Ayer metí las patitas en el mar, pero hoy ya me he metido entero y nadado un poco. Estaba helada. Me voy a quedar un rato con el salitre sin ducharme ya que según un médico de Barbate eso es buenísimo para la piel y para el cuerpo en general. Ahora después de comer probablemente me vaya otro ratito a andar por la mar.
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar.
Si mi voz muriera en tierra
llevadla al nivel del mar
y dejadla en la ribera.
Llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.
¡Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazón un ancla
y sobre el ancla una estrella
y sobre la estrella el viento
y sobre el viento la vela!
Leyendo un poco por el post me acabo de acordar de un sitio entre El Palmar y Los Caños de Meca. Se llama la playa de Zahora y bueno, la playa en sí para bañarse y echar el día no es que sea gran cosa, pero tienen allí montado un chiringuito en alto, con sus mesas, musiquita, que está de categoría.
Me acuerdo de un año la gente aplaudiendo una puesta de sol, que la verdad es son espectaculares (también los madrileños en Cádiz con un par de copitas son hartibles de exageraos ). Os lo aconsejo por si alguien piensa pasar unos días por allí este verano que se pase a tomarse una cerveza o un refresquito para ver la puesta de sol.
Originalmente publicado por 11romario11Ver Mensaje
Leyendo un poco por el post me acabo de acordar de un sitio entre El Palmar y Los Caños de Meca. Se llama la playa de Zahora y bueno, la playa en sí para bañarse y echar el día no es que sea gran cosa, pero tienen allí montado un chiringuito en alto, con sus mesas, musiquita, que está de categoría.
Me acuerdo de un año la gente aplaudiendo una puesta de sol, que la verdad es son espectaculares (también los madrileños en Cádiz con un par de copitas son hartibles de exageraos ). Os lo aconsejo por si alguien piensa pasar unos días por allí este verano que se pase a tomarse una cerveza o un refresquito para ver la puesta de sol.
"Para que una cosa se vuelva interesante, basta contemplarla largo rato", decía Flaubert. El mar que se extiende, sin embargo, ante mi chalet de Santa Pola actúa con tan avasalladora presencia que de no contener la visión su desaforada personalidad nos tragaría. El mar es eso lo que tiene: siempre se presenta de un vistazo como si él mismo irreprimiblemente conllevara de antemano un largo rato contemplándose, recreándose o perfeccionándose en una obsesiva autocontemplación sin tregua. Su rato es parte de su grandeza sin tiempo limitado. Dentro de su formidable extensión el tiempo se allana, bucea o se evapora. La persistencia de una vida sin fin ni sosiego, sin evolución ni medida se resuelve en la fluidez del mar y su superficie de alquitrán o acero. El dolor o la placidez, la placidez de este Mediterráneo que se despliega ante la casa tiende a confundirse de la mañana a la noche con la personalidad de los dulces demasiado orgullosos de sí y en cuya posible delicuescencia orgánica se suman los sabores de todos los colores escarchados. Este mar azul u azul marino reúne así la totalidad del arco cromático puesto que de una u otra manera predomina la importancia del brillo que no es sino el cristal de azúcar en donde se presenta su pupila y su óptica integral. La suprema cualidad, en fin, de hacerse a la vez obsceno y máximo observador, objeto de halago y dictador de la concupiscencia de la vista, su éxtasis y su ceguera.
¿Rechazar el mar? La mitología marina ostenta tan amplio prestigio y aglomeración que cualquier rechazo pone en cuestión a quien la cuestiona. No amar o admirar el mar vuelve al sujeto objeto de sospecha, porque condena ¿qué patología de la sensibilidad, qué obturación del corazón o impermeabilidad de la mente impediría bañarse en su belleza? Justamente el mar es la belleza totémica, democrática, satinada, masiva, refulgente, mágica. Hay tantos mares posibles, todos invariablemente bellos, que absorben no importa qué tributo de admiración. Ser hechizado por el mar coincide con el efecto del hechizo primigenio, materno, fundacional, piscícola y fácil. Mirar y mirar el mar no ayuda por tanto a convertirlo en nada mejor. Más bien la nueva contemplación exaspera la violencia de su resplandor y como un bestial espejo de verano nos lamina, como una claridad gigante nos vela, como una espacialidad sin piedad ni límites de interés, recibe nuestra vista y nos suicida.
