Re: Historias Reales Sorprendentes...
Bueno, como tengo que presentarme en Septiembre a un exámen de recuperación de Microbiología, os dejo un artículo de mis queridos amigos, que me están amargando el verano:
LAS BACTERIAS
Las bacterias los organismos más abundantes del planeta, dominando cada uno de los rincones del mundo que habitamos, desde las zonas más áridas a las selvas más frondosas, desde regiones más gélidas, a los rincones más abrasadores, desde las profundidades abisales a las capas de la atmósfera. Las bacterias son microorganismos unicelulares carentes de núcleo que presentan un tamaño de algunos milésimas de milímetro de largo (entre 0,5 y 5 µm) y diversas formas incluyendo esferas, barras y espirales. Se estima que hay en torno a 40 millones de células bacterianas en un gramo de tierra y 1.000 millones de células bacterianas en un litro de agua dulce.
Hay aproximadamente 10 veces más células bacterianas que células humanas en el cuerpo humano, lo que supone un 1 kg para una persona de 70 kg. Sólo en nuestro estómago hay en torno a 4.000 especies de bacterias. De ellas, una de cada mil es perjudicial, por lo que la flora digestiva nos protege mediante secreciones ácidas. Las bacterias patógenas que causan enfermedades infecciosas, como el cólera, la sífilis, el ántrax, la lepra, la tuberculosis y la peste bubónica, se destruyen mediante la utilización de los antibióticos, que inhiben la formación de su pared celular, similar a la de plantas u hongos. Su uso también se emplea extensamente en la agricultura y la ganadería, lo que ocasiona que se esté generalizando la resistencia de las bacterias a los antibióticos.
Nuestra piel cuenta con 1 millón de bacterias, que nos protegen de las “malas” bacterias por exclusión competitiva, al no permitirles que la superficie sea colonizada. Por ello, un exceso de higiene, sobre todo con jabones antibacteriales, provoca la invasión de los gérmenes y la debilitación del sistema inmunológico. En la India existe una serie de productos higiénicos probióticos, realizados a bases de excrementos de vaca, que sirven para aumentar la protección natural. Han sido desarrollados basándose en la costumbre ancestral de frotarse heces como forma de protección dermatológica. A su vez, diversas investigaciones están utilizando los lodos, con los que se restregaban tribus africanas, debido a la activación que provocan en el sistema inmunológico y que las protegieron de la lepra. Esto supondría la sustitución de los antibióticos, que en su misión causan la muerte de todo tipo bacterias, malas y buenas.
Aplicaciones
En diversos lugares del cuerpo, los animales, mayormente marinos, disponen de pequeñas vejigas, comúnmente llamadas fotóforos, donde guardan bacterias luminiscentes. A su vez, la luz emitida por el pescado o la carne en descomposición se debe a bacterias. Hay otras bacterias que utilizan la luz para generar energía bioquímica, que se podría utilizar en la mejora de la producción de biofueles, fármacos y otras sustancias químicas. Estas bacterias también se han desarrollado experimentalmente para actuar como una película fotográfica produciendo imágenes de altísima resolución (100 megapixeles por pulgada cuadrada), por su minúsculo tamaño. Así, estas bacterias suponen un registro vivo de datos, que también se utilizan como soporte de grabación de datos. Otras utilizan la luz para estimular su crecimiento.
Las bacterias podrán ayudarnos a minimizar la crisis energética actual...
La fermentación, descubierta por Louis Pasteur, es un proceso anaeróbico, ya que se produce en ausencia de oxígeno, que puede ser producida por bacterias. La fermentación alcohólica transforma hidratos de carbono (generalmente azúcares como glucosa) en el etanol de las bebidas alcohólicas (vino, la cerveza, la sidra, el cava, etc).
La fermentación butírica, caracterizada por la aparición de olores pútridos, se produce a partir de la lactosa o ácido láctico con formación de ácido butírico y gas. Una aplicación actual como nuevo biocombustible es el gas obtenido a partir de los excrementos, tanto animal como humano (en China hay más de 10 millones de fermentadoras). La fermentación láctica utiliza glucosa para obtener energía, siendo el producto de desecho el ácido láctico. Gracias a ella se elaboran los yogures y los quesos. La fermentación pútrida origina productos malolientes y es el causante de de las manchas verdosas del queso roquefort o el olor a pies. Hay procesos de fermentación aeróbica incompleta, como el que produce la bacteria Acetobacter, que transforma el vino el vinagre.
