...Esas navidades de cuando éramos críos, que empezaban con la gala de navidad que hacían en el cole y tú siempre acababas haciendo de pastorcillo/a.
Cuando de pequeños incluso nos gustaba escuchar los villancicos, que parecen cantados por voces diabólicas...(Muchas veces me pregunto quién los canta, porque todos suenan igual...)
O cuando te volvía loco/a poner el árbol de navidad, pues ya querías ponerlo dos meses antes.
Las cenas en familia de nochebuena y nochevieja, y lo mejor para un crío de toda la navidad:
Las cabalgatas y el día de reyes.
Que salías a la calle y te hacía una ilusión tremenda ver (por lo menos aquí en Getafe) tres carrozas en la que Baltasar no era más que un señor pintado con Betún...Pero una vez que acababa no parabas de darle la paliza a tus padres diciendo que esa noche no ibas a dormir nada...
Y los nervios, el cosquilleo en el estómago, los temblores en pijama que te daban al levantarte y ver los paquetes envueltos y tener que romperlos a toda prisa...
Aunque las Navidades se basen en lo mismo cada año, ya poco se parecen a esas de cuando levantabas dos palmos del suelo y todo tenía un aire distinto, mágico, de inocencia...
Lo siento, pero ahora soy incapaz de ver en las Navidades poco mas allá del afán consumista y el derroche que conlleva...
Para los que tengáis niños en la familia (Ya sean primos, hermanos, hijos...) Hacedles mantener viva esa ilusión que pronto se acaba, porque, sin darnos cuenta, son las mejores Navidades en cuanto a ilusión e ingenuidad.
Un abrazo a todos y Feliz Navidad.
Cuando de pequeños incluso nos gustaba escuchar los villancicos, que parecen cantados por voces diabólicas...(Muchas veces me pregunto quién los canta, porque todos suenan igual...)
O cuando te volvía loco/a poner el árbol de navidad, pues ya querías ponerlo dos meses antes.
Las cenas en familia de nochebuena y nochevieja, y lo mejor para un crío de toda la navidad:
Las cabalgatas y el día de reyes.
Que salías a la calle y te hacía una ilusión tremenda ver (por lo menos aquí en Getafe) tres carrozas en la que Baltasar no era más que un señor pintado con Betún...Pero una vez que acababa no parabas de darle la paliza a tus padres diciendo que esa noche no ibas a dormir nada...
Y los nervios, el cosquilleo en el estómago, los temblores en pijama que te daban al levantarte y ver los paquetes envueltos y tener que romperlos a toda prisa...
Aunque las Navidades se basen en lo mismo cada año, ya poco se parecen a esas de cuando levantabas dos palmos del suelo y todo tenía un aire distinto, mágico, de inocencia...
Lo siento, pero ahora soy incapaz de ver en las Navidades poco mas allá del afán consumista y el derroche que conlleva...
Para los que tengáis niños en la familia (Ya sean primos, hermanos, hijos...) Hacedles mantener viva esa ilusión que pronto se acaba, porque, sin darnos cuenta, son las mejores Navidades en cuanto a ilusión e ingenuidad.
Un abrazo a todos y Feliz Navidad.
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