Vengo ahora de hacer footing por la playa. Una pasada. Esto es lo bueno de vivir en la Costa. Hoy hacía en Granada a las 17 horas 9 grados y aquí en la Costa del Sol a las 21 horas 11 grados. Que diferencia.
El mar en invierno es diferente...Como más personal.
yo estoy viviendo ahora en san fernando y el fin de año lo pasamos la familia alli... y fuimos la playa de camposoto y que cosa mas preciosa... es todo salvaje y ufff super tranquilo y precioso...
curioso,leyendo el titulo del post me he acordado de la ultima vez que vi el mar o la mar,no hace mucho fue en octubre durante el puente,pase unas mini vacaciones de 4 dias en san pedro de alcantara,en un hotel llamado cortijo blanco,muy recomendable,eso si hay que buscar las fechas adecuadas para que sea una ganga pasar alli unos dias,en temporada alta es caro,es una especie de recreacion de provincias andaluzas,genial el hotel.
pero bueno volvamos al tema del mar o de la mar,durante mi estancia alli todos los dias me iba un ratito a la orilla de la playa,(estaba a unos 500m)y lo curioso del tema es que llovio la mayor parte de los dias,y sin embargo seguia siendo bello observarlo,muchos recuerdos o sensaciones del mar o de la mar lo asociamos a momentos de calma meteorologicamente hablando,a puestas de sol espectaculares,a amaneceres luminosos etc,pero verlo embravecido y con lluvia tambien es un espectaculo a pesar de lo incomodo que pueda resultar la situacion.
por cierto me dijo una vez un "pescaor" que la gente que vive del mar o de la mar que esta asociada a el o ella de alguna manera,lo llama la mar,los que no tenemos costa o vamos solo de vavaciones el mar,probablemente tenga razon.
Hoy he visto el mar desde una caleta con rocas negras volcánicas en Tenerife. Distinto. Es la mar pero no es Cadiz ni Brasil. Es distinto con paisajes agrestes sin embargo he visto azul oscuro fuerte. El agua estaba buenísima.
Mi abuelo fue marino. Mi padre, también lo es. Y aunque a Ismael en "Moby Dick" le dijeran: "¿marino mercante? valiente cosa" os aseguro que trabajar en la marina mercante no son ningunas vacaciones. A lo mejor, comparado con cazar ballenas a remo no es gran cosa, pero comparado con mi trabajo de oficina es como ser un superhéroe. Entre otras cosas, en casi todas las ciudades han trasladado el puerto a las afueras, con lo que han salido perdiendo las ciudades y los marinos, a los que trasladarse a las mismas por unas horas casi ni les compensa. Además, los cargueros cada vez se descargan más rápido gracias a la tecnología por lo que los ratos de puerto cada vez son más cortos. Es casi como trabajar en una cárcel, pero con unas rejas hechas olas y borrascas.
En fin, si os suelto este rollo es para que veais que estoy unido geneticamente con el mar. Lo llevo en mi ADN y es parte de mí.
Mi abuelo fue marino. Mi padre, también lo es. Y aunque a Ismael en "Moby Dick" le dijeran: "¿marino mercante? valiente cosa" os aseguro que trabajar en la marina mercante no son ningunas vacaciones. A lo mejor, comparado con cazar ballenas a remo no es gran cosa, pero comparado con mi trabajo de oficina es como ser un superhéroe. Entre otras cosas, en casi todas las ciudades han trasladado el puerto a las afueras, con lo que han salido perdiendo las ciudades y los marinos, a los que trasladarse a las mismas por unas horas casi ni les compensa. Además, los cargueros cada vez se descargan más rápido gracias a la tecnología por lo que los ratos de puerto cada vez son más cortos. Es casi como trabajar en una cárcel, pero con unas rejas hechas olas y borrascas.
En fin, si os suelto este rollo es para que veais que estoy unido geneticamente con el mar. Lo llevo en mi ADN y es parte de mí.
Me imagino que habrás leido a Conrad. Es increible como describe a los marinos ya que él estuvo muchos años de marino antes de escribir. Una maravilla.
Me imagino que habrás leido a Conrad. Es increible como describe a los marinos ya que él estuvo muchos años de marino antes de escribir. Una maravilla.
No he leído nada de Conrad, pero gracias por la recomendación. Sí he leído a Pérez-Reverte, Stevenson, Melville, etc... Por cierto, Pérez-Reverte ha publicado un curioso homenaje al Mediterráneo en su columna semanal. Es este:
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