Un ser humano, durante su vida, produce en torno a 6.000 kg de excrementos, que se pueden transformar en biogas metano por la fermentación… La bacteria Deinococcus radiodurans, conocida como “Superconan”, es capaz de soportar un índice de radiación 500 veces superior al que resiste el ser humano, sin perder viabilidad. Además, puede sobrevivir en condiciones de calor, frío, deshidratación, vacío y ácido. Por ello, es utilizada para consumir y digerir disolventes y metales pesados, incluso en espacios altamente radiactivos. El Deinococo resiste la radiación almacenando múltiples copias de su genoma y teniendo rápidos mecanismos de reparación del ADN. Pensando en este mecanismo, algunos han especulado con la posibilidad de incorporarlos en el genoma de especies superiores con el fin de producir el rejuvenecimiento de dichas especies.
Existen unas bacterias denominadas GS-15 que sobreviven en ausencia de oxígeno y requieren hierro para su metabolismo, convirtiéndolo en magnetita. Son utilizadas en los altavoces electroacústicos para mejorar el sonido. Existen otras bacterias, denominadas magnetostáticas, que usan el campo magnético terrestre para encontrar su comida, constituyendo verdaderas brújulas vivientes, gracias a la magnetita que poseen en su interior. Otras bacterias aceleran el proceso de la oxidación, como en el caso de la desintegración del Titanic en el fondo del mar. Incluso, se emplean las bacterias para fijar el oro dentro de los minerales que lo contienen.
Otros tipos de bacterias, que se desarrollan de manera natural en el suelo, son capaces de descomponer los hidrocarburos y sus derivados, convirtiéndolos en componentes inocuos. Por ello son utilizados como producto de limpieza en la descontaminación de vertidos. Hay bacterias capaces de desintegrar los plásticos biodegradables, que son realizados a base de ácido láctico, conseguido por medio de fermentación láctica.
En zonas áridas se están utilizando bacterias fijadoras de nitrógeno libre, que lo toman de la atmósfera y lo convierten en nitratos solubles que son utilizados por las plantas. Además de lograr la ganancia de Nitrógeno por las plantas, estos microorganismos en determinadas condiciones solubilizan fosfatos y sintetizan sustancias estimuladoras del crecimiento vegetal, eliminando el uso de fertilizantes artificiales. A su vez, estos microorganismos son capaces de sintetizar sustancias fungistáticas que inhiben el crecimiento de los hongos del suelo que afectan a las plantas.
Existen muchas más aplicaciones, y muchísimas más aparecerán…
Bueno, como tengo que presentarme en Septiembre a un exámen de recuperación de Microbiología, os dejo un artículo de mis queridos amigos, que me están amargando el verano:
LAS BACTERIAS
Las bacterias los organismos más abundantes del planeta, dominando cada uno de los rincones del mundo que habitamos, desde las zonas más áridas a las selvas más frondosas, desde regiones más gélidas, a los rincones más abrasadores, desde las profundidades abisales a las capas de la atmósfera. Las bacterias son microorganismos unicelulares carentes de núcleo que presentan un tamaño de algunos milésimas de milímetro de largo (entre 0,5 y 5 µm) y diversas formas incluyendo esferas, barras y espirales. Se estima que hay en torno a 40 millones de células bacterianas en un gramo de tierra y 1.000 millones de células bacterianas en un litro de agua dulce.
Hay aproximadamente 10 veces más células bacterianas que células humanas en el cuerpo humano, lo que supone un 1 kg para una persona de 70 kg. Sólo en nuestro estómago hay en torno a 4.000 especies de bacterias. De ellas, una de cada mil es perjudicial, por lo que la flora digestiva nos protege mediante secreciones ácidas. Las bacterias patógenas que causan enfermedades infecciosas, como el cólera, la sífilis, el ántrax, la lepra, la tuberculosis y la peste bubónica, se destruyen mediante la utilización de los antibióticos, que inhiben la formación de su pared celular, similar a la de plantas u hongos. Su uso también se emplea extensamente en la agricultura y la ganadería, lo que ocasiona que se esté generalizando la resistencia de las bacterias a los antibióticos.
Nuestra piel cuenta con 1 millón de bacterias, que nos protegen de las “malas” bacterias por exclusión competitiva, al no permitirles que la superficie sea colonizada. Por ello, un exceso de higiene, sobre todo con jabones antibacteriales, provoca la invasión de los gérmenes y la debilitación del sistema inmunológico. En la India existe una serie de productos higiénicos probióticos, realizados a bases de excrementos de vaca, que sirven para aumentar la protección natural. Han sido desarrollados basándose en la costumbre ancestral de frotarse heces como forma de protección dermatológica. A su vez, diversas investigaciones están utilizando los lodos, con los que se restregaban tribus africanas, debido a la activación que provocan en el sistema inmunológico y que las protegieron de la lepra. Esto supondría la sustitución de los antibióticos, que en su misión causan la muerte de todo tipo bacterias, malas y buenas.
