Re: Paises Sub-desarrollados

Me ha encantado la respuesta de Recontra sobre la "CIVILIZACIÓN".

Los países sub-desarrollados están ahí, es un hecho, y nadie sabe o se atreve a hacer que desaparezcan.

¡Qué bueno lo de las enfermedades! Estoy también 100% de acuerdo. Por ejemplo, ¿no hay un remedio contra la caries? Es una bacteria, simplemente... pero ¿con qué se gana más dinero? Con una pastilla (que podría ser incluso barata) que recete el médico o con miles de dentistas haciendo empastes y extracciones?

Ay!!! este mundo...

..."He visto tanto mal en esta tierra
que ya sólo queda que cuando me vaya del mundo *******
pueda ver el cielo que me han prometido,
y por lo menos me consuele el reino delque llaman Dios,
porque el infierno... ya lo he vivido;)" Juan Carlos Aragón.

Re: Paises Sub-desarrollados

No se sabe donde, lo que si es cierto es que se roba por donde sea, o si no que alguien me explique lo que puse en el comentario anterior

Re: Paises Sub-desarrollados

Esto de los países subdesarrollados es para hablar muchísimo y no sólo desde la experiencia personal. Es evidente que no todos los países pueden estar desarrollados y por una cuestión totalmente egoísta, nuestro nivel de vida es a costa de materias primas que nos facilitan esos países. Cuanto más baratas más pobres y nosotros más a gusto.

Cuando uno comprende esa premisa, lejos de querer que esos países estén mejor, puede tener una perspectiva de las cosas más adecuada.

En el mundo, de siempre, la oferta y la demanda ha imperado, incluso en el mercado comunista, oferta y demanda. Hay negocios que dejan muchísimo dinero y es a costa de la sangre de los demás... Armas, medicamentos, incluso entretenimiento se fabrica en el primer mundo, y cuando vemos empleo generado por ciertas empresas de armamento lo vemos como algo bueno, confortante, sin ver que detrás ese tanque, esa pistola o ese fusil irá a una selva de centroamérica, a una calle de Bagdad o de Asia, a mantener regímenes totalitarios en países que ni conocemos ni nos importa.

Nosotros, sí, aunque fuesen nuestros abuelos somos su herencia para lo bueno y lo malo, creamos unas fronteras ridículas en África, la esquilmamos de esclavos y matamos a los indios americanos, sin meterme mucho en Asia, que allí no veas... Esa herencia ha provocado millones de muertos incluso cuando nos hemos medio ido de allí.

Pero bueno, cómo se arregla? Pues yo, después de visitar algunos de esos países africanos y americanos, he llegado a la conclusión que es en mi barrio donde puedo arreglar eso... Cómo? Parece mentira, pero creo que sí que se puede.

Me enseñaron que enseñar a pensar es la mejor solución. El estado, la sociedad, está fabricada para atontarnos... Queremos 4 televisores antes de tener un parque al salir de casa. Preferimos un coche superpotente antes que preservar un bosque a la salida de la ciudad. Tres aires acondicionados antes que luchar por un lugar digno para nuestros abuelos o un centro cívico donde aprender a eso, a pensar. Esa es para mí la batalla. Alguien que piense por sí mismo es una verdadera bomba, sabe lo que quiere. El que sucumbe fácil a los televisores, coches y lujos superfluos simplemente deja en manos de otros cualquier decisión.

Por eso creo que para mejorar el mundo, mi revolución no es quemar la capital, sino dar la oportunidad a la gente para que tome decisiones sobre su futuro, sobre mi futuro, y en esa fuerza sí que me siento reconfortado, porque si yo lo hago en mi barrio, seguro que hay otro en otro barrio que lo hace, seguro, y en otras ciudades...