta y los abogados defensores de los imputados pueden solicitar la práctica de nuevas pruebas.

Después de esta comparecencia de los imputados, el juez deberá dictar un auto en el que acuerde la continuación del procedimiento o, en su caso, el sobreseimiento si entendiera que hay causa para ello, según establece la ley del jurado.

La abogada de Miguel Carcaño, Paloma Pérez Sendino, ha recurrido la decisión del juez de tramitar la causa ante un jurado popular porque considera que la jurisprudencia del Tribunal Supremo en la que se ha basado el magistrado no está consolidada: sólo se ha dictado una única sentencia y para que se considere doctrina hacen falta al menos dos en el mismo sentido.

La letrada cree además que la resolución del instructor parte de una suposición, en relación al planteamiento del juez respecto a que el crimen de Marta del Castillo fue cometido para ocultar la agresión sexual, una apreciación de la que la abogada apunta no hay más pruebas que la confesión de Miguel Carcaño Delgado.