Aplicaciones
En diversos lugares del cuerpo, los animales, mayormente marinos, disponen de pequeñas vejigas, comúnmente llamadas fotóforos, donde guardan bacterias luminiscentes. A su vez, la luz emitida por el pescado o la carne en descomposición se debe a bacterias. Hay otras bacterias que utilizan la luz para generar energía bioquímica, que se podría utilizar en la mejora de la producción de biofueles, fármacos y otras sustancias químicas. Estas bacterias también se han desarrollado experimentalmente para actuar como una película fotográfica produciendo imágenes de altísima resolución (100 megapixeles por pulgada cuadrada), por su minúsculo tamaño. Así, estas bacterias suponen un registro vivo de datos, que también se utilizan como soporte de grabación de datos. Otras utilizan la luz para estimular su crecimiento.
Las bacterias podrán ayudarnos a minimizar la crisis energética actual...
La fermentación, descubierta por Louis Pasteur, es un proceso anaeróbico, ya que se produce en ausencia de oxígeno, que puede ser producida por bacterias. La fermentación alcohólica transforma hidratos de carbono (generalmente azúcares como glucosa) en el etanol de las bebidas alcohólicas (vino, la cerveza, la sidra, el cava, etc).
La fermentación butírica, caracterizada por la aparición de olores pútridos, se produce a partir de la lactosa o ácido láctico con formación de ácido butírico y gas. Una aplicación actual como nuevo biocombustible es el gas obtenido a partir de los excrementos, tanto animal como humano (en China hay más de 10 millones de fermentadoras). La fermentación láctica utiliza glucosa para obtener energía, siendo el producto de desecho el ácido láctico. Gracias a ella se elaboran los yogures y los quesos. La fermentación pútrida origina productos malolientes y es el causante de de las manchas verdosas del queso roquefort o el olor a pies. Hay procesos de fermentación aeróbica incompleta, como el que produce la bacteria Acetobacter, que transforma el vino el vinagre.
Un ser humano, durante su vida, produce en torno a 6.000 kg de excrementos, que se pueden transformar en biogas metano por la fermentación… La bacteria Deinococcus radiodurans, conocida como “Superconan”, es capaz de soportar un índice de radiación 500 veces superior al que resiste el ser humano, sin perder viabilidad. Además, puede sobrevivir en condiciones de calor, frío, deshidratación, vacío y ácido. Por ello, es utilizada para consumir y digerir disolventes y metales pesados, incluso en espacios altamente radiactivos. El Deinococo resiste la radiación almacenando múltiples copias de su genoma y teniendo rápidos mecanismos de reparación del ADN. Pensando en este mecanismo, algunos han especulado con la posibilidad de incorporarlos en el genoma de especies superiores con el fin de producir el rejuvenecimiento de dichas especies.
Existen unas bacterias denominadas GS-15 que sobreviven en ausencia de oxígeno y requieren hierro para su metabolismo, convirtiéndolo en magnetita. Son utilizadas en los altavoces electroacústicos para mejorar el sonido. Existen otras bacterias, denominadas magnetostáticas, que usan el campo magnético terrestre para encontrar su comida, constituyendo verdaderas brújulas vivientes, gracias a la magnetita que poseen en su interior. Otras bacterias aceleran el proceso de la oxidación, como en el caso de la desintegración del Titanic en el fondo del mar. Incluso, se emplean las bacterias para fijar el oro dentro de los minerales que lo contienen.
Otros tipos de bacterias, que se desarrollan de manera natural en el suelo, son capaces de descomponer los hidrocarburos y sus derivados, convirtiéndolos en componentes inocuos. Por ello son utilizados como producto de limpieza en la descontaminación de vertidos. Hay bacterias capaces de desintegrar los plásticos biodegradables, que son realizados a base de ácido láctico, conseguido por medio de fermentación láctica.
En zonas áridas se están utilizando bacterias fijadoras de nitrógeno libre, que lo toman de la atmósfera y lo convierten en nitratos solubles que son utilizados por las plantas. Además de lograr la ganancia de Nitrógeno por las plantas, estos microorganismos en determinadas condiciones solubilizan fosfatos y sintetizan sustancias estimuladoras del crecimiento vegetal, eliminando el uso de fertilizantes artificiales. A su vez, estos microorganismos son capaces de sintetizar sustancias fungistáticas que inhiben el crecimiento de los hongos del suelo que afectan a las plantas.
Existen muchas más aplicaciones, y muchísimas más aparecerán